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sábado, 29 de octubre de 2011

Neurotrofinas para desarrollar el cerebro

Los órganos del cuerpo humano necesitan, para crecer y mantenerse sanos, de sustancias específicas, sin las cuales sus células mueren.

En el cerebro esas sustancias son las neurotrofinas, principales responsables de que este órgano disponga de neuronas activas y efectivas.

La primera neurotrofina fue descubierta por Rita Levi-Montalcini, en 1951, y permitió demostrar que las neuronas son las constructoras de sus propias redes para lo cual requieren, precisamente, de estas sustancias.

En la actualidad, las deficiencias de neurotrofinas están involucradas en diferentes enfermedades, como la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer, la de Parkinson y la depresión.

Aunque la gran mayoría de las neuronas en el cerebro de los mamíferos se forman antes de nacer, las partes del cerebro adulto (por ejemplo, el hipocampo) mantienen la capacidad de sintetizar nuevas neuronas a partir de células madre en un proceso llamado neurogénesis. Las neurotrofinas son sustancias químicas que ayudan a estimular y controlar la neurogénesis.

Las neurotrofinas, o factores neurotróficos, son una familia de proteínas formada por el factor de crecimiento nervioso (NGF, del inglés nerve growth factor), el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, del inglés brain-derived neurotrophic factor), la neurotrofina-1 (NT-1), la neurotrofina-3 (NT-3) y la neurotrofina-4 (NT-4).

Mark Tuszynski, de la universidad de California, demostró que uno de los factores integrado en esa familia de proteínas -conocido como BDNF- evitaba la muerte neuronal en modelos de lesiones cerebrales en primates y ratas, y también la disfunción cognitiva en ratas y primates de edad avanzada. El BDNF se considera, además, importante para la memoria a largo plazo.

La actividad física es uno de los recursos efectivos para aumentar los niveles de neurotrofinas. En experimentos realizados con ratas, se observó que después de varios días de hacerlas correr en una rueda al menos 1 o 2 km. por día, los niveles de neurotrofinas aumentaban el número de las neuronas del hipocampo, una estructura relacionada con la memoria. Lo mismo sucedería en el ser humano.

Otra forma de incrementar las neurotrofinas cerebrales es hacer trabajar al cerebro para que fabrique mayores cantidades de estas sustancias. Es decir, cuanto más activas estén las células del cerebro, más cantidad de neurotrofinas producirán y esto generará, a su vez, mayores conexiones entre las distintas áreas del cerebro.

La consecuencia será un cerebro con mejor funcionamiento, una mejor memoria y un mejor estado de ánimo.

La mayoría de las actividades que cualquiera de nosotros realiza a diario consisten en una serie de rutinas que hacen que el cerebro funcione automáticamente, con un mínimo de desgaste, para lo cual requiere un mínimo de energía.

En otras palabras, las actividades rutinarias son inconscientes, las experiencias pasan por las mismas carreteras neuronales ya formadas y no hay producción de neurotrofinas.

Al cerebro, conviene hacerlo “correr” con acciones nuevas y diferentes.

Para Iván Izquierdo, prestigioso neurocientífico argentino, la mejor recomendación es leer, leer y leer pues con la lectura se activan todas las regiones de la corteza cerebral.

Con el mismo fin, el Centro de Neurobiología del Duke University Medical Center (EEUU) propone una serie de ejercicios sencillos que servirían para estos fines, en una suerte de Pilates cerebral. Como ejemplos:

1. Intentar ducharse con los ojos cerrados: localizar los grifos, ajustar la temperatura del agua, buscar el jabón y encontrar el champú.

2. Utilizar la mano no dominante para comer, escribir, destapar el dentífrico o lavarse los dientes.

3. Leer en voz alta para activar otros circuitos cerebrales que cuando se lee en silencio.

4. Cambiar los itinerarios y tomar diferentes caminos para ir al trabajo o volver a casa.

5. Modificar las rutinas y cambiar la ubicación de los objetos cotidianos de uso.

6. Aprender algo nuevo: informática, fotografía, cocina, yoga, baile o un idioma.

7. Identificar objetos sin mirarlos. Por ejemplo, reconocer con el tacto el valor de las monedas que están en el bolsillo.

8. Hacer cosas diferentes. Salir, conversar con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías. Usar las escaleras en lugar del ascensor. Salir al campo, caminar...


miércoles, 26 de octubre de 2011

Propiedades del dinero

Para esta entrada, he seleccionado dos fragmentos de la obra de dos grandes genios de la literatura española: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita y Francisco de Quevedo.

Ambos describieron con su afilado ingenio el poder del dinero. Mucho ha llovido desde entonces y, sin duda, se han producido grandes cambios en el mundo, pero, por los siglos de los siglos, el “tanto tienes, tanto vales” sigue totalmente vigente.

Juan Ruiz, arcipreste de Hita, escritor del “Libro de buen amor”, es la figura capital del Mester de Clerecía en el siglo XIV. Los datos que de él se conocen, vienen principalmente de las propias estrofas de su obra.

