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miércoles, 24 de abril de 2024

Cómo ha cambiado el cuento

El “retelling” (volver a contar) es una técnica literaria, cada vez más en boga, que se basa en recuperar los relatos más tradicionales para niños y darles una vuelta con la mirada propia del siglo XXI. El cuento sigue siendo reconocible, pero es contado de otra forma. Se trata, por tanto, de una adaptación y una reinterpretación de una historia ya conocida.

Como en la actualidad los cuentos clásicos son considerados fuera de época, sexistas y violentos, en vez de escribir nuevas historias, se ha puesto de moda reescribirlos cambiando, así, los cuentos de nuestra infancia. Esto es debido, sin duda, al atractivo especial de unas historias que han sobrevivido hasta nuestros días y que, analizadas con detenimiento, sin juzgarlas con los valores del presente, expresan verdades profundas del ser humano.


Fuente: “Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas” de Bebi Fernándes. Título original: Rebeldía.

«Tras observar que llevaba días cerrada y sin emitir sonido alguno, el soldadito de plomo abrió la caja de música y comprobó que allí dentro no había nadie.

La bailarina, tras años de esclavitud, cansada de bailar para otros cada noche como un autómata sin libertad en aquel cofre transformado en joyero, había trazado un plan durante meses.

El día anterior, a la hora prevista, había arrancado el muelle que la sujetaba, había conseguido forzar el mecanismo de cierre del joyero gracias a un pendiente transformado en ganzúa y había logrado huir».


miércoles, 17 de abril de 2024

Saber escuchar


Fuente: “No te ahogues en un vaso de agua” de Richard Carlson.

Resulta interesante considerar que cuando estamos en desacuerdo con alguien, esa persona se siente tan segura de su punto de vista como nosotros del nuestro y, sin embargo, siempre tomamos partido… ¡el nuestro! Es la manera que tiene nuestro ego de negarse a aprender nada nuevo. Es también un hábito que crea muchísimo estrés innecesario.

La primera vez que puse conscientemente a prueba la estrategia de asimilar primero el punto de vista del otro, descubrí algo maravilloso de verdad: no me hizo daño y me acercó más a la persona con la que estaba en desacuerdo.

Supón que un amigo te dice: “los liberales (o los conservadores) son la causa principal de nuestros problemas sociales”. En lugar de defender de manera automática tu propia posición (cualquiera que sea), mira si puedes aprender algo nuevo. Dile a tu amigo: “dime por qué piensas así”. No digas esto con un plan oculto o preparándote para defender o demostrar tu postura, sino, sencillamente, para escuchar otro punto de vista. No intentes corregir ni hacer que tu amigo vea que está equivocado. Deja que sienta la satisfacción de tener razón. Practica la habilidad de saber escuchar.

Contrariamente a la creencia popular, esta actitud no hace de ti alguien débil. No significa que tus creencias no estén lo suficientemente arraigadas ni que estés admitiendo estar equivocado. Lo único que estás haciendo es intentar conocer otro punto de vista: estás procurando, en primer lugar, entender. Por otra parte, no se requiere energía para permitir que otro tenga razón. De hecho, sucede lo contrario: te carga de energía a ti.

Cuando entiendes otras posiciones y puntos de vista, varias cosas maravillosas comienzan a suceder. Primero, puedes aprender algo nuevo y ampliar horizontes. Segundo, cuando la persona con la que hablas sienta que la estás escuchando, te apreciará y respetará mucho más que cuando saltabas a exponer tu propia posición. Si saltas, solo consigues que tu interlocutor se reafirme y se ponga más a la defensiva.

Si tú tienes una actitud más suave, en casi todos los casos, la otra persona también la tendrá. Puede que no suceda de inmediato, pero con el tiempo así será. Al procurar entender, estás poniendo el afecto y el respeto que sientes hacia la otra persona por encima de tu necesidad de tener razón. Estás practicando una forma de afecto incondicional.

Otro beneficio podría ser que consigas que la persona con quien estás hablando escuche tu punto de vista. Aunque no existe ninguna garantía de que vaya a escucharte, una cosa es segura: si tú no escuchas, tu interlocutor tampoco lo hará.

Al ser la primera persona que tienda la mano y escuche, romperás la espiral de inflexibilidad.


miércoles, 10 de abril de 2024

Sobre la autoestima infantil


Fuente: “Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas” de Bebi Fernández. (Título original del cuento: “Lo que de verdad importa).

«Naiara siempre se caía al suelo. Cada vez que, en el patio, los niños jugaban al pilla-pilla, clase contra clase, terminaba tropezándose con alguna baldosa y raspándose las rodillas o doblándose un pie. Todo el mundo sabía ya desde el comienzo de la jornada escolar, a las nueve de la mañana, que la niña terminaría con alguna herida aquel día.

—Siempre estás en el suelo —le recriminaba su monitor de comedor.

—¡Profe! ¡Naiara ya se ha caído otra vez! —avisaban a gritos los niños a la profesora de turno de vigilancia en el recreo.

Entonces llegó Luna. Luna sustituyó a uno de los monitores de comedor aquel trimestre, en primavera. Abril fue muy lluvioso, y a Luna le gustaba plantear a los alumnos problemas de lógica y adivinanzas los días de lluvia, que resolvían juntos aunando ingenio de cada niño, formando un equipo. Durante los enigmas, descubrió que una de las alumnas era muy buena en matemáticas, pero también descubrió, tras fijar su atención en ella, que nadie reparaba en ello porque todo el mundo la tachaba de patosa e inestable. La respuesta a cómo era Naiara era siempre la misma: la que siempre se cae.

—Naiara, profe, la chica que se cae, ¡se está peleando con Sergio!

Incluso usaban su falta de equilibrio para burlarse de ella o como arma arrojadiza durante una discusión entre niños:

—¡Naiara, tú cállate! ¡Que siempre te caes! ¡Patosa!

La verdad es que a Luna no le parecía que se cayera tantísimo. No difería mucho de cuánto se caían otros compañeros. Quizá un poco más, pero su fama la precedía en exceso. Opinaba que, tras la elaboración e instauración de aquel rol, la niña se debía a él, así que caía el doble. Era lo que todos esperaban. Era como todos la veían. Y ella se veía como la hacían verse. Si todo el mundo te dice que le recuerdas al color azul, acabas pensando que hay algo azul en ti.

