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viernes, 31 de mayo de 2013

El gusto de vivir

Tomás Moro, de Hans Holbein el Joven.

Thomas More (1478-1535), conocido como Tomás Moro al castellanizarse su nombre, fue un pensador, teólogo, político, jurista, humanista y escritor inglés.

Desempeñó importantes cargos públicos. Fue Canciller de Enrique VIII que lo acusó de alta traición por no prestar el juramento antipapista frente al surgimiento de la Iglesia Anglicana, oponerse al divorcio con la reina Catalina de Aragón y no aceptar al rey como cabeza de esta nueva iglesia. Declarado culpable, murió decapitado.

Su obra más famosa es Utopía donde busca relatar la organización de una sociedad ideal.

Fue canonizado en 1935 por la Iglesia Católica, que lo considera santo y mártir. En el año 2000, Juan Pablo II lo proclamó patrón de los políticos y gobernantes. (A ver si éstos recogieran el legado de honestidad política y personal que nos dejara el pensador inglés).

Tomás Moro escribió, bajo el título de “El gusto de vivir”, unas bienaventuranzas llenas de humanismo, sentido común y humor. Podríamos llamarlas las bienaventuranzas de la alegría porque, al hacer referencia a actitudes que responden al deseo natural de felicidad del ser humano, suponen un programa positivo de existencia.

Bienaventuranzas de Tomás Moro

  “Adagio en sol menor”. Tomaso Albinoni.

Bienaventurados los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse.

Bienaventurados los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes.

Bienaventurados los que saben descansar y dormir sin buscar excusas, porque llegarán a ser sabios.

Bienaventurados los que saben escuchar y callar, porque todos los días aprenderán cosas nuevas.

Bienaventurados los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse a sí mismos demasiado en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean.

Bienaventurados los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables, porque serán permanente fuente de alegría.

Bienaventurados los que sepan mirar seriamente las cosas pequeñas y tranquilamente las cosas importantes, porque llegarán lejos en esta vida.

Bienaventurados los que sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire, porque su camino estará lleno de sol.

Bienaventurados los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.

Bienaventurados los que saben callar y sonreír cuando se les quita la palabra, se les contradice o cuando les pisan los pies, porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón.

Bienaventurados los que sepan interpretar con benevolencia las actitudes de los demás, aun en contra de las apariencias; serán tomados por ingenuos, pero es el precio de la caridad.

Bienaventurados los que saben reconocer a Dios en todos los hombres, porque habrán encontrado la paz y la verdadera sabiduría.


domingo, 26 de mayo de 2013

Elogio de la lectura

José Antonio Marina

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía declaró, en 2005, el día 16 de diciembre como “Día de la Lectura en Andalucía”.

La elección de ese día se hizo para conmemorar el nacimiento del poeta andaluz Rafael Alberti y la reunión que, durante los días 16 y 17 de diciembre de 1927, mantuvieron en el Ateneo de Sevilla los escritores Federico García Lorca, Rafael Alberti, José Bergamín, Juan Chabás, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Jorge Guillén y Luis Cernuda para clausurar el homenaje al poeta cordobés Luis de Góngora. Este grupo de poetas se conocería posteriormente como la Generación del 27.

José Antonio Marina, filósofo, ensayista y pedagogo español, colaboró con el Día de la lectura en Andalucía, en su edición del año 2007, con un Elogio de la lectura. Se trata de un artículo en el que se intenta movilizar a la población a favor de la lectura.

Paralelamente a su labor ensayística, Marina se encuentra comprometido con el proyecto de impulsar una “movilización educativa” cuyo propósito es involucrar a toda la sociedad española en la tarea de mejorar la educación mediante un cambio cultural que aproveche la preocupación, la generosidad, la energía y el talento de miles de personas dispuestas a colaborar:

“La preocupación universal por la educación ha generado un sistema de excusas en el que todo el mundo echa las culpas al vecino. Los padres a la escuela, la escuela a los padres, todos a la televisión, la televisión a los espectadores, al final acabamos pidiendo soluciones al gobierno, que apela a la responsabilidad de los ciudadanos, y otra vez a empezar. En esta rueda infernal de las excusas podemos estar girando hasta el día del juicio. La única solución que se me ocurre es no esperar a que otros resuelvan el problema, sino preguntarme: ¿qué puedo hacer yo para solucionarlo?”.

La propuesta más reciente de esta movilización educativa ha sido impulsar una Universidad de Padres on-line para colaborar con los padres durante todo el proceso educativo de sus hijos. La idea fundamental de este proyecto es que toda la sociedad debe ayudar en esta tarea. Como dice el lema de Movilización Educativa: “Para educar a un niño, hace falta la tribu entera”.