Parece ser que Juan Ruiz nació en el año 1283 en una localidad llamada Alcalá, suponiendo algunos que se trata de Alcalá de Henares (Madrid) y otros Alcalá la Real (Jaén).

Ocupó el cargo de Arcipreste en Hita, una población situada actualmente en la provincia de Guadalajara.

Se cree que pudo estar en prisión entre 1330 y 1343 por mandato del Arzobispo de Toledo, Don Gil de Albornoz, como así se indica en sus propios textos.

Fue en la cárcel en donde Juan Ruiz redactó el famoso “Libro del buen amor”, una obra escrita mayoritariamente en cuaderna vía (cuatro versos de 14 sílabas que riman entre sí). Se trata de un libro escrito casi todo él en primera persona, de carácter muy heterogéneo. Alternan las partes líricas con las narrativas y las sagradas con las profanas.

Por sus versos, suponemos que Juan Ruiz debió ser un hombre jovial, de gran vitalidad que debió llevar una vida desordenada y que fue amigo de actividades poco en consonancia con su condición eclesiástica.

A través de estas diversas peripecias autobiográficas, se aprecia su amplia cultura y su perspicaz sátira, convirtiendo a este libro en una de las cimas de la literatura española.

La fecha exacta de su fallecimiento se desconoce, pero se supone que debió de morir en 1350, ya que en ese año ocupó el cargo de Arcipreste de Hita un clérigo llamado Pedro Fernández.

El fragmento seleccionado del “Libro de Buen Amor”, desde la estrofa 490 a la 514, fue editado en la colección “Odres Nuevos” —clásicos medievales en castellano actual— de la editorial Castalia.

Paco Ibáñez le puso música y la canción se grabó con el título “Lo que puede el dinero” en 1969 en su disco “Paco Ibáñez 3”.

 “Lo que puede el dinero”. Paco Ibáñez.

«Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar;
al torpe hace discreto, hombre de respetar,
hace correr al cojo, al mudo le hace hablar;
el que no tiene manos bien lo quiere tomar.

Aun al hombre necio y rudo labrador
dineros le convierten en hidalgo doctor;
cuanto más rico es uno, más grande es su valor,
quien no tiene dineros no es de sí señor.

Si tuvieres dinero tendrás consolación,
placeres y alegrías y del Papa ración,
ganarás Paraíso, ganarás salvación:
donde hay mucho dinero hay mucha bendición.

Yo vi en corte de Roma, do está la Santidad,
que todos al dinero tratan con humildad,
con grandes reverencias, con gran solemnidad;
todos a él se humillan como a la Majestad.

Creaba los priores, los obispos, abades,
arzobispos, doctores, patriarcas, potestades;
a los clérigos necios dábales dignidades,
de verdad hace mentiras; de mentiras, verdades.

Hacía muchos clérigos y muchos ordenados,
muchos monjes y monjas, religiosos sagrados,
el dinero les daba por bien examinados:
a los pobres decían que no eran ilustrados.

Ganaba los juicios, daba mala sentencia,
es del mal abogado segura mantenencia,
con tener malos pleitos y hacer mala avenencia:
al fin, con los dineros se borra penitencia.

El dinero quebranta las prisiones dañosas,
rompe cepos y grillos, cadenas peligrosas;
al que no da dinero le ponen las esposas.
¡Hace por todo el mundo cosas maravillosas!

He visto maravillas donde mucho se usaba:
al condenado a muerte la vida le otorgaba,
a otros inocentes, muy luego los mataba;
muchas almas perdía, muchas almas salvaba.

Hace perder al pobre su cabaña y su viña,
sus muebles y raíces, todo lo desaliña;
por todo el mundo anda su sarna. y su tiña;
donde el dinero juega allí el ojo guiña.

El hace caballeros de necios aldeanos,
condes y ricos hombres de unos cuantos villanos,
con el dinero andan los hombres muy lozanos,
cuantos hay en el mundo le besan hoy las manos.

Vi que tiene el dinero las mayores moradas,
altas y muy costosas, hermosas y pintadas;
castillos, heredades y villas torreadas
al dinero servían, por él eran compradas.

Comía los manjares de diversas naturas,
vestía nobles paños, doradas vestiduras,
muchas joyas preciosas, bagatelas y holguras,
ornamentos extraños, nobles cabalgaduras.

Yo he visto a muchos monjes en sus predicaciones
denostar al dinero y a las sus tentaciones,
pero, al fin, por dinero otorgan los perdones,
absuelven los ayunos y ofrecen oraciones.

Aunque siempre lo insultan los monjes por las plazas,
guárdanlo en el convento, en vasijas y en tazas,
tapan con el dinero agujeros, hilazas;
más escondrijos tienen que tordos y picazas.

Dicen frailes y clérigos que aman a Dios servir,
mas si huelen que el rico está para morir
y oyen que su dinero empieza a retiñir,
por quién ha de cogerlo empiezan a reñir.