Así que Luna fijó una estrategia. Comenzó a destacar la capacidad de aquella niña para la adivinación, el cálculo y la lógica. La nombró su ayudante durante las tardes de enigmas de lluvia y, siempre que podía, repetía a ella y a otros niños lo buena que era en matemáticas. Si Luna quería hacer algún cálculo, vociferaba delante de todos:

—¡Naiara! ¿Cuánto son cuarenta más ochenta y siete?

A la niña le costaba un poco al principio, pero, al final, se acostumbró a ser la calculadora oficial de su monitora, costumbre que siguieron los niños.

Al finalizar el curso, Luna decidió hacer una sesión de Quién es quién. El niño elegido recibía escrito en un papel el nombre de otro. El elegido debía destacar algo de ese niño, algo que lo identificara mucho, y los demás debían adivinar quién era a través de la pista.

Llegó el turno de Tomi. Luna eligió un nombre para que lo describiera. “Naiara”, escribió. Dobló el papel. Tomi se acercó a la mesa, lo recogió y, sin que nadie pudiera ver lo que había escrito en él, leyó el nombre para sí. Rápidamente dijo en voz alta:

—¡Es la mejor en matemáticas!

Los otros niños comenzaron a mirarse entre sí con excitación, y muchos se adelantaron a dar el veredicto antes de levantar la mano para pedir turno. Naiara asintió sonriente cuando sus compañeros pronunciaron su nombre con unanimidad, corroborando la verdad. Aquel año, nadie supo por qué, dejó de caerse al suelo».


miércoles, 3 de abril de 2024

Telefonear


Fuente: “Somos lo que hablamos” de Luis Rojas Marcos.

El psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980), denominó “lenguaje social” al que utilizamos desde pequeños para identificar objetos, describir situaciones, informar y expresar deseos y sentimientos.

Hablar por teléfono es una de las modalidades del lenguaje social.

Antonio Meucci, un ingeniero italiano emigrado a Nueva York, construyó en 1854 el primer teléfono en su casa intentando comunicarse desde su despacho, localizado en la planta baja de su vivienda, con su esposa, inmovilizada por el reumatismo en el dormitorio del segundo piso. Lo consiguió utilizando un largo cable electrificado en cuyos extremos había colocado una membrana vibradora. Sin embargo, no se percató de la trascendencia de su invención y tuvieron que pasar dos décadas hasta que Alexander Graham Bell patentó el gran invento.

Como es fácil de suponer, poder conversar a distancia por medio de señales eléctricas fue un invento de consecuencias inimaginables para la humanidad. Realmente, hoy en día es imposible concebir nuestra vida cotidiana, nuestras relaciones y el funcionamiento de la sociedad sin este prodigioso instrumento.

Apenas un siglo después de Bell, en 1973, un directivo de la compañía Motorola realizó públicamente la primera llamada con un teléfono sin cable, el móvil, desde una calle de Nueva York. Poco después, estos aparatos comenzaron a comercializarse y a multiplicarse por todo el mundo. A finales de la década de los años noventa, los avances tecnológicos e internet permitieron además la creación de plataformas o aplicaciones para la comunicación online a cualquier hora del día o de la noche. Hoy, las redes sociales como Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, LinkedIn y otras muchas cuentan con más de 6.000 millones de usuarios.

“Tuitear”, “googlear” o “guasapear” son ejemplos de la nueva generación de verbos que definen la comunicación instantánea mediante mensajes de texto y de voz.

Sin embargo, por mucho que el teléfono se haya instalado con firmeza en nuestras vidas, hablar a través de él es muy diferente a hablar en persona. De entrada, es difícil construir una relación con otra persona sin experimentar la suficiente proximidad física, ya que la conversación y los intercambios significativos incluyen no solo las palabras, sino también las expresiones faciales, los gestos y el estado emocional que refleja el lenguaje corporal. Por otra parte, el uso del teléfono no es fácil para algunas personas: no es una habilidad espontánea sino algo que tienen que aprender, empezando por superar la ansiedad que les produce comunicarse sin ver en persona a su interlocutor. No obstante, también son muchos los que usan el móvil para evitar conscientemente las relaciones personales.

En todo caso, lo importante no es la tecnología, sino el uso que hacemos de ella. Los beneficios evidentes de facilitar la comunicación a distancia, obtener información y mejorar nuestra capacidad de movimiento quedan en entredicho cuando el teléfono se convierte en el instrumento que nos mantiene aislados en un mundo sin comunicación cara a cara.

El daño principal del uso abusivo del móvil se debe al valioso tiempo que nos roba día tras día, restándoselo a actividades socializadoras, estimulantes y creativas que son tan necesarias para la convivencia y el desarrollo emocional saludable.

El teléfono móvil se ha convertido en un objeto tan omnipresente en nuestra vida que incluso abundan las reglas de etiqueta para su uso. Quizá la primera sea la que nos advierte que la persona con quien estamos físicamente debe ser nuestra prioridad absoluta: si estamos sentados a la mesa, la norma es guardar el móvil y ponerlo en silencio durante toda la comida. Y si alguien nos llama con urgencia, lo correcto es disculparnos y apartarnos un instante de la mesa para hablar.

En cuanto a la salud, recordemos que su uso continuado puede disminuir nuestra capacidad de concentración y de retener información, además de aumentar el riesgo de obesidad. Por si fuera poco, emplear el móvil antes de dormir altera el sueño e interfiere con el buen descanso. Y usarlo en el dormitorio cuando estás con tu pareja puede arruinar la relación.

Sin duda, el uso universal del teléfono móvil, en cualquiera de sus formas, ha acercado a los pueblos más alejados y ha convertido al planeta en un gigantesco vecindario dinámico, fluido, diverso y rebosante de personas conectadas. Pero también es verdad que no faltan quienes tiemblan ante ciertos efectos de la globalización, como la pérdida de la identidad cultural o el dominio económico de las naciones más poderosas.

La inevitable globalización que fomenta la tecnología no está reñida con la individualidad y autonomía de las personas ni con sus valores. De hecho, son legión quienes afirman que gracias a los teléfonos móviles y a las redes sociales sus relaciones con amigos y familiares han mejorado, las oportunidades de entablar nuevas amistades se han multiplicado y el intercambio global de información ha sido enriquecedor.


miércoles, 27 de marzo de 2024

El apóstol renegado

¿Por qué un seguidor de Jesús de Nazaret, con buenas intenciones, después de varios años de relación con la personalidad transformadora del Maestro, repudió una causa sagrada, le traicionó y abandonó a sus hermanos? ¿Qué pudo mover a Judas Iscariote?

