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miércoles, 11 de diciembre de 2024

Un belén lleno de misterios gozosos

Tres son las escenas esenciales que conforman un belén: la Natividad, el anuncio a los pastores y la adoración de los Reyes Magos, pero, en función del tamaño y el alcance del belén, es frecuente ver representadas otras muchas escenas conocidas como “misterios”: la anunciación del Ángel a María, la visita de María a su prima Isabel, el sueño de José, los desposorios, el empadronamiento en Belén, María y José buscando posada, la presentación de Jesús en el templo, la huida a Egipto, la matanza de los inocentes, la vuelta a Nazaret, el Niño Jesús perdido y hallado en el templo…

Podemos considerar que estos llamados “misterios”, excepto la matanza de los inocentes, son todos ellos gozosos. De hecho, en el rezo del Santo Rosario se incluyen cinco de ellos:

- La Encarnación del Hijo de Dios.

- La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.

- El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén.

- La Presentación de Jesús en el Templo.

- El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.

En 1969, el pueblo de Gines (Sevilla) grabó el disco “El Rosario por sevillanas” que incluía los “Misterios gozosos”. Sus autores son Juan Antonio Hurtado, Crescencio Pérez Pavón y Alfredo Santiago.

Como podréis comprobar por los ruidos crepitantes que, a veces, se escuchan en su reproducción, he conseguido una grabación del disco original de vinilo.

Con “Los Misterios gozosos” del pueblo de Gines y las figuras que los representan en el belén de mi casa, he hecho un vídeo que he difundido entre mis amigos/as como “bonus” al vídeo del belén de este año.

Yo escuché estas sevillanas, por primera vez, en mi colegio, cuando tenía unos diez años (1972). Fue en clase de Religión y tal fue la impresión que me causó oír los misterios del Rosario por sevillanas, una verdadera revolución musical por entonces, que me dio un ataque de risa, de esos que se contagian, y todas las alumnas de la clase estuvimos riendo durante un buen rato, a pesar de los esfuerzos que hacíamos por evitarlo ante el creciente mosqueo de la profesora. Desde entonces, se han hecho otras versiones, pero, como comprenderéis, la original, además de la fuerza y el encanto que, a mi parecer, tiene, trae hasta mí recuerdos de mi infancia.

A ver si os gusta...


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