Clérigos, monjes, frailes no toman los dineros,
pero guiñan el ojo hacia los herederos
y aceptan donativos sus hombres despenseros;
mas si se dicen pobres, ¿para qué tesoreros?

Allí están esperando el más rico madero;
al que aún vive recitan responsos, ¡mal agüero!
Cual los cuervos al asno le desuellan el cuero:
—¡Cras, cras, le llevaremos, que ya es nuestro por fuero!

Toda mujer del mundo, aunque dama de alteza,
págase del dinero y de mucha riqueza,
nunca he visto una hermosa que quisiera pobreza:
donde hay mucho dinero allí está la nobleza.

El dinero es alcalde y juez muy alabado,
es muy buen consejero y sutil abogado,
alguacil y merino, enérgico, esforzado;
de todos los oficios es gran apoderado.

En resumen lo digo, entiéndelo mejor:
el dinero es del mundo el gran agitador,
hace señor al siervo y siervo hace al señor;
toda cosa del siglo se hace por su amor.

Por dineros se muda el mundo y su manera
toda mujer cuando algo desea es zalamera,
por joyas y dineros andará a la carrera;
el dar quebranta peñas, hiende dura madera.

Deshace fuerte muro y derriba gran torre,
los cuidados y apuros el dinero socorre,
hace que del esclavo la esclavitud se borre;
de aquel que nada tiene, el caballo no corre.

Las cosas que son graves hácelas de ligero;
por tanto, con la vieja sé franco y lisonjero,
ya sea poco o mucho, no vaya sin logrero:
no me pago de chanzas donde no anda el dinero.

Si no le dieras nada, cosa mucha ni poca,
sé franco de palabra, sin decir frase loca;
si no hay miel en la orza, que la haya en la boca;
mercader que esto hace vende bien y bien troca».

Francisco de Quevedo (1580–1645), fue un escritor español del Siglo de Oro. Se trata de uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española. Su personalidad literaria resulta muy compleja: se unen en él el moralista riguroso, el satírico de afilado ingenio, el lírico de pureza exquisita, unas veces, y chocarrero otras, y el escritor político de visión clara.

Como poeta, compuso multitud de poemas filosóficos, burlescos y satíricos.

Como prosista, son eminentes su tratado político “Marco Bruto” y sus fantasías morales y satíricas tituladas “Los sueños”. Sólo escribió una obra narrativa: “El Buscón”, una novela picaresca.

Paco Ibáñez puso música al poema de Quevedo “Poderoso caballero es don dinero”. La canción se grabó con el título “Don dinero” en 1967 en el disco “Paco Ibáñez 2”.

 “Don dinero”. Paco Ibáñez.
«Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo;
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Nace en las Indias honrado
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y es en Génova enterrado;
y pues quien le trae al lado
es hermoso aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Es galán y es como un oro;
tiene quebrado el color,
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Son sus padres principales,
y es de noble descendiente,
porque en las venas de oriente
todas las sangres son reales;
y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Mas ¿a quién no maravilla
ver en su gloria sin tasa
que es lo menos de su casa
doña Blanca de Castilla?
Pero, pues da al bajo silla
y al cobarde hace guerrero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Sus escudos de armas nobles
son siempre tan principales,
que sin sus escudos reales
no hay escudos de armas dobles;
y pues a los mismos robles
da codicia su minero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos,
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos;
y pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don Dinero.

Y es tanta su majestad,
aunque son sus duelos hartos,
que con haberle hecho cuartos,
no pierde su autoridad;
pero, pues da calidad
al noble y al pordiosero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y pues hace las bravatas
desde una bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra
mirad si es harto sagaz,
sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra;
y pues al pobre le entierra
y hace propio al forastero,
poderoso caballero
es don Dinero».

sábado, 22 de octubre de 2011

Buscar en lugar equivocado

Este cuento está incluido en el libro “El canto del pájaro” de Anthony de Mello.


  “One by one” (“Uno a uno”). Enya.

Un vecino encontró a Nasrudín cuando éste andaba buscando algo de rodillas.

—¿Qué andas buscando, Mullab?

—Mi llave. La he perdido.

Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida.

Al cabo de un rato dijo el vecino:

—¿Dónde la perdiste?

—En casa.

—¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí?

—Porque aquí hay más luz.

¿De qué vale buscar a Dios en lugares santos si donde lo has perdido ha sido en tu corazón?


miércoles, 19 de octubre de 2011

Aceptar lo inevitable

“Ángel del dolor” (1894) de William Wetmore Story.

Mañana hará tres años que murió mi madre. Con esta entrada quiero decirle que la echaré de menos mientras yo viva; que ella sigue siendo el refugio al que, en mi condición de hija, a veces regreso; que la siento muy cerca de mí; que siempre la amaré... Esta música es para ella. Sé que sus vibraciones nos acercarán esté donde esté.