Puede resultar sencillo juzgar a Judas cuyo nombre ha sido condenado y maldecido en todo un vasto universo, pero Jesús de Nazaret lo amó y, con toda seguridad, el Padre, infinitamente misericordioso, lo ha perdonado y su alma ha sido acogida en la luz.

Con Judas o sin él, las castas sacerdotales habrían cumplido su papel de sanguinarios ejecutores.


Fuentes: “Libro de Urantia” y “El testamento de San Juan” de Juan José Benítez.

Judas Iscariote había nacido en Queriot, un pequeño pueblo del sur de Judea. Era hijo único y sus padres, cuando era pequeño, lo consintieron y mimaron convirtiéndolo en un niño malcriado.

Cuando era un muchacho, sus padres se mudaron a Jericó, donde vivió y trabajó en varias empresas de su padre hasta que se interesó en la predicación y la obra de Juan Bautista. Los padres de Judas eran saduceos y cuando su hijo se unió a los discípulos de Juan, lo repudiaron.

Natanael (Bartolomé) encontró a Judas en Tariquea (Magdala), ciudad de Galilea, junto al lago Tiberíades, cuando éste estaba buscando trabajo en una empresa de secar pescado y lo invitó a unirse al grupo de los apóstoles de Jesús.

Judas era soltero, tenía treinta años y los modales de una persona bien educada. Era un pensador inteligente y el más instruido de los doce. Entre los apóstoles, era el único de Judea y nunca fue capaz de superar sus prejuicios contra sus compañeros galileos. El mismo Jesús, al aceptarlo en el grupo, le dijo: «Judas, somos todos de la misma carne y, al recibirte en nuestro medio, oro porque seas siempre leal a tus hermanos galileos. Sígueme». A Judas también le costó mucho tiempo aceptar que Mateo, un publicano, fuera admitido por Jesús.

Andrés, el primer apóstol elegido y director general de los doce, nombró a Judas tesorero del grupo para lo cual, estaba muy capacitado. Se requería tacto, habilidad y paciencia para administrar los asuntos financieros de un idealista como Jesús y para lidiar con los métodos, sin ton ni son, en el campo de los negocios, de algunos de sus apóstoles. Judas era realmente un ejecutivo excelente, un financiero capaz, previsor y austero en materia de organización. Llevaba la bolsa, pagaba todos los gastos y hacía semanalmente los presupuestos para Mateo y los informes para Andrés. Judas llevó a cabo su tarea con honestidad, fidelidad y eficacia. El dinero no pudo nunca haber sido el móvil de la traición a su Maestro.

Ninguno de los apóstoles criticó jamás a Judas. Lo consideraban uno de ellos y lo amaban. Hasta donde podían ver, Judas Iscariote era un tesorero sin par, un hombre culto y, aunque a veces crítico, un apóstol leal. Tan sólo Andrés, que era el que mejor juzgaba a los hombres, sabía que el corazón de Judas Iscariote estaba lleno de problemas. Judas nunca le había abierto su corazón y no tenía con él la relación personal e íntima que tenía con los demás apóstoles. En alguna ocasión expuso a Jesús sus temores, pero éste le dijo que siguiera brindándole su confianza y que no dijera nada a los demás.

Desde el principio, el Maestro entendió plenamente las debilidades de Judas y supo muy bien los peligros de admitirlo en el círculo de los apóstoles. Jesús permitió que Judas siguiera hasta el fin porque está en su naturaleza abrir de par en par la puerta de la vida eterna, sin restricciones, a todos los seres creados.

Jesús hizo todo lo posible, dentro del marco compatible con la libertad moral del hombre, por transformar a este apóstol débil y confundido y evitar que eligiera el camino equivocado. El Maestro había advertido a Judas en muchas ocasiones, tanto en privado como en público, pero las advertencias suelen ser inútiles frente a una naturaleza humana amargada. Mil veces Jesús le ofreció su mano abierta y mil veces la rechazó.

Judas, que había sido discípulo de Juan el Bautista, admiraba, en general, la atractiva, encantadora y exquisita personalidad de Jesús, pero, desde el momento en que Juan fue decapitado por orden de Herodes, jamás le perdonó que no lo hubiera salvado. Se sintió decepcionado y llegó a pensar que Jesús era un timorato, que tenía miedo de proclamar su poder y autoridad.

Judas cavilaba frecuentemente sobre sus desilusiones personales, cayendo en el resentimiento y obsesionándose con la idea de hacer lo que fuera para vengarse. Esta idea cobró forma definitiva el día en que María, la hermana de Lázaro, ungió la cabeza y los pies del Maestro con un ungüento muy raro y costoso. A Judas le pareció esto un desperdicio y lo expresó públicamente, pero fue terminantemente acallado por Jesús en presencia de todos. Este acontecimiento determinó la movilización del odio acumulado durante toda una vida.

Al día siguiente, se produjo la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. A Judas le pareció un espectáculo infantil y ridículo y Jesús le parecía, en vez de un rey, un payaso. Para colmo, algunos saduceos, amigos de su familia, se burlaron de él por ser un seguidor del rey de los judíos, que llegaba a la puerta de Jerusalén montado en un asno (los griegos y romanos despreciaban a todo aquel que cabalgara en un asno). Judas no podía soportar este tipo de ridículo y a la idea de venganza, largamente acariciada, se unió el sentimiento terrible de avergonzarse de su Maestro y de sus compañeros apóstoles. Finalmente, inició la vil intriga para traicionar a su Maestro pensando que los poderosos e influyentes miembros del sanedrín le aceptarían, con honores, en su círculo.

Durante el proceso de ejecución de sus planes, Judas tuvo momentos de pesar y de vergüenza en los que, cobardemente, como un mecanismo de defensa, concebía la idea de que Jesús posiblemente ejercería su poder y se salvaría en el último momento.

“Conciencia de Judas” de Nikolai Ge (1891). Judas después de entregar a Jesús al sanedrín.

Cuando este sórdido asunto estuvo concluido, un siervo de Caifás fue el encargado de pagarle la recompensa por la traición de Jesús: una bolsa que contenía treinta piezas de plata (en aquel tiempo, el precio de un buen esclavo con buena salud). Para Judas fue un grave insulto. A eso quedaron reducidos los honores y el reconocimiento público que él buscaba. Judas estaba humillado, desilusionado y totalmente destruido. Quiso apelar al sanedrín, pero el centinela no lo dejó entrar. Deambuló por las calles de la ciudad, tras de las multitudes que iban a presenciar las crucifixiones. A cierta distancia vio que levantaban el travesaño con Jesús clavado en él; al ver esto, volvió corriendo al templo y, forcejeando con el centinela, consiguió entrar donde aún estaban reunidos los miembros del sanedrín y les dijo:

«He pecado entregando sangre inocente. Vosotros me habéis insultado. Me habéis ofrecido dinero como recompensa de mis servicios el precio de un esclavo. Me arrepiento de haber hecho esto; he aquí vuestro dinero. Quiero liberarme de la culpa de esta acción».

