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martes, 30 de octubre de 2012

Degusta Jaén en su interior

Ayer, 29 de octubre, La Diputación de Jaén presentó la campaña denominada “Degusta Jaén en su interior” con la que se quiere potenciar el sector agroalimentario de la provincia en unos momentos en los que la coyuntura económica es muy delicada.

Este sector es un pilar de la economía de Jaén porque genera unos 20.ooo empleos, entre puestos de trabajo directos e indirectos. Con este proyecto se va a apoyar a las más de 500 empresas agroalimentarias de la provincia.

Además de promocionar el consumo de los productos, se busca fomentar el turismo agroalimentario, remarcando los beneficios que estos alimentos tienen para la salud y los placeres de provocan en el paladar.

Otros objetivos son favorecer el mantenimiento de la biodiversidad y el ecosistema de la provincia y, sobre todo, conseguir que la población jiennense pueda seguir viviendo en el mundo rural.

Para asegurar el futuro de estos productos agroalimentarios, también se apostará por introducir la I+D+I (Investigación, desarrollo e innovación) en un sector que, al igual que el del aceite, está atomizado.

Se elaborará un catálogo de empresas productoras de la provincia y se está trabajando para crear una plataforma on line que podrá convertirse en una central de ventas por Internet de los productos agroalimentarios de la provincia.

En una primera fase, se fomentará el mayor consumo entre los propios jiennenses ya que repercutirá positivamente en la economía de la provincia - se trata de promocionar los productos de Jaén, en Jaén y para Jaén-. En una segunda fase, se extenderá al resto de territorios de la comunidad andaluza y del país con el fin de introducir en el resto de mercados la calidad de estos productos agroalimentarios.

La Diputación ha previsto acciones como la realización de mercados comarcales, que se iniciarán en diciembre, por todo el territorio provincial para mostrar en unas zonas lo que se produce en otras.

Estos mercados se complementarán con una campaña de promoción en los medios de comunicación para potenciar el consumo de los productos jiennenses así como con la presencia en las ferias gastronómicas más importantes del país como, para empezar, "Foccus" de Bilbao que se celebra del 5 al 7 de noviembre.



domingo, 28 de octubre de 2012

Generación de idiotas

Albert Einstein dijo hace muchos años que, si la tecnología sobrepasaba la humanidad, tendríamos una generación de idiotas. Pues bien, esa tecnología nos está sobrepasando especialmente en el campo de las comunicaciones.

Las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas adicciones psicológicas o adicciones sin drogas.

Muchas personas con teléfono móvil están sufriendo problemas físicos y psicológicos como ansiedad, palpitaciones y sudores cuando olvidan el móvil en casa, su tarjeta de prepago se queda a cero, se quedan sin cobertura o sin batería. La nomofobia, abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”, es el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil.

Una población especialmente afectada por esta adicción son los adolescentes. La idea de “ocio y tiempo libre” está ligada al teléfono móvil y es impensable que un adolescente no disponga de este objeto.

Es muy usual encontrar a adolescentes y niños “tecleando” durante minutos y minutos o jugando a algún videojuego o comunicándose con desconocidos o tomando fotos y vídeos para luego colgarlos en Internet. Usan el móvil a todas horas: en casa, en el aula, entre clase y clase y con los amigos. No se pueden separar del móvil. No pueden pasar cinco minutos sin verificar si existe alguna llamada perdida.











Por lo que a mí respecta, no estoy en contra de la modernización de las comunicaciones, pero creo en el respeto, en la buena educación y en el buen trato a las personas. Por eso, no puedo entender que la gente utilice los móviles en reuniones de cualquier tipo y si hablo con alguien en persona, espero que me mire a la cara y me escuche.


jueves, 25 de octubre de 2012

Voy a terminar la escuela

En los tiempos que corren, los jóvenes menos formados tienen menos posibilidades. Es importante que la cultura y la educación vayan de la mano para lograr el verdadero desarrollo social.

La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, OEI, y la Obra Social Caja Madrid han lanzado la campaña “Voy a terminar la Escuela” para combatir el abandono escolar temprano, especialmente entre los jóvenes latinoamericanos, y motivar a los estudiantes de 12 a 18 años a que finalicen sus estudios como elemento fundamental en su desarrollo profesional y personal.

Para ello, han contado con la participación de dos caras muy conocidas entre el público adolescente: el cantante Macaco y la actriz María León que animan a los chavales a que continúen con sus estudios. En el vídeo, se van repasando los logros y los premios de los artistas hasta llegar a los “325 exámenes aprobados, 109 asignaturas, 12 años de escuela” y terminar con la frase: “El número uno de mis logros es haber terminado la escuela. Y estoy seguro de que en esto nos podemos parecer. Depende de ti”.