 “Ave María”. Schubert. (Violín Isaac Stern).

Fuente: “La inutilidad del sufrimiento”. Mª Jesús Álava Reyes.

¿Hay algo más inevitable que la muerte? Pero ¡qué poco nos han preparado para afrontarla! Hemos estado quince, veinte, treinta o más años estudiando y “preparándonos para la vida”, ¿pero cuánto tiempo hemos dedicado a “prepararnos” para afrontar la muerte que vamos a “vivir” a nuestro alrededor e, incluso, la propia?

Existen muchos hechos “inevitables” que se sucederán a lo largo de nuestra vida; no aceptarlos, desde un punto de vista de salud mental, significa embarcarnos en un sufrimiento inútil, desgarrador y, en muchas ocasiones, muy duradero en el tiempo.

Algunas personas argumentarán que es imposible no sufrir ante determinados hechos: muerte de un ser querido, enfermedades graves, accidentes, “situaciones límite”, catástrofes naturales…, y, por supuesto, ¡tienen razón!, pero ¡no nos equivoquemos!, una cosa es el sentimiento absolutamente natural, espontáneo y humano, y otra muy distinta es el pozo en el que caemos cuando parece que solo hay un camino: el de bloquearnos, sumergirnos y dar vueltas ininterrumpidamente a unos hechos que ya no tienen marcha atrás.

No se trata de buscar un endurecimiento de las personas, pero la sensibilidad no consiste en sufrir y sufrir, sin posibilidad de superar el sufrimiento.

Es sensible quien se conmueve ante la adversidad, quien trata de ayudar a las personas que le rodean, quien fácilmente se pone en el lugar de los otros, quien se enternece y se conmueve ante el llanto de un niño, ante la mirada perdida de un adulto, ante la tristeza o la falta de ilusiones de un anciano; pero ser sensible no significa dejar de luchar ante los acontecimientos hostiles y difíciles, ni hundirse ante la adversidad o “tirar la toalla” en los momentos en los que parece no haber esperanza.

La sensibilidad engrandece al ser humano y acompaña a las personas auténticamente privilegiadas; personas que son capaces de sentir donde otros no llegan, de vivir y conmoverse, pero que saben actuar con la suficiente inteligencia emocional como para no hundirse en un pozo sin fondo.

Una sensibilidad mal entendida es una trampa mortal que puede llevarnos a un sufrimiento tan inútil como prolongado. Un sufrimiento que lejos de restañar las heridas, las ahonda y las abre provocando una sangría que nos debilita de forma continua e imperceptible.

La grandeza del ser humano es su capacidad de adaptación a la realidad, pero adaptación no debemos entenderla como resignación, sino como la situación donde la persona pondrá sus recursos en conseguir el equilibrio, la estabilidad, el autocontrol, la propia identidad… alcanzar, en definitiva, la propia felicidad y la de los que nos rodean. A este fin dedicaremos nuestros esfuerzos y no a lamentarnos.

A veces huimos, seguimos quejándonos de nuestra mala suerte y aprendemos muy poco de las experiencias de nuestra vida. No aprende quien cree que todo lo sabe.

Cuando una persona acepta lo inevitable, lejos de sentirse derrotada, encuentra la forma de reconducir sus energías y se convierte en “más persona”, pues ha desarrollado más recursos y habilidades para superar las situaciones que la vida nos pone día a día. Son personas que sonríen y su sonrisa no es una mueca, es la expresión de su satisfacción interna.


martes, 18 de octubre de 2011

De mayor quiero ser soldado

El próximo 21 de octubre se estrena en España la película “De mayor quiero ser soldado” del director Christian Molina.

Con guion de Cuca Canals y Christian Molina, la película, que participó en la edición del 2010 del Festival de Sitges, plantea al espectador la violencia latente en la sociedad actual y cómo un niño está sometido a un gran número de imágenes violentas a lo largo de su infancia y juventud.

La frase promocional es aclaratoria: “Si sus padres no lo impiden, un niño cuando llegue a los 18 años habrá visto 40.000 asesinatos y 200.000 actos de violencia en la televisión, cine, videojuegos…”.

“De mayor quiero ser soldado” no solo aborda el tema de la violencia en la televisión, sino también en los deportes, en la calle, en las parejas, los colegios… Pretende que todos reflexionemos sobre la agresividad del mundo que nos rodea y despertar la conciencia de muchos padres que permiten que sus hijos vean la televisión sin ningún control.

La película nos cuenta la historia de Álex, un niño de diez años fascinado por la violencia en el cine y la televisión. Álex tiene problemas de comunicación con sus padres y sus compañeros de colegio encerrándose en sí mismo e inventándose dos amigos imaginarios: el astronauta Capitán Harry y su alter ego, el Sargento John Cluster.

Cuando su madre da a luz a sus hermanos gemelos, Álex se siente aún más solo ya que los recién nacidos monopolizan la atención de los padres. Herido y traicionado, Álex centra sus esfuerzos en conseguir de sus padres un regalo que hace mucho tiempo que desea: una televisión en su habitación.