Cuando lo oyeron, los miembros del sanedrín se burlaron de él y lo echaron.

Judas, sacó las treinta piezas de plata de la bolsa y las arrojó al suelo del templo. Su desesperación era total y absoluta. Así anduvo por la ciudad y fuera de sus muros hasta descender al valle de Hinom, donde trepó por las rocas abruptas y, quitándose el cinto, ató un extremo a un pequeño árbol y el otro extremo alrededor del cuello y se arrojó al precipicio.

Tras la Resurrección, en su última aparición, en su mensaje de adiós del Maestro a sus apóstoles, Jesús aludió a la pérdida de Judas y a su trágico final y les advirtió de los peligros del aislamiento social y fraternal.

Las causas de la caída de Judas

Judas era un tipo de persona que tendía a aislarse. Era altamente individualista y eligió crecer tornándose cada vez menos sociable y más encerrado en sí mismo. Persistentemente se negó a confiar en sus hermanos apóstoles y a fraternizar libremente con ellos. Le disgustaba hablar de sus problemas personales y de sus dificultades con sus amigos y con los que realmente lo amaban. Durante todos los años de su vinculación, no recurrió ni una sola vez al Maestro con un problema puramente personal.

Como resultado de su persistente aislamiento, sus penas se multiplicaron, sus congojas crecieron, sus ansiedades aumentaron, y su desesperación se profundizó más allá de lo soportable.

La soledad puede conducir a un grado tal de insociabilidad que, a pesar del amor de los demás, transforme al individuo en una cárcel inexpugnable, en la que nadie puede entrar ni salir.

Tomás, Natanael, Andrés y Mateo tenían también muchos sentimientos y tendencias individualistas, pero estos hombres, a medida que pasaba el tiempo, crecieron en amor y confianza hacia Jesús y sus hermanos apóstoles.

Judas no sabía amar y, para empeorar las cosas, ante todas sus desilusiones, alimentó persistentemente rencores y deseos de venganza.

No supo aceptar que las desilusiones y el desencanto son parte de la existencia humana y recurrió a la práctica de culpar a los demás. Siempre esperaba ganar. No sabía perder.

La lección que nos proporcionó Judas

“Huid del aislamiento. Buscad consuelo y amistad. De no hacerlo, vuestros errores de multiplicarán. Los solitarios viven, día a día, el veneno del resentimiento rechazando toda justicia, toda caridad, toda alegría y toda opinión que no nazca de su propia oscuridad”.

“Amad, amad siempre, aunque la tristeza y los fracasos sean vuestros permanente horizontes”.


martes, 19 de marzo de 2024

Solo tienes que llamarnos

Cuando la luz de la luna me da vuestro abrazo, una paz infinita inunda mi alma, llena el vacío que habéis dejado y desvanece mi sentimiento de soledad.

  “You've got a friend” (“Tienes un amigo”). Barry Manilow y Melissa Manchester.


Fuente: letra de la canción “You've Got a Friend” (“Tienes un amigo”) de Carole King.

Cuando estés triste y preocupada, necesites cariño y nada te esté yendo bien... cierra los ojos, piensa en mí y pronto estaré junto a ti para iluminar tu noche oscura. Solo tienes que pronunciar mi nombre y, donde quiera que esté, vendré corriendo para volver a verte.

Los que te rodean te lastimarán, fríos y distantes, te abandonarán y, si los dejas, robarán tu alma... ¡No lo permitas!

Cuando tu cielo se oscurezca, se llene de nubes y sople el frío viento del norte, mantén la calma, pronuncia en voz alta mi nombre y pronto estaré llamando a tu puerta.

Invierno, primavera, verano u otoño… Todo lo que tienes que hacer es llamarnos y estaremos contigo.

¿No es bueno saber que nos tienes?


miércoles, 13 de marzo de 2024

Vivir auténticamente


Fuente: “365 semillas de conciencia para una vida plena” de Daniel Ramos Autó.

Siempre habrá personas que te amarán por lo que eres, otras que, aun no entendiendo tus motivaciones y tu manera de observar el mundo, te respetarán y te acompañarán y otras que te detestarán por los mismos motivos por los que otros te aman.

El trabajo a hacer no está tan orientado a transformar lo de fuera, lo que no depende de ti, lo que piensen o sientan los demás, sino en escucharte a ti y comenzar a desprenderte de las máscaras, no otorgar tanto poder a tu personaje, ese que desea ser aprobado y reconocido por los demás, ese que teme tanto quedarse solo o sentirse abandonado, ese que alberga una excesiva dependencia de lo que otros sienten, piensan y expresan acerca de lo que eres o deberías ser para cumplir con sus expectativas.

Puede que una vez des el paso para abrirte a lo que realmente eres, cuando comiences a amarte y respetarte por cómo eres realmente, los demás empiecen a respetarte y amarte también en esa nueva dimensión de libertad y autenticidad. Pero ten por seguro que algunos no lo harán y deberás armarte de valor para seguir caminando con firmeza sin estar pidiendo permiso o justificándote por expresar tu verdad.

Tal vez no tengamos muy claro cómo actuar para vivir con autenticidad. En ese caso, nos será de gran ayuda reconocer en qué NO consiste.

Según el psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden (1930-2014), autor de libros de autoayuda, que ha trabajado especialmente en el campo de la psicología de la autoestima, vivir auténticamente NO significa:

- Practicar una sinceridad compulsiva.

- Anunciar cada pensamiento, sentimiento o acción posibles, sin tener en cuenta si el contexto es apropiado o no, o su relevancia.

- Confesar verdades de manera indiscriminada.

- Dar opiniones que no nos han pedido sobre el aspecto de otras personas.

- Formular necesariamente críticas exhaustivas, aunque nos las hayan pedido.

Para Nathaniel Branden, las personas que gozan de una alta autoestima suelen tener unas relaciones de calidad. Como son más independientes que la mayoría de la gente, son también más francas y más abiertas con respecto a sus pensamientos y sentimientos. Si están felices y entusiasmadas, no temen mostrarlo. Si sufren, no se sienten obligadas a “disimular”. Si sostienen opiniones impopulares, las expresan de todos modos. Son saludablemente autoafirmativas.