La OEI ha estudiado las trayectorias de los estudiantes iberoamericanos en España y ha emitido un informe titulado “Inserción en la escuela española del alumnado inmigrante iberoamericano” en el que se señala que la tasa de abandono escolar de los jóvenes de 16 a 19 años residentes en España y con nacionalidad latinoamericana es del 22,3%, muy por encima del 13,3 por ciento de fracaso escolar de los jóvenes españoles de la misma edad.

El informe explica las razones de esta diferencia en el rendimiento escolar: el choque entre los distintos sistemas educativos de origen y acogida, la disminución del esfuerzo personal, la falta de motivación o la escasa información ofrecida a las familias.


sábado, 20 de octubre de 2012

La ventana

Una joven pareja se mudó a un barrio muy tranquilo.

La primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer observó desde la ventana cómo una vecina colgaba sábanas en el tendedero.

—¡Que sábanas tan sucias! ¡No sabe lavar la ropa! A lo mejor lo que necesita es un buen detergente…

El marido miró y calló.

Cada vez que la vecina tendía la ropa, la mujer repetía lo mismo.

Pasado un mes, se sorprendió al ver a la vecina tendiendo unas sábanas limpísimas y dijo al marido:

—¡Vaya, por fin la vecina aprendió a lavar la ropa!

El marido le respondió:

No. Hoy me levanté más temprano y limpié los cristales de nuestra ventana.


jueves, 18 de octubre de 2012

Carta urgente

A mi madre. Sigo echándote de menos.


 “Carta urgente”. Rosana.

A veces, al mirarme en un espejo, al reflejarme en el cristal de un escaparate o en alguna de mis fotos recientes, “veo” la imagen de mi madre.

Siempre reconocí en mi aspecto más rasgos de mi padre que de mi madre y es por eso que me asombra cómo, con el paso de los años, se ha acentuado mi parecido físico con ella.

Que una hija se parezca a su madre, es lo más normal del mundo. No hay nada de especial en ello, pero sé que nuestra biología se transforma mediante lo que pensamos y sentimos y que estamos hechos de la misma materia que los sueños…

Ella está en mi pensamiento que es energía, y como tal, creando la realidad que vivo diariamente. Ella está en mis sueños.

Es por ello, quizás, que cada día me parezco más a mi madre.

«Hay cosas que te escribo en cartas para no decirlas.
Hay cosas que escribo en canciones para repetirlas.
Hay cosas que están en mi alma y quedarán contigo cuando me haya ido.
En todas acabo diciendo cuánto te he querido.

Hay cosas que escribo en la cama.
Hay cosas que escribo en el aire.
Hay cosas que siento tan mías, que no son de nadie.
Hay cosas que escribo contigo y hay cosas que sin ti no valen.
Hay cosas y cosas que acaban llegando tan tarde...

Hay cosas que se lleva el tiempo sabe Dios a dónde.
Hay cosas que siguen ancladas cuando el tiempo corre.
Hay cosas que están en mi alma y quedarán conmigo cuando me haya ido.
En todas acabo sabiendo cuánto me has querido.

Hay cartas urgentes que llegan cuando ya no hay nadie».

Rosana Arbelo (“Carta urgente”)

lunes, 15 de octubre de 2012

Culpables de ser pobres

En esta entrada resumo el artículo “Culpables de ser pobres” escrito por la periodista y profesora universitaria Milagros Pérez Oliva (Benasque, Huesca, 1955) en “El País”, periódico en el que trabaja desde 1982 y del que actualmente es redactora jefe de la edición catalana. Es especialista en realizar reportajes de investigación sobre el mundo de la salud y la epidemiología.

El pensamiento que culpabiliza al pobre por ser pobre y al parado por no encontrar trabajo, va calando en un discurso político que los presenta como sospechosos de holgazanería y culpables de haber malbaratado sus oportunidades. Aunque pocas veces se expresa abiertamente, el desprecio por quienes necesitan ayudas públicas acaba aflorando. Esta idea forma parte de un marco ideológico según el cual, si alguien es pobre o fracasa es por su culpa. Algo habrá hecho mal. Con este discurso, por una parte, las víctimas de la crisis se encuentran doblemente penalizadas: además de perder su empleo, son sospechosos de querer vivir a costa de los demás y por otra parte, los poderes se sentirán legitimados para hacer recortes sociales y abandonar a su suerte a los desfavorecidos.