Una vez ha conseguido que sus padres se la compren, Álex descubre, fascinado, el nuevo mundo que le presenta la pantalla y se obsesiona por las imágenes de guerra y destrucción, así como por los videojuegos violentos. En su mundo imaginario, Álex se convierte en soldado para no tener que ir al colegio, poder fumar, viajar gratis a muchos países, ganar mucho dinero, invadir países, tirar bombas y de paso destruir los campos de verduras que detesta comer, matar a los inútiles, a los empollones y a los gordos, para ser famoso y salir en la tele... Finalmente, será víctima de la violencia que tanto le fascina.

El rodaje tuvo lugar en Barcelona capital y alrededores a finales del 2009 y principio del 2010 y se grabó íntegramente en inglés.

Ha contado con un reparto internacional formado por Fergus Riordan interpretando a Álex, Andrew Tarbet y Jo Kelly como los padres, Valeria Marini como la profesora, Ben Temple como el capitán Harry y Jhon Cluster, Danny Glover como el profesor de la escuela y Robert Englund como el psicólogo.

Es una película innovadora en cuanto a la forma, pues combina la imagen real con imágenes de diversas guerras de todos los tiempos (Segunda Guerra Mundial, Guerra de Irak, Guerra del Golfo…), imágenes de telediarios, de videojuegos, de documentales de naturaleza, de deportes violentos, de dibujos animados, ilustraciones, obras de arte, internet…

La película ha sido acogida con los brazos abiertos por la comunidad educativa y ha sido alabada por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, el Juez de Menores de Granada Emilio Calatayud y el Director General de Educación. Sin embargo, la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona ha vetado la publicidad del cartel de la película en el metro y autobuses de Barcelona, por considerarla ofensiva y que puede afectar a la sensibilidad de los ciudadanos ya que en el cartel aparece el protagonista apuntándose con un mando a distancia a la cabeza.

Ahora resulta que es más grave denunciar los peligros de la violencia, aunque afecte a la “sensibilidad” de los ciudadanos, que fomentarla día a día.

He seleccionado tres vídeos sobre la película:

Os dejo con las siguientes palabras del psicólogo infantil interpretado por Robert Englund:

Necesitan ser educados y algunas veces “ser educado” significa “ser frustrado”. Significa que se les debe decir “no”. Significa que se les debe enseñar que no son el centro del universo, que el mundo no gira alrededor de ellos y que hay normas que deben obedecer tanto si les gusta como si no... y si no las obedecen, habrá consecuencias.


domingo, 16 de octubre de 2011

La verdadera historia de Napoleón Bonaparte y de la Mona Lisa

La multinacional estadounidense McDonald's lanzó en Bélgica, en febrero de 2011, una campaña publicitaria en la que se da una particular visión de la “verdadera” historia de Napoleón Bonaparte y de la Mona Lisa.

Napoleón Bonaparte siempre fue retratado con la mano en el pecho por dentro de su casaca y la sonrisa de la Mona Lisa, pintada por el artista italiano Leonardo Da Vinci, siempre ha sido todo un misterio. Ahora podemos resolver estos dos enigmas de la historia.

La campaña realizada por la agencia de publicidad TBWA Bruselas apostó por el humor para dirigirse al público joven.



jueves, 13 de octubre de 2011

Discurso del faraón Amenhemet I


 “Preludio”. Yanni.

Este discurso se ha extraído del libro “El despertar de la divinidad en el hombre” de Ennio d’Alba, nacido en Roma en 1926, escritor, pintor, diseñador, filósofo, humanista y estudioso de las doctrinas de arcano, misterio y misticismo.

Se trata del discurso de coronación del faraón egipcio Amenhemet I, fundador de la dinastía XII de Egipto, que reinó de 1976 a 1947 a. C. Fue especialmente recordado con posterioridad por el alto grado de progreso que imprimió al país promoviendo grandes construcciones. En el Museo de San Petersburgo se conserva un papiro que glorifica su gobierno.

Discurso de Coronación (1966 a.C.)

“Luchad por la felicidad como lucharon por el pan los hombres y recordad que el Amor es la semilla y el fruto del gozo.

Amad a los demás para que puedan amaros y amaros vosotros mismos para poder amar a los demás...

No os atéis más que con la cadena de oro del cariño; no serán los parentescos los que unan a los hermanos cuya afinidad está sólo en la sangre.

No temáis crecer porque los años os mostrarán nuevos horizontes.

No temáis envejecer porque en cada horizonte encontraréis nueva sabiduría.

No temáis a la muerte porque recordaréis la otra orilla del Gran Río dónde seréis medidos según el peso de vuestro corazón”.