Eso sí… están lejos de gustar siempre a los otros.


miércoles, 6 de marzo de 2024

Lucha por tu acento

El actual presidente de la RAE, Santiago Muñoz Machado, recibió, el 28 de febrero del presente año, el título de hijo predilecto de Andalucía.

Entre sus declaraciones ha comentado que en Andalucía, tierra de grandísimos escritores y poetas, se ha hecho el mejor uso del idioma y que son muy injustas las críticas que reciben los andaluces por su forma de hablar, pues el español tiene muchos acentos y variedades y su defensa nos enriquece.

A raíz de estas afirmaciones, he recordado al presentador, actor y humorista Manu Sánchez, gran defensor de los acentos andaluces.

En muchas de sus entrevistas, Manu Sánchez nos habla de que los tres niveles que puede tener el lenguaje (vulgar, coloquial y culto), nada tienen que ver con los acentos y, sin embargo, cuando en televisión se necesitó mostrar el lenguaje vulgar, se decidió ponerle alguno de los acentos andaluces.

En Andalucía no se habla un mal castellano, sino un perfecto andaluz. El andaluz es el español de Andalucía como el castellano es el español de Castilla.

El andaluz no es un idioma ni necesita serlo, porque es un conjunto de hablas que conforman una realidad mucho más maravillosa. El andaluz está tan vivo que no hay norma que lo alcance ni academia que lo regle y es el segundo idioma más hablado del mundo, ya que todas las formas del español de Latinoamérica nacen de los acentos andaluces.

Andalucía, en perenne ebullición, es el mayor laboratorio lingüístico del mundo y así, por ejemplo, nuestros abuelos hablan como el Quijote y en andaluz se dice, negando tres veces, la afirmación más grande que existe: “noniná”.

Os dejo con el vídeo que Manu Sánchez hizo en el año 2021 para la gala especial “Tierra de 28F” de Canal Sur en el que, para defender el acento andaluz, versionó el anuncio de Lola Flores y Cruzcampo (ver entrada).

En el vídeo, que dura algo más de dos minutos, el humorista hace un alegato en favor del habla andaluza. Comienza haciendo referencia a los “malaje” que dicen que el acento andaluz no se entiende bien, entre ellos el presentador Pablo Motos en su programa “El Hormiguero”, a quien Manu, disfrazado de una de las hormigas de su programa, manda un mensaje.

Me alegra ver que hay una nueva generación que hace bandera de los acentos andaluces.

Siéntete orgulloso de tu acento. Lucha por él. Háblalo. No lo pierdas.


miércoles, 28 de febrero de 2024

Estrechez de miras

Las dos ranas


Fuente: “101 cuentos clásicos de la India”. Recopilación de Ramiro Calle.

Había una vez una rana que había vivido siempre en un mísero y estrecho pozo. En él había nacido y en él habría de morir.

Pasó cerca de allí otra rana que había vivido siempre en el mar. Tropezó y se cayó en el pozo.

—¿De dónde vienes? —preguntó la rana del pozo.

—Del mar.

—¿Es grande el mar?

—Extraordinariamente grande. Inmenso.

La rana del pozo se quedó unos momentos muy pensativa y luego preguntó:

—¿Es el mar tan grande como mi pozo?

—¡Cómo puedes comparar tu pozo con el mar! Te digo que el mar es excepcionalmente grande. Descomunal.

Pero la rana del pozo, fuera de sí por la ira, aseveró:

—Mentira, no puede haber nada más grande que mi pozo. ¡Nada! ¡Eres una mentirosa y ahora mismo te echaré de aquí!

El Maestro dice: Así procede el hombre fanático y de miras estrechas.


miércoles, 21 de febrero de 2024

Las necesarias caricias

Cada día me quedo con las ganas de abrazaros y cada día me guardo esas ganas para cuando el Universo (mi buen Dios) quiera hacernos coincidir.


Fuentes: “Gente nutritiva” de Bernardo Stamateas. “La importancia de las caricias en nuestras relaciones afectivas” en MejorconSalud. “7 Sorprendentes poderes psicológicos de las caricias” en MundoPsicólogos.

Los seres humanos somos animales sociales y, por tanto, necesitamos de otros para sobrevivir. El contacto físico, desde que nacemos hasta que morimos, es una necesidad biológica que nos lleva a buscar atención, refuerzo, amor y cariño de los demás.

Ningún otro sentido como el tacto, y dentro de él las caricias, nos pone en contacto tan directo con otro ser humano. Las caricias son esenciales para el desarrollo y el crecimiento de las personas. Nos referimos a las llamadas caricias afectivas, es decir, aquellas que nos hacen sentir bien, nos dan sensación de bienestar y aumentan nuestra autoestima. Caricias que recibimos o damos a nuestros familiares, nuestra pareja o a nuestros amigos y con las que recibimos o damos apoyo, comprensión o afecto.

Las caricias, como el sueño, tienen el poder de reconstituirnos. Químicamente, una simple caricia provoca que, de inmediato, se segregue oxitocina, la hormona de la felicidad y del placer. De esta forma, una caricia se convierte en algo satisfactorio y agradable que nos hace sentir bien. Por otro lado, una caricia reduce nuestro nivel de cortisol en sangre y, por tanto, hace que nos relajemos y reduzcamos el estrés y la ansiedad.

En el plano emocional, las caricias son símbolo de afecto y poseen un efecto vivificador, pues hacen que nos sintamos queridos y valorados.

La ciencia ha corroborado, a través de diversos estudios, que el contacto afectivo a través del tacto y las caricias nos hace mejores y más fuertes y que su necesidad sigue vigente a lo largo de toda nuestra vida.

Para el crecimiento saludable de un bebé, las caricias son algo absolutamente indispensable. Necesita ser sostenido en brazos, mirado, abrazado, acariciado. El calor físico, mediante el contacto con el cuerpo de su madre o su padre, hace que se sienta amado, cuidado y protegido.

A medida que el niño va creciendo, además del contacto físico, los padres lo acarician con acciones: lo toman de la mano, lo llevan y lo van a buscar al colegio, le controlan los deberes, le preparan el desayuno o la merienda... Cada acción que realizamos hacia nuestros hijos es una caricia que los acompañará durante toda la vida. Las palabras también acarician: cada vez que los aconsejamos, cuando conversamos con ellos e intercambiamos ideas, estamos dándoles caricias que ellos necesitan para su sano crecimiento y evolución.