Así, el gobierno español insiste en que se van a aplicar medidas contra los parados que no quieran aceptar un trabajo o se nieguen a realizar trabajos comunitarios, ¡cómo si los parados españoles recibieran muchas ofertas de empleo!, para “evitar abusos” se implantan nuevos criterios para conceder la ayuda de 430 euros. Con esta retórica, lo que en realidad se está encubriendo es que a partir de ahora solo podrán cobrarla quienes estén prácticamente al borde de la indigencia.

El relato que se hace de la crisis, está orientado a neutralizar cualquier resistencia a las medidas que se aplican.

Hay un relato que presenta la crisis como una catástrofe natural, que ha ocurrido por una serie de fuerzas que no podemos controlar y que tiene consecuencias graves para todos. Como en las catástrofes, hay que resignarse, aceptar los sacrificios y colaborar para salir de ella. Con este enfoque, la crisis no tiene responsables, ni se considera importante determinar cómo se reparten sus cargas. Una vez instaurado este discurso, quienes cuestionan las políticas de ajuste y se resisten a los sacrificios son malos ciudadanos. Es lo que sugirió Rajoy en Nueva York al ensalzar “a la mayoría de españoles que no se manifiesta, que no sale en las portadas de prensa”, en referencia a las protestas de la plaza de Neptuno de Madrid.

Si en lugar del “relato de la catástrofe” se impusiera “el relato de la estafa”, estaríamos buscando a los responsables de lo ocurrido, les estaríamos exigiendo responsabilidades políticas y penales y exigiríamos cambios radicales en la regulación del sistema financiero para evitar que vuelva a repetirse. En este relato, el papel del ciudadano es totalmente diferente. No es de pasividad y resignación sino de exigencia y reforma.

Hay un tercer relato posible: el de la crisis como “golpe de Estado del capitalismo”. En este relato, la recesión es utilizada para limitar la democracia e imponer un sistema autoritario que permita someter a toda la población a los dictados del poder económico, en beneficio de éste.

De momento, el relato de la crisis como estafa pugna por abrirse paso desde la plaza de Neptuno de Madrid y desde los foros sociales abiertos al calor del movimiento del 15-M. En el discurso oficial, el que predomina es el de la crisis como catástrofe.

La crisis ha aumentado la pobreza. En 2007, el 18% de la población española se encontraba bajo el umbral de la pobreza. Ahora ese porcentaje es del 22%. Quienes ya eran pobres, están mucho peor y, además, tienen menos posibilidades de salir del agujero porque la crisis está erosionando las políticas de inserción social.

Pero la pobreza no solo se nutre de colectivos en riesgo de exclusión. Hay también nuevos perfiles de pobres que viven su situación de precariedad con una gran angustia pues son personas preparadas que forjaron sus expectativas en los años de bonanza.

Dos ejemplos: Esos jóvenes profesores asociados de la universidad que se han quedado sin trabajo por los recortes, o aquellos que se han quedado cobrando 500 euros al mes. También podría incluirse a muchos de los investigadores que trabajan en una plaza Ramón y Cajal. Estamos hablando de jóvenes científicos que han hecho una tesis doctoral en el extranjero y hacen investigación de primera línea. Si a un sueldo de 1.100 euros al mes se le recorta el 25%, lo que queda fácilmente cae por debajo de los índices de pobreza.

Estos talentos empobrecidos ven con estupor que no hay dinero para la investigación, pero sí lo hay para rescatar a la banca.

Se ha repetido que para triunfar en la vida se ha de ser emprendedor, estar muy preparado y ser competitivo, pero no todo el mundo tiene un perfil emprendedor y por muy activo que alguien sea, si cierran las empresas y se destruye empleo, es muy difícil encontrar trabajo.

La idea de que solo los mejores saldrán adelante y de que quienes quedan relegados es porque no valen o no se esfuerzan, está teniendo efectos psicológicos devastadores en los muchos jóvenes que se estrellan una y otra vez contra la realidad de un mercado laboral en caída libre.

El mismo marco conceptual que permite culpabilizar a los pobres y a los parados es el que opera en los países del norte contra los del sur.

El discurso culpabilizador genera angustia, insolidaridad y abre la puerta a la competencia feroz entre los mismos pobres por los escasos recursos disponibles.


miércoles, 10 de octubre de 2012

El papel de víctima

Fuente: “Ahora yo” de Mario Alonso Puig.