Esto mismo que dijo el faraón egipcio hace cerca de 4000 años, lo dijo el Maestro galileo hace más de 2000. El ser humano es lento. Demasiado lento. ¿Cuándo despertaremos? ¿Cuándo daremos el “salto”?


martes, 11 de octubre de 2011

La respuesta está en la Historia

Tan Historia es la vida de los poderosos que marcaron el devenir de los tiempos, como el origen de los usos y costumbres de la gente corriente. Por eso, quiero presentaros una serie que me parece muy interesante por su innovador formato ya que, con anterioridad, ningún programa ha contado la historia de esta manera.

“La respuesta está en la Historia” es un programa de Canal Sur Televisión, estrenado el 26 de septiembre, que cuenta el origen de los usos y costumbres de los andaluces mediante preguntas y respuestas curiosas.

Su objetivo es enseñar a los andaluces que el origen de todo lo que nos rodea, de todo lo que usamos, del porqué somos como somos está en la historia.

Esta serie ha sido producida por Andalucía Digital Multimedia (ADM) y consta de un capítulo de presentación, 26 capítulos y un epílogo.

Combina el género documental y la ficción para resultar entretenido y fácil de entender por todos los públicos.

La serie tiene como hilo argumental una pareja de jóvenes universitarios, los actores Jacinto Bobo y Cristina Domínguez, que realiza un trabajo para una empresa de comunicación.

Las preguntas sobre el presente, se formulan de manera que las respuestas se den cronológicamente y de este modo, en el programa se desarrolla también un breve resumen de la Historia de Andalucía.

Los contenidos históricos de los guiones son supervisados por dos prestigiosos catedráticos de Historia: José Manuel Cuenca Toribio y Fernando Wulff.

Para conocer el origen de los usos y costumbres, el equipo creativo del programa ha desarrollado una importante tarea de investigación pues no se encontró ningún libro que facilitara la labor.

Sin embargo, la tarea más importante y que más tiempo ha ocupado al equipo de dirección y de guionistas ha sido intentar conseguir que los mensajes se cuenten de una manera sencilla, amena y con un lenguaje accesible, que permita ser comprendidos con una claridad meridiana, por todo tipo de públicos.

CAPÍTULO DE PRESENTACIÓN

“La educación es el principal pilar sobre el que se construye el futuro de un pueblo”.

“Los andaluces sabremos quiénes somos si sabemos quiénes fuimos”.


sábado, 8 de octubre de 2011

Buscando la felicidad escondida

  “Adiemus”. Enya.

En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una travesura. Uno de ellos dijo:

—Debemos quitar algo a los hombres, pero ¿qué les quitamos?

Después de mucho pensar uno dijo:

—¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar.

El primero propuso:

—Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.

Inmediatamente repuso otro:

—No, recuerda que tienen fuerza; alguna vez alguien puede subir y encontrarla y si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde está.

Luego propuso otro:

—Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar.

Otro contestó:

—No, recuerda que tienen curiosidad; alguna vez alguien construirá un aparato para poder bajar y entonces la encontrará.

Uno más dijo:

—Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.

Y le dijeron:

—No, recuerda que tienen inteligencia; un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir y entonces, todos tendrán felicidad.

El último de ellos había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizó cada una de ellas y entonces dijo:

—Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren.

Todos lo miraron asombrados y preguntaron al mismo tiempo:

—¿Dónde?

El demonio respondió:

—La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.

Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así.

El hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva dentro.


miércoles, 5 de octubre de 2011

Delito de silencio

Federico Mayor Zaragoza

Federico Mayor Zaragoza nació en Barcelona en 1934. Es Doctor en Farmacia y Catedrático de Bioquímica. Ha sido Rector de la Universidad de Granada y cofundador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. También ha desarrollado responsabilidades políticas, siendo Diputado en el Parlamento español de la transición, Ministro de Educación y Ciencia y Diputado en el Parlamento europeo.

Sin embargo, es más conocido por su larga dedicación como Director General de la UNESCO (1987-1999), organismo de las Naciones Unidas para la promoción de la ciencia, la educación y la cultura. Tras su regreso a España creó en el año 2000 la Fundación Cultura de Paz, la cual preside en la actualidad.

El siguiente vídeo, obtenido de una entrevista a Federico Mayor Zaragoza en el programa “Las 1001 noches” de Canal Sur 2, muestra su indignación hacia ese nuevo orden mundial dominado por la guerra, el mercado y los medios, defiende la democracia real, participativa, contra la democracia representativa, falsa e inútil: “La democracia no consiste en que el pueblo sea contado, sino en que el pueblo cuente”.

“Delito de silencio: ha llegado el momento. Es tiempo de acción” es un libro de treinta y seis páginas, publicado en marzo de 2011, en el que Federico Mayor Zaragoza exhorta a los ciudadanos a que no permanezcan más tiempo silenciosos y espectadores, a que se impliquen y tomen en sus manos las riendas de su destino. A que digan: ¡BASTA!

«Delito de silencio. Tenemos que convertirnos en voz de la gente silenciada. En la voz que denuncia, que proclama que el hombre no está en venta, que no forma parte del mercado. En la voz que llegue fuerte y alto a todos los rincones de la tierra.