En la adolescencia, muchas veces, los chicos evitan el contacto físico. En esta etapa comienzan a separar lo que es una caricia física de lo que es una caricia sexual. Esta es la razón por la que necesitan distanciarse físicamente de sus padres. Por tanto, en el transcurso de la adolescencia, lo fundamental será acariciarlos con las acciones y las palabras.

Las relaciones de pareja incluyen las caricias como un elemento central. Los abrazos y las caricias son consecuencia de la necesidad de estar cerca el uno del otro, de intimidad y complicidad. Las parejas que no se acarician, van enfriando, poco a poco, una relación que tiene muchas posibilidades de romperse.

Por último, los adultos mayores, que con frecuencia son más frágiles, están enfermos, solos o deprimidos, necesitan caricias físicas, de acción y de palabras, como expresión de ternura y de cariño, para sentirse queridos, apreciados e importantes.

No recibir suficientes caricias afectivas por parte de los demás puede hacer que nos sintamos más tristes y negativos. Una caricia puede alegrarle el día a cualquiera.

Son muchas las personas que no saben expresar sentimientos o emociones. Su personalidad o su educación, les impide poder demostrar su afectividad de modo abierto y sincero. Son personas que esperan que las demás lo hagan mientras ellas muestran cierta frialdad o lejanía. Se trata de un comportamiento distorsionado que puede ocasionar graves problemas a nivel familiar y/o de pareja.


jueves, 15 de febrero de 2024

Lobo bueno, lobo malo


Fuente: “Escúchate” de Prem Rawat.

Un día, en una tribu de indios americanos nativos, se acercó al jefe un niño del grupo y le dijo:

—Jefe, tengo que hacerte una pregunta. ¿Por qué algunas personas son buenas algunas veces, pero malas en otras ocasiones?

El jefe contestó:

—Eso pasa porque tenemos dos lobos en nuestro interior y se pelean entre ellos. Hay un lobo bueno y otro malo.

El chico se quedó pensando un rato y luego dijo:

—¿Cuál de los dos lobos gana?

El jefe respondió:

—Gana aquel que alimentes.

No hay ninguna necesidad de castigar todo el tiempo a nuestro lobo malo, eso no ayuda a la otra parte. En lugar de eso, hay que nutrir al lobo bueno: darle tiempo, conocimiento, comprensión, cuidados, amor. ¿Qué ocurre entonces? Que el lobo bueno se hace más fuerte.

Odio, ira, miedo, confusión… alimentan al lobo malo.

Amor, alegría, serenidad, claridad… alimentan al lobo bueno.

Así que tenemos que preguntarnos: ¿qué estamos eligiendo hoy? ¿Decidimos alentar el prejuicio o la comprensión? ¿La confusión o la claridad? ¿La guerra o la paz?


viernes, 9 de febrero de 2024

Gratitud

Hoy celebro un año más de vida. G-R-A-C-I-A-S.


 “There is a reason” (“Hay una razón”). Alison Krauss.

Fuente: “Somos fuerza” de Patricia Ramírez.

La gratitud es una forma de reconocer y apreciar el regalo de la vida, el hecho de estar vivo, de disfrutar de lo que nos rodea y de las experiencias de la vida, por pequeñas y cotidianas que sean.

Ser agradecido es mucho más que dar las gracias. Es tener una mirada optimista hacia la vida. Las personas sencillas son más capaces de conseguirlo y es que la gratitud y la humildad suelen ir juntas. Las personas agradecidas son, además, las más realistas porque, normalmente, cada día, suceden más cosas positivas que negativas.

Damos por sentadas muchas de las cosas que ocurren en nuestra vida y no somos conscientes de que son un regalo y de que nuestra vida es un sueño para millones de personas en el mundo. Solo, cuando las perdemos, como ocurre con la salud, las valoramos.

En esta vida casi nada lo conseguimos solos y, por tanto, debemos compartir nuestros logros. Las personas desagradecidas suelen estar pendientes únicamente de sí mismas y no valoran la aportación y el esfuerzo de los demás. Son personas tóxicas que empobrecen las relaciones.

Tenemos cientos de motivos para dar las gracias a las personas que queremos, apreciamos y mejoran nuestra vida porque sentimos su amor, forman parte del sentido que tiene nuestra vida y nos dan seguridad, lealtad, apoyo, alegría…

Sé agradecido en tus interacciones diarias. Con las personas que te atienden en el supermercado, en la farmacia, con el repartidor que te llama para saber si estás en casa y dejarte un envío… Hacer bien su trabajo es su responsabilidad, pero si agradecemos su profesionalidad sentirán que su esfuerzo y dedicación vale la pena.

Da las gracias a quien te haga un favor, a quien te saque una sonrisa, a quien te facilite la vida, a quien está contigo en los malos momentos… y amplía tu agradecimiento a colectivos necesitados y que, tal vez, no han tenido tus oportunidades.

Trata cada noche, antes de quedarte dormido, de agradecer tres cosas que hayan ocurrido en tu vida.

Si vas apuntando en un cuaderno, con atención y mimo, todo aquello que agradeces a la vida, en algún momento de bajón, cuando las fuerzas emocionales flaqueen, te gustará leerlo y recordar dónde está la esencia de la vida.


viernes, 2 de febrero de 2024

Obra maestra

“Masterpiece” (obra maestra) es el título del anuncio de Coca-Cola que, estrenado en marzo de 2023 y englobado en la plataforma global de marketing “Real Magic” de la empresa, hace un viaje lleno de magia por la Historia del Arte.

Los alumnos de una clase de arte están en un museo realizando bocetos bajo la atenta supervisión de una profesora, pero un alumno está cansado, le cuesta mantenerse despierto y es incapaz de hallar la inspiración que necesita para plasmar algo sobre el papel. Es entonces cuando las obras de arte del museo cobran vida para hacer llegar a este alumno la botella del cuadro “Large Coca-Cola” de Andy Warhol, que se ha transformado en realidad.

En el anuncio, no solo el arte cobra vida y sale literalmente de los cuadros, sino que, también, el espectador entra en los cuadros. En este sentido, desde hace varios años, hay museos que ofrecen experiencias que permiten, con gafas de realidad virtual, entrar en los cuadros.

La colección de arte incluye lienzos clásicos famosos como “El grito” de Munch, “El naufragio” de Turner, “El dormitorio en Arlés” de Van Gogh, o “La joven de la perla” de Vermeer, pero también piezas más contemporáneas de artistas emergentes de distintos continentes.

