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lunes, 27 de junio de 2022

El trato

Fuente: “La senda del reposo” de Jeff Foster.

Jeff Foster (1980) es un autor y conferenciante inglés que estudió Astrofísica en la Universidad de Cambridge. Tras un período de depresión y enfermedad, con 25 años se embarcó en una búsqueda espiritual de la verdad última de la existencia, que concluiría unos años más tarde al conseguir ver con claridad la naturaleza no-dual de todo y que lo único que existe es la Unidad. Actualmente escribe e imparte conferencias que ayudan a las personas a descubrir lo que realmente son, más allá de todos los pensamientos y juicios acerca de sí mismos, incluso en medio de la tensión y la lucha de la vida moderna.

“La senda del reposo” reúne ciento setenta y siete ensayos, poemas y reflexiones que nos invitan a aceptarnos tal y como somos para cambiar nuestro camino y descubrir una felicidad mucho más profunda.

«Cuanto más intensamente sientas la alegría de la vida,
más intensamente sentirás su tristeza.
Ese el trato.

Si tan sólo quieres la mitad de la vida,
luz sin oscuridad,
placer sin dolor,
no dualidad sin el juego de la dualidad,
tal vez prefieras darte la vuelta ahora mismo
(la puerta está siempre abierta, amigo mío).
Vuelve cuando te hayas cansado de esperar.

Pero si estás preparado para vivir sin puntos de referencia,
si estás listo para morir a todo lo que creías saber,
si sospechas que eres más grande de lo que siempre te contaron,
si quieres saborearte a ti mismo por entero,
tanto las penas como las alegrías,
tanto el dolor como el placer,
entonces has venido al lugar indicado.

Y tu vida entera
con todos sus altibajos,
con lo bueno y con lo malo,
ha sido la preparación perfecta».


lunes, 20 de junio de 2022

Cómo manejar a las personas tóxicas


Fuente: “Cómo hacer que te pasen cosas buenas” de Marian Rojas Estapé.

Casi todos contamos con personas con las que nos sentimos mal, nos incomodan, nos cambian el carácter, nos crean angustia y cierta tristeza. Son personas tóxicas. Normalmente, la razón última de que esto ocurra, se debe a que, en algún momento, esas personas actuaron con maldad o impactaron muy negativamente en nuestra vida.

Esas personas pueden ser nuestra pareja, un familiar, un jefe, un compañero de trabajo, un vecino o un amigo. Las hay de todos los tipos: inestables, celosas, paranoicas, inmaduras o neuróticas.

Las personas tóxicas tienen la capacidad de desestabilizarnos, opinando, malmetiendo y evaluando constantemente nuestras vidas, decisiones o comentarios. A veces, nosotros somos culpables de haber permitido que personas así accedan a nuestro círculo más íntimo.

En ocasiones, las personas tóxicas no son conscientes del daño que causan. En cualquier caso, no debemos confundir a una persona que de forma constante despliega toda su toxicidad con quienes la padecen, con otra que lo hace porque está pasando un mal momento.

Las personas tóxicas, por definición, asfixian constantemente a quienes las sufren. Son expertas manipuladoras y saben detectar con precisión los puntos débiles de sus víctimas. Si estás en un momento de debilidad, no recurras a una persona tóxica, pues puede hundirte y sacar lo peor que llevas dentro.

Cuando se trata de relaciones de pareja o familiares, estos “vampiros emocionales” logran quebrar la voluntad de su víctima en la que surge una dependencia que le cuesta reconocer y que le lleva a soportar situaciones intolerables y a mantener esa relación tóxica por miedo a la soledad.

Aquellos que se dejan invadir por personalidades tóxicas pueden acabar con sintomatología ansioso-depresiva, sentimientos de culpa, de dependencia, con la consecuente repercusión en la autoestima.

La clave para que nuestras personas tóxicas no nos afecten está en nuestra actitud hacia ellas. Hay que conseguir que no invadan nuestro mundo interior y no permitir que anulen nuestra capacidad de tomar decisiones.

Algunas claves para manejar a las personas tóxicas:

- Ser discretos con esas personas. Procuraremos no darles información sobre nuestras vidas. En cualquier momento pueden usarla para anularnos o hacernos daño.

- Ignorar la opinión de la gente tóxica. Relativicemos su comportamiento, no le demos importancia. Debemos preguntarnos: ¿quiero que esa persona tenga tanta importancia en mi vida? De nosotros depende que ellos nos influyan. Sin enfrentarnos directamente, aprendamos a ponernos un “impermeable psicológico” por el que resbalen miradas de desdén, comentarios sarcásticos o críticas incisivas.

- Intentar olvidarnos de esas personas tóxicas. Alejémonos, poco a poco, sin perder las formas. Hay personas que llegan a nuestras vidas y las mejoran; otras en cambio cuando se alejan las mejoran todavía más.

- Si no podemos alejarnos porque forman parte de nuestra vida, aprendamos a convivir con ellas y adaptémonos. El primer paso sería preguntarnos si esas personas son tóxicas con todo el mundo o solo con nosotros. Tras ese primer paso, intentemos comprender a esa persona tóxica: ¿qué le sucede?, ¿por qué me trata así? En ocasiones, al comprender la situación por la que pasan otras personas, su biografía, sus traumas o problemas, nos podemos compadecer de ellas y así dejamos de sufrir nosotros. Un corazón resentido no puede ser feliz y muchas veces, el perdón es el mejor bálsamo que existe.