Que nadie que sepa hablar siga callado. Que todos los que puedan se unan a este grito.

Silencio de los silenciados, de los amordazados. Silencio de la ignorancia. Terrible silencio. Pero más terrible, hasta ser delito, el silencio culpable de los silenciosos. De quienes pudiendo hablar, callan. De quienes sabiendo y debiendo hablar, no lo hacen.

Demos la voz. A nuestra propia conciencia, en primer término. Pero, inmediatamente, tenemos el deber de ser la voz de los sin voz. Les debemos la voz. La voz debida, sobre todo, a las generaciones venideras.

Es un deber hablar. No hacerlo es, puede ser, grave insolidaridad, trasgresión moral, delito.

El siglo XXI ha de ser el siglo del pueblo, de la palabra, de la gente. No más la fuerza, la imposición de los pocos sobre los muchos. No más la espada ni la mano alzada. Manos tendidas, manos unidas. Y la voz. A contraviento. Valientemente.

Alcemos nuestra voz. Voz debida, voz de vida. Delito de silencio. Que se oiga la voz de todos. ¡De todos!

Clamor popular, para que un día no vuelvan hacia atrás su mirada nuestros descendientes y piensen: Podían y no se atrevieron. Esperábamos su voz, y no llegó».


domingo, 2 de octubre de 2011

Mi Ángel guardián


  “Ángel”. Sarah McLachlan.

Ayer, al mirar el calendario, llamó mi atención que hoy, día dos de octubre, se celebra el día de los Santos Ángeles Custodios.

Desde niña, he presentido a mi Ángel guardián al que hablaba en algunas ocasiones. De alguna manera, siempre me sentía escuchada, pero él permanecía en silencio.

Ahora que ya no presiento, sino que me siento acompañada y tutelada por él, sigo hablándole y, lo más importante, estoy aprendiendo a escucharlo. Voy de sorpresa en sorpresa.

De momento, ni siquiera puedo imaginar al bello ser de luz que está junto a mí por voluntad de Dios y del que ahora sé que, a pesar de su perfección, me admira porque Dios está en mí.

Él es el responsable de que yo ya no crea en la casualidad.

Sé que estará conmigo hasta que muera y custodiará mi alma y mi memoria hasta que “despierte”. Algún día lo conoceré, o mejor, lo reconoceré y en su momento, tal vez, iniciemos juntos otro largo camino.

En este día, quiero dedicar esta entrada a mi Ángel guardián y a todos los Ángeles guardianes de todos los universos, con toda la admiración que, como ser humano, me es posible.

LA VISIÓN DEL GUARDIÁN

El periodista, investigador y escritor español Juan José Benítez, en su libro “El testamento de San Juan” (1989), dedica un interesante y bello capítulo al Ángel guardián.

Juan José Benítez

La ciudad de los cielos

«… Antes debes conocer al que vela por ti. Abre tus ojos a la visión de Dios y escribe».

Y esto fue lo que vi: de la ciudad de los cielos vi partir un águila. Y su cabeza era de hombre. Y sus cabellos blancos como las nieves del Hermón y su faz como esculpida en piedra. Y arrebatándome me condujo a la Montaña de Dios. Y allí vi al Gigante. Era como dos hombres y vestía también de blanco. Y su rostro parecía como el granito y su ceñidor no era de piel, sino de estrellas. Y conté seis estrellas en torno a su cintura. Y en mi visión escuché la voz del Gigante que decía:

«Yo soy el que vela por ti. Yo soy tu guardián. Ahora me ves para que creas. Siempre estuve a tu derecha y a tu izquierda, aunque sólo me presentías. No te acompaño por mi voluntad, sino por la voluntad del que te ha creado. Y así es con cada uno de los hombres. Él, en su infinita sabiduría, no os ha dejado huérfanos. Llegamos a vuestra vida en silencio y así partimos de ella. Pero somos tan ciertos y reales como la tierra que pisas».

Y de su cinto partió una primera estrella y al verla frente a mis ojos quedé como muerto. Entonces vi un sexto de mi vida. Y esto fue lo que vi y escuché. Vi un sexto de mi niñez y un sexto de mi juventud y un sexto de mi madurez y un sexto de mi ancianidad. Y en todos me vi acompañado del Gigante que me hablaba. Y esto fue lo que dijo:

«Yo preservo tu vida material. Yo he velado tu enfermedad y tu dolor. Yo he viajado y viajo a tu lado, apartando al enemigo y suavizando tus errores. Es el amor del Padre, a través de mi mano, a quien debes el alimento que recibes y el descanso que precisas. ¡Dichosos los que saben de este sencillo principio! ¡Dichoso aquel que se siente acompañado por su ángel guardián! Nada podrá temer. Nada le faltará. Nadie ni nada truncará su existencia antes de lo previsto. Yo sé de tus necesidades materiales antes de que tú mismo las descubras. Y yo las concedo por mediación del Padre. Yo estoy junto a ti, en lo bueno y en lo malo. Mi tutela es permanente. Yo te conduzco a través de los acontecimientos de la vida. Mi nombre es “custodio” pero los hombres, en su ignorancia, me llaman “casualidad”».