La campaña “Masterpiece”, desarrollada por la compañía Blitzworks con postproducción de Electric Theatre Collective, fue creado mediante grabaciones de actores, animaciones, imágenes generadas por computadora y algunas técnicas de inteligencia artificial.

Se trata, en definitiva, de una metáfora del sistema de distribución con el que Coca-Cola hace llegar a los consumidores, en el momento adecuado, su botella helada de refresco.

Con este anuncio podemos disfrutar del arte, de la publicidad y de la creatividad.



viernes, 26 de enero de 2024

El buen “influencer”

Iker Jiménez

Cuarto Milenio es un programa de televisión, emitido desde el año 2005 por la cadena Cuatro que, dirigido y presentado por los periodistas Iker Jiménez y Carmen Porter, trata de temas relacionados con el mundo del misterio y lo desconocido, entre los que destacan: conspiración, ocultismo, criminología, astronomía, ufología, psicología, parapsicología, demonología, arqueología, historia, zoología o física. El programa cuenta habitualmente con la participación de científicos y expertos en estas materias.

Desde hace un tiempo, Iker Jiménez ha incluido, al finalizar el programa, sus reflexiones sobre otros temas que afectan a la sociedad y no dejan indiferentes a nadie.

Conocido por su enfoque crítico y analítico, Iker Jiménez ha expresado en muchas ocasiones su preocupación por el papel que los “influencers” están jugando en la sociedad actual. Según el periodista, estos personajes están ejerciendo una influencia desmedida en la juventud, a menudo sin tener en cuenta las posibles consecuencias de sus acciones, e insta a los jóvenes a ser críticos con la información que consumen en las redes sociales.

En el programa del día 20 de noviembre de 2023, hace alusión a un reportaje de Mediaset en el que se preguntaba a distintos “influencers” sobre diversas cuestiones de índole cultural como, por ejemplo, quién escribió “El Quijote”, cuántos años tiene un lustro, quién pintó La Gioconda o cuántas comunidades autónomas hay en España. A Iker le sorprende que no sepan contestar o contesten erróneamente y comenta el contraste existente entre las cotas de éxito que alcanzan y su nivel de ignorancia.

Evidentemente, señala Iker Jiménez, no todos son así y nos habla de la labor humanitaria (pozos de agua en Kenia, mil operaciones de ojos…) que ha llevado a cabo MrBeast, uno de los “influencers” más reconocidos a nivel mundial y que, sin embargo, es criticado por los llamados “haters” (personas que se dedican a denigrar u ofender a una organización, persona o producto a través de las redes sociales). Algo parecido sucede en España con las donaciones de Amancio Ortega para la adquisición de equipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer en hospitales públicos.

Os dejo la reflexión completa en el vídeo.



sábado, 20 de enero de 2024

Las sandalias negras

La autora del relato conocido como “Las sandalias negras” es la puertorriqueña Marisel Hilerio Rivera. El 29 septiembre de 2018 lo publicó en su página personal de Facebook. Lo que, en principio, era un escrito sobre una experiencia personal que ni siquiera tenía título, se hizo viral y se extendió con una rapidez vertiginosa por todas las redes sociales. La gente le puso título, hizo vídeos con el relato y lo atribuyó, durante un tiempo, a Gabriel García Márquez hasta que, finalmente, se reconoció su autoría.

Se trata de una conmovedora historia sobre la necesidad de vivir disfrutando del presente sin dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy. Las reflexiones surgen cuando la autora acude al entierrro de un familiar en el cementerio.

Para esta entrada he hecho una adaptación del relato original que puede verse, siguiendo el enlace, en su página personal de Facebook.

La última vez que le regalé unos zapatos a mi madre fueron unas sandalias negras. Las estrenó al día siguiente. Cuando la vi me sorprendí, pues yo se las había comprado para “un día especial”. Le pregunté que por qué las había estrenado tan pronto y me dijo: “¿Y si me muero mañana? Las estrenaría otra persona… ¡Son para usarlas ahora!”.

Dos meses después, mi madre falleció.

Pasamos la vida esperando el día especial y el momento adecuado para estrenar algo, pero, como solo se vive una vez, en realidad, todos los días son especiales.

Hoy he vuelto a acordarme de las sandalias negras de mi madre y me he ido enredando en un mar de preguntas:

¿Cuánta gente murió sin decir y hacer lo que quería, sin pedir perdón, sin regresar a algún lugar?

¿Cuántos amores no se llevaron a cabo por esperar a decir “te quiero”?

¿Cuántos matrimonios se rompieron porque ninguno fue el primero en pedir perdón?

¿Cuántos amigos dejaron de hablarse por un mal entendido?

¿Cuántas familias dejaron de reunirse porque no encontraron un día para hacerlo?

¿Cuántos sueños dejaron de realizarse esperando una mejor ocasión?

¿Cuántas personas honestas alejamos de nuestra vida porque fueron sinceras con nosotros y no nos gustó lo que nos dijeron?

Y si no llegara mañana…

¿Qué dejamos sin estrenar?

¿Qué palabras dejamos sin pronunciar?

¿Con qué perdón nos quedamos en el corazón?

¿A quién le debemos una explicación?

¿A quién debemos dar una oportunidad?

¿A quién debemos cerrarle la puerta sin mirar nunca hacia atrás?

¿Qué aventuras dejamos sin vivir?

Guardamos sin estrenar palabras, sentimientos, sueños… Por miedo a fracasar, por vergüenza, por orgullo…

Y, así, esperando a mañana, vamos acallando los latidos de nuestro corazón, pero mañana es solo una esperanza que quizás no llegue. Solo tenemos el hoy.

Hoy hay que estrenar los zapatos, luchar por lo que amamos, por nuestros sueños. Cada mañana, cuando abrimos los ojos al nuevo día, se nos brinda la oportunidad de luchar por lo que amamos, por nuestros sueños y, aunque nos equivoquemos, siempre podemos intentarlo de nuevo.

Hoy estuve en el cementerio y pasé, de lejos, sin detenerme para no llorar, por la tumba de mi madre. Hoy iba a estrenar unos zapatos, pero, como estaba lloviendo, no me los puse para que no se mojaran… y me acordé de sus sandalias negras…

–¿Y qué si se mojan los zapatos? ¡Que se sequen!

–¿Y qué si se rompen? ¡Los usé!

Hoy, ahora, es un buen día para estrenar los zapatos, para comenzar a hacer realidad mis sueños.

–¿Y qué si no funciona? ¡Lo intenté!