- Tener cerca a “personas vitamina”. Personas buenas , alegres y con sanas intenciones que tienen la capacidad de enriquecer nuestro equilibrio interior y devolvernos la alegría de vivir. Tenemos que frecuentar su compañía todo lo que podamos, pues producen en la mente y en el organismo el efecto contrario a las tóxicas.

Cuando consigas no sentirte vulnerable frente a tus personas tóxicas habrás ganado una importante batalla en la Guerra por la felicidad.


viernes, 17 de junio de 2022

Leyenda náhuatl de la mariposa

«La vida sigue. Cumpliré mi “contrato”. Saldré adelante. Sé que estás cerca y velas por mí. Sé que estás más vivo que nunca».
Juan José Benítez (“En Blanca y negro”).



 “Somewhere over the rainbow”. (“El Mago de Oz”). Manhattan Jazz Orchestra.

A la mariposa se la lleva asociando desde el inicio de los tiempos, en casi todas las culturas, a un poder celestial y ha protagonizado multitud de cuentos y leyendas. Esta asociación está unida estrechamente a su peculiar ciclo vital: así como la mariposa, tras su metamorfosis, pasa de ser una oruga a tener la capacidad de volar, el alma del ser humano, tras la muerte, transciende de lo terrenal a lo inmaterial.

Una antigua leyenda náhuatl cuenta que las mariposas son los únicos seres vivos en la tierra que pueden comunicarse directamente con los dioses.

Si atrapas una mariposa para sostenerla en tu mano y, por un momento, contemplar y admirar su belleza, puedes susurrarle tus deseos. Ella te escuchará atentamente y, como no puede emitir sonidos, los guardará en secreto y jamás se los contará a nadie. Después, al liberarla, se alejará, silenciosa, agitando sus alas de colores y, agradeciendo su libertad, volará con tus deseos hasta el gran cielo y los pondrá en conocimiento a Xochiquétzal, la diosa de la alegría, el amor y la belleza, que decidirá cómo y cuándo se cumplirán.

—Algún día volaré —dijo la oruga. Todos rieron, menos la mariposa.


lunes, 13 de junio de 2022

Dar para recibir (II)


Fuente: “Cómo hacer que te pasen cosas buenas” de Marian Rojas Estapé.

No pretendas que todo surja sin que aportes tu granito de arena. Conseguir relaciones estables y duraderas en cualquier ámbito de la vida (familia, amigos, trabajo…) requiere paciencia, constancia y saber darse. Los resultados inmediatos son, casi siempre, engañosos.

Si tienes la posibilidad, no pierdas la oportunidad de hacer algo por los demás. Pocas cosas generan mayor gratificación que la de poder ayudar a otros en algo que está a nuestro alcance. Da sin pedir a cambio; lógicamente sin caer en el buenismo. También puedes ser un puente entre las personas.

Si no existe una manera fácil para conectar, emplea un toque de humor. Es uno de los métodos más eficaces de incrementar las endorfinas en sangre y mejora las habilidades cognitivas y las conductas sociales. Muy poca gente rechaza poder sonreír. La risa es la distancia más corta entre dos personas.

Si consigues que la gente te valore y cuente contigo, que seas alguien importante en su vida, te sorprenderás positivamente al percibir que te buscan y te requieren en los buenos y malos momentos.

Haz que se queden con algo de tu conversación, de tu forma de ser o de tus capacidades. Trata siempre de mejorar, dar valor y ayudar a sacar lo mejor de los demás. Intenta se persona vitamina, alguien que aporta, que ayuda, que resulta alegre y optimista en un momento de turbulencia.

Si tus formas, tus maneras de adentrarte en los demás, tienen un toque tóxico atraerás lo negativo. Los amargados van juntos de la mano y poseen un entorno amargado. Antes, los psiquiatras hablaban de personas neuróticas, agrias, resentidas, dolidas…

Busca que tus metas tengan una finalidad buena; cuando tus objetivos tienen un valor positivo, atraes cosas positivas. El optimismo es una forma aguda y singular de observar la realidad. Saber mirar es saber amar y conocer.


lunes, 6 de junio de 2022

Cuida las relaciones sociales

Fuente: “No tengas miedo a nada” de Curro Cañete.

Es importante socializar, intercambiar risas y palabras con otros seres humanos, que cuentes tus cosas. Está suficientemente demostrado que los seres humanos necesitamos compartir con otros. Hay numerosos estudios científicos que aseguran que socializar es esencial para nuestra felicidad.

Reserva tiempo cada día para compartirlo con las personas que amas y que te hacen bien. Cultivar tu relación con las personas importantes de tu vida es algo esencial para una vida plena. Ten siempre en mente el listado de las personas más importante de tu vida.

Si vives con tu familia, desconecta el móvil por un rato y practica la escucha activa y la atención plena con ellos. Si vives solo/a, intenta relacionarte con personas después del trabajo. Si ahora no tienes muchos amigos ni familiares, apúntate a actividades, cursos, encuentros que te permitan socializar y conocer gente. Si no tienes este hábito muy arraigado, propóntelo conscientemente. La energía de grupo es muy poderosa.

Si un día no quedas con nadie, intenta hacer una llamada. Si un día no hablas por teléfono ni videollamada, decide: ¿a quién puedo mandar hoy un mensaje de ánimo o felicidad? Y si mandas un audio o un mensaje, comprende que en él estás mandando amor.

Ponte objetivos conscientes para mejorar tus relaciones. Comparte tiempo con ellas. Dile que las quieres. Compréndelas. Ámalas. Pregunta a los demás cómo se sienten.

Necesitamos amar y ser amados, y el amor se cultiva todos los días.