Yo preservo tu pensamiento

Vi después como la segunda estrella volaba hacia mí. Y caí como muerto. Entonces vi otro sexto de mi vida. Y el Gigante que me guarda dijo:

«Yo preservo tu pensamiento. En la niñez, yo guío los pasos de tu inteligencia. Yo soy el conocimiento y la ciencia que te salen al paso en tu juventud. Yo dispongo el orden de tus ideas en la madurez y yo preparo tu mente en la ancianidad. Yo recibo el nombre de “inspiración”, aunque sólo soy un guardián de la sabiduría divina. Es el amor del Padre, a través de mi mano, a quien debes tu ciencia y tu saber. Yo me limito a conducir y a satisfacer tu curiosidad. Yo me limito a responder a tu insatisfacción intelectual. Pero los hombres, en su ignorancia, me llaman “inteligencia”».


Yo preservo tu voluntad

Y en mi visión vi llegar hasta mi rostro la tercera de las estrellas del ceñidor del Gigante. Y caí como muerto. Y ante mí apareció un sexto de mi niñez y un sexto de mi juventud y un sexto de mi madurez y un sexto de mi ancianidad. Y en todos me vi acompañado del Gigante que me guarda. Y el Gigante dijo:

«Yo preservo tu voluntad. Yo la defiendo de la voluntad de los demás y la hago fuerte. Yo aliento tu tenacidad. Yo estoy a tu derecha y a tu izquierda en la flaqueza y en el triunfo. Yo soy el espíritu que anima tus proyectos y esperanzas. Yo dispongo los obstáculos y los retiro. Yo soy quien siembra de espinas tu camino. Yo, como mediador del Padre, quien te desafía en la soledad y quien te sostiene en el fragor de la batalla de la tentación. Mi nombre es “coraje” pero los hombres, en su ignorancia, me llaman “suerte”».

Yo preservo tu bondad

Y la cuarta estrella cayó sobre mí y mis ojos se nublaron. Y vi un cuarto sexto de mi vida. Y en ellos, como en los anteriores, yo no estaba solo. Y el guardián dijo:

«Yo preservo tu bondad. Yo la corrijo en tu niñez y la preparo para la juventud. Yo salgo a tu paso con el ropaje del despojo y de la ruina humanos. Yo mido tu bondad. Yo la templo y la contengo. Yo soy el guardián que, por mediación del Padre, aliento la generosidad del joven, la tolerancia del anciano y la resignación del agonizante. Yo dispongo la riqueza para el que más entrega y la carencia para el que sólo guarda. Yo estoy a tu derecha y a tu izquierda en la aflicción de los demás y mido tu aflicción. Yo soy la ira que mide tu ira. Yo soy el beso que espera y la ternura que mide tu ternura. Recibo entonces el nombre de “desinterés”, pero los hombres, en su ignorancia, me llaman “altruismo”».

Yo preservo tu amor

Vi después al Gigante y lanzó sobre mí su quinta estrella. Y quedé como muerto. Y en mi visión vi el quinto sexto de mi vida. Y el guardián de mí mismo dijo:

«Yo preservo tu amor: la moneda divina que te ha sido encomendada. Yo me encargué de que no lo perdieras en tu niñez. Yo lo desvelé en lo más íntimo de tu corazón de joven. Yo te salí al encuentro en los hombres y en las mujeres. Yo lo he recibido de ti y sólo al final te lo devolveré. Yo soy la brasa que lo enciende. Y esa brasa sigue viva, a pesar del desamor que yo también provoqué. Yo, tu guardián, he dorado tu amor en la vejez y asisto complacido a su sublimación. Yo, por expreso deseo del Padre, he trazado los múltiples senderos que tú, después, has elegido para amar. Yo he soportado tu infidelidad y te he visto renunciar por amor. Yo te he abierto los ojos al universo y sé de tu amor por todo lo creado. Yo llevo las cuentas de tu entrega y de los talentos que el Padre te ha ofrecido. Mi nombre es Dios, pero los hombres, en su ignorancia, me confunden con la “pasión”».

Yo preservo tu inmortalidad

Y la sexta y última estrella me deslumbró. Y caí como muerto a los pies del Gigante. Y el guardián dijo:

«Yo preservo tu inmortalidad. Yo custodio tu más preciado bien. Y se halla ante tus ojos desde el principio. Yo, por expreso deseo del Padre, he recurrido a tu inteligencia, a tu voluntad, a tu bondad y a tu capacidad de amar para que lo descubras. Y he esperado pacientemente este momento. Ahora ya lo sabes. Ahora es tuyo. Ahora ya sabes de tu patrimonio: eres hijo de un Dios. Eres eterno. Eres mi hermano. Eres Dios».