¿Qué estamos dejando de estrenar? ¿Qué estamos esperando para hacerlo?


sábado, 13 de enero de 2024

Fábula del burro y el tigre

En cierta ocasión se encontraron un burro y un tigre.

El burro le dijo al tigre:

–La hierba es azul.

El tigre respondió:

–No. La hierba es verde.

La discusión se fue acalorando y decidieron someterlo al arbitraje del león, el Rey de la Selva.

Al llegar al claro de la selva donde el león estaba sentado en su trono, el burro gritó:

– Su alteza, ¿no es cierto que la hierba es azul?

El león respondió:

– Cierto, la hierba es azul.

El burro continuó:

– El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta. Por favor, castígalo.

El rey entonces declaró:

– El tigre será castigado con cinco años de silencio.

El burro siguió su camino, contento, saltando alegremente y repitiendo:

–La hierba es azul, la hierba es azul…

El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león:

– Su Majestad, ¿por qué me ha castigado? La hierba es verde.

El león respondió:

–Sí, la hierba es verde.

El tigre preguntó:

– Entonces, ¿por qué me castiga?

El león respondió:

– Eso no tiene nada que ver con que el pasto sea azul o verde. El castigo se debe a que no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú pierda tiempo discutiendo con un burro y, encima, venga a molestarme a mí con esa pregunta.

Discutir con personas necias y/o fanáticas, que no quieren ver la verdad, es una pérdida de tiempo. Solo desean que se les dé la razón. No gastes un segundo de tu tiempo en discusiones sin sentido que no van a ningún lado.

Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla. Tu paz y tranquilidad valen más.


sábado, 6 de enero de 2024

La “estrella” de Belén


Fuentes: “Nuevo Testamento. (Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española)” y “Las guerras de Yavé” de Juan José Benítez.

Para Juan José Benítez, uno de los más enigmáticos pasajes de las escrituras sagradas es el que narra la historia de la estrella de Belén, el “astro” que durante siglos se ha creído que guio a los Reyes Magos al lugar donde nació Jesús.

En su libro “El ovni de Belén” (1983) desarrolló ampliamente qué pudo ser la célebre estrella que guio a los Magos. Benítez siempre se ha negado a reducir este episodio a una bonita leyenda o a un mero simbolismo. Para él, este pasaje es el relato de la aparición de una nave no humana, conclusión a la que llega después de interpretar textos bíblicos, apócrifos, y hallar sorprendentes coincidencias con los testimonios recopilados sobre avistamientos de ovnis.

Contrariamente a lo que se podría creer, se trata de un libro que afianza la fe en Dios, pero que cuestiona mucho de lo que se nos ha dicho sobre Él.

El evangelio de Mateo nos narra lo siguiente:

«Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: “¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo”. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: ‘Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel’”. Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: “Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo”. Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su Tierra por otro camino».
Mateo 2, 1-12.

En esta entrada recojo el resumen que sobre “la estrella” de Belén, hace Juan José Benítez en su último libro, “Las guerras de Yavé” (2023), en el que expone los resultados de su investigación sobre las relaciones que hay entre algunas historias narradas en la Biblia, especialmente en el Pentateuco, y el fenómeno ovni. Según Benítez, un equipo de “astronautas” (una o varias civilizaciones no humanas avanzadísimas), que adoptó el nombre de Yavé, diseñó un plan para permitir la llegada del Hijo del Hombre...

«1. La estrella no fue una conjunción planetaria. La hipótesis la puso de moda Juan Kepler, astrónomo y astrólogo, cuando en la noche de 17 de diciembre de 1603 observó la reunión de Saturno y Júpiter (eso es una conjunción: dos planetas ubicados en el mismo grado de latitud) en la constelación de los Peces. Kepler se encontraba en Praga, junto al río Moldava. Kepler sabía del relato del rabino Abarbanel en el que se explica “que el Mesías nacería durante una conjunción de Saturno y Júpiter y en la constelación de los Peces”. Y Kepler verificó que la conjunción de los referidos planetas se repitió tres veces a lo largo del año 7 antes de Cristo (en febrero, el 3 de octubre y el 4 de diciembre). Ello le llevó a pensar que la estrella que describe Mateo fue, en realidad, una conjunción: la de Júpiter y Saturno. Grave error. Ninguna conjunción planetaria se prolonga más allá de tres o cuatro días. Teniendo en cuenta que el viaje de los Magos (desde Ur de Caldea hasta Jerusalén) osciló entre tres y cinco meses, ¿cómo explicar que siguieran a la mencionada conjunción? Más aún: si los viajes, en aquel tiempo, se llevaban a cabo de sol a sol, ¿cómo entender que la conjunción fuera visible durante el día? La idea de Kepler no se sostiene.

2. La estrella no fue un cometa. No hay registros de un cometa que permaneciera en los cielos durante los tres o cinco meses que duró el viaje de los Magos.

3. No fue una estrella. Como digo, lo habitual era viajar durante las horas de luz. Caminar en la noche era peligroso. Si esto era así, ¿cómo entender la presencia de una estrella a plena luz del día?

4. Lo que guio a los Magos –necesariamente– fue una nave, inteligentemente tripulada. Otra cuestión es que no supieran identificarla con lo que verdaderamente era. El equipo, en definitiva, seguía con el plan previsto».


miércoles, 3 de enero de 2024

Nuestra Navidad (III): Pablete

El cortometraje “Pablete” es la última entrega de la trilogía animada con la que la cadena de televisión andaluza “Canal Sur” nos ha felicitado estas fiestas. Son tres historias, en formato 2D, en las que a sus protagonistas les cambia su percepción de las fiestas cuando escuchan el popular villancico de la cadena, creado en 1994, “Nuestra Navidad”.

El 11 de diciembre se estrenó el corto de “Antonio”, “Lucía” se estrenó la semana de Nochevieja y “Pablete” se ha estrenado en esta semana de Reyes.

Cada historia está enfocada a un público distinto. El de Pablete se dirige a un público más infantil-adolescente, el de Lucía a un público más joven-adulto y el de Antonio a un público adulto.

Los tres cortos han sido escritos y dirigidos Manuel Sicilia y producidos por ADM y el estudio Rokyn Animation. La música original es obra del compositor Sergio de la Puente.

Pablete es un niño muy travieso que está cansado de que Papá Noel le traiga siempre cosas que no ha pedido, pero este año tiene un plan que no puede fallar y todo va a cambiar...

¡Detallazo final del vídeo que reivindica y hace campaña en pro de la figura de los Reyes Magos de Oriente!

Y ya sabéis... Paso uno del plan: operación niiiiiño/a bueno/a 😉.