A finales del siglo XIX, Orison Swett Marden —precursor de los libros de autoayuda— resumía así los doce objetivos de unas genuinas vacaciones.
1. Recobrar la alegría y el optimismo.
2. Incrementar el poder creativo.
3. Retomar fuerzas e ideas para crecer profesionalmente.
4. Liberarse de los miedos y tensiones acumulados.
5. Recuperar la confianza perdida y promover la salud.
6. Destensar y renovar el cuerpo y la mente.
7. Hacer nuevas amistades y reforzar las existentes.
8. Dejar atrás prejuicios, odios y celos que nos condicionan a lo largo del año.
9. Aprender de la naturaleza, de los libros, de la gente.
10. Lograr un perspectiva más amplia del mundo y de nosotros mismos.
11. Abandonar los senderos trillados para abrir nuevas vías e ideas.
12. Volver al trabajo con entusiasmo renovado.
Una buena noticia: todos esos objetivos son alcanzables en unas vacaciones en casa.
- Deberes de vida
- Deberes para el verano
- Parar para recuperar fuerzas
- Quince días en agosto
- Tiempo para disfrutar