En muchísimas ocasiones los seres humanos nos sentimos víctimas de las circunstancias: “es imposible que yo disfrute de mi trabajo si tengo un jefe insoportable”, “es imposible que vea la vida con alegría e ilusión si estoy enfermo”, “es imposible que no me sienta superado y estresado, cuando tengo que estar en mil frentes a la vez: el trabajo, la familia, las obligaciones, las tareas pendientes, los imprevistos…”.

Nos encontramos frente a uno de los autoengaños más demoledores: me meto en el papel de víctima y espero que las circunstancias cambien o a que alguien me saque o me salve de ellas.

A lo largo de nuestra vida, se han ido implantando en nuestra mente ideas sobre nuestra insuficiencia y nuestra incapacidad. Por eso, no hay confianza, no hay entusiasmo… Reaccionamos en vez de responder y justificamos nuestras desgracias culpando a alguien o a las circunstancias.

Cuando uno se experimenta a sí mismo como víctima, camina por la vida agotado, asustado y profundamente frustrado. El estado de ánimo que tenemos cuando nos sentimos víctimas reduce la eficiencia para hacer frente a las tareas de cada día. Además, nos vuelve irritables por lo que se hace especialmente complicada la sintonía con otras personas. Por si esto fuera poco, también genera un enorme cansancio que hace que estemos permanentemente agotados y que caminemos como zombis por la vida. El estado de ánimo que acompaña a la mentalidad de víctima es en sí mismo un problema que se agudiza cuando las circunstancias son de por sí complejas.

Ir de víctima significa asumir que no se es libre, sino esclavo de las circunstancias. Es tiempo de tomar las riendas de nuestra vida, de ser sus artífices y protagonistas y de ser capitanes de nuestro destino. Solo así saldremos de nuestra zona de confort y podremos descubrir un mundo nuevo.

¡Cuántas veces nos quedamos con lo malo conocido!


viernes, 5 de octubre de 2012

Economía y humanismo

Joseph Lebret

  “Theme from Harry's Game”. Clannad.

Louis Joseph Lebret (1897-1966) fue un dominico francés pionero del movimiento teórico del desarrollo económico que surgió tras la segunda guerra mundial. Fundó en 1941 el movimiento “Economía y Humanismo”. Su visión humanista de la economía sigue teniendo plena actualidad hoy día.

Fue autor del primer borrador de la encíclica del Papa Pablo VI Populorum Progressio, promulgada el 26 de marzo de 1967, dedicada a la cooperación entre los pueblos y al problema de los países en vías de desarrollo. En ella se denuncia el desequilibrio entre países ricos y pobres, se critica al neocolonialismo y se afirma el derecho de todos los pueblos al bienestar. Además, presenta una crítica al capitalismo y al colectivismo marxista. Finalmente, propone la creación de un fondo mundial para ayudar a los países en vías de desarrollo. En su momento, fue objeto de debates (por ejemplo, en cuanto al derecho de los pueblos a rebelarse incluso con la fuerza contra un régimen opresor) y críticas por parte de los ambientes más conservadores.

El padre Lebret es el autor de la oración “Se necesitan locos”.

«Hay hoy demasiados sabios, demasiados prudentes.
Siempre calculando, siempre midiendo.

¡Pensad que pasaría si tuvieran que romper con su mundo,
si sus padres supiesen que nunca alcanzarían una posición honorable, si tuviesen, aunque fuese por poco tiempo, que vivir en la inseguridad!

¡Oh Dios! Envíanos locos,
de los que se comprometen a fondo,
de los que se olvidan de sí mismos,
de los que aman con algo más que con palabras,
de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin.

Danos locos, chiflados, apasionados,
hombres capaces de dar el salto en la inseguridad,
hacia la creciente incertidumbre de la pobreza;
que acepten diluirse en la muchedumbre anónima
sin pretensiones de colgarse una medalla,
no utilizando sus cualidades más que en provecho de sus gentes.

Danos locos Señor,
locos del presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores eficientes de los que no cuentan para nadie,
amantes de la paz,
puros en su corazón, resueltos a nunca traicionar,
capaces de aceptar cualquier reto,
de acudir donde sea,
libres y obedientes,
espontáneos y tenaces,
tiernos y fuertes».

Cuando la vida misma es un desatino, ¿quién sabe dónde está la locura?

Entregarse a los sueños, es locura. Ser demasiado práctico y estar demasiado cuerdo, quizás sea también locura.

Pero, sobre todo, es locura ver esta vida como es y no como debería ser.