Elogio de la lectura

“Me sería muy fácil hacer un apasionado elogio de la lectura y cantar sus maravillas. Caí bajo su hechizo cuando era adolescente, y aún continúo gozosamente sometido a su influjo. Pero no voy a hacer una alocución para los convencidos. No voy a animar a la lectura a los que ya son lectores. No me dirijo a alumnos, ni a padres, ni a docentes, sino a los ciudadanos andaluces. Hoy me gustaría convocarles a una gran movilización en favor de la lectura. Y hacerlo seriamente, dramáticamente incluso, porque leer no es un lujo ni una satisfacción privada. Es, ante todo, una necesidad social, de la que va a depender la calidad de nuestra vida y de nuestra convivencia. Ya sé que vivimos en tiempos de nuevas tecnologías, que ponen el mundo al alcance de un click. Pero esas maravillosas posibilidades resultarán inútiles si no sabemos aprovecharlas. Un burro conectado a internet sigue siendo un burro y, por ello, lo que necesitamos es que delante de las pantallas de los ordenadores haya gente ilustrada, culta, lectora, capaz de internarse animosamente por los espléndidos caminos del lenguaje, da lo mismo que sea a través de las líneas electrónicas o de las líneas de un libro.

La lectura nos permite acceder a la cultura, que no es otra cosa que la experiencia de la humanidad, sin la cual caeríamos en un primitivismo zafio. Pero, además es la gran herramienta para mejorar nuestra relación con el lenguaje. Y este es un asunto de gran envergadura, porque nuestra inteligencia es lingüística. Pensamos con palabras, nos entendemos con palabras, hacemos proyectos con palabras. No sólo hablamos con los demás, sino que continuamente hablamos con nosotros mismos, nos explicamos nuestra vida, comentamos lo que nos pasa, gestionamos nuestra memoria haciéndonos preguntas. Mantenemos un permanente diálogo con nosotros mismos, hostil o amistoso, y sería bueno que no fuera destructivo ni deprimente, sino que nos diera fuerza y claridad.

Todavía hay más: también nuestra convivencia es lingüística. Vivimos entre palabras, nos entendemos o malentendemos gracias a ellas. Cuando el lenguaje falla, la violencia aparece. Y no hay mejor medio que la lectura para adquirir esos mecanismos lingüísticos que son imprescindibles para una vida verdaderamente humana.

Por último, la calidad de la democracia también depende de la lectura. Lo primero que hacen los dictadores es censurarla, prohibirla o, al menos, disuadir de ella, porque saben muy bien que la lectura es el gran enemigo de la tiranía. Cuando no se sabe comprender un argumento, o se siente la pereza de buscar información, o se vive pegado al televisor, se acaba sometido a la sugestión del grito, la consigna, el clip publicitario, el convencimiento fácil, el insulto. Y todo esto es la antesala de la sumisión.

Por eso, mi llamada a los ciudadanos andaluces, mi invitación para que colaboren en esta movilización, no quiere limitarse a recordar que leer es un placer, que estimulará la fantasía, que les permitirá hacer navegable su alma, sino que aspira a hacerles reflexionar sobre la transcendencia social de la lectura. Necesitamos una democracia de lectores, necesitamos mayorías ilustradas, necesitamos recuperar la sabiduría de vivir, el sentido de la historia, la comprensión de nosotros mismos y de nuestros sentimientos, cosas que sólo los libros nos proporcionan. Las imágenes son emocionantes, conmovedoras, pero mudas. Sólo las palabras, el discurso, permite captar su sentido, serenar la pasión mediante la idea, encontrar un acuerdo que no sea una rendición, iluminar el mundo y su memoria.

La lectura es la vanguardia de la libertad.

Por eso le dedico este elogio apasionado”.


martes, 21 de mayo de 2013

El poder del miedo

Cuento de Anthony de Mello.

Detalle de “El triunfo de la muerte”. Brueghel el Viejo. (1562)

“La Peste se dirigía a Damasco y pasó velozmente junto a la tienda del jefe de una caravana en el desierto.

—¿Adónde vas con tanta prisa? Le preguntó el jefe.

—A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas.

De regreso de Damasco, la Peste pasó de nuevo junto a la caravana. Entonces le dijo el jefe:

—¡Ya sé que te has cobrado 50.000 vidas, no el millar que habías dicho!

La Peste le respondió:

—No. Yo sólo me he cobrado mil vidas. El resto se las ha llevado el Miedo”.


viernes, 17 de mayo de 2013

El perdón y el olvido

  “La lista de Schindler”. John Williams. (Violín de Itzhak Perlman).

«Un ex-convicto de un campo de concentración nazi fue a visitar a un amigo que había compartido con él tan penosa experiencia.
“¿Has olvidado ya a los nazis?” le preguntó a su amigo.
“Sí”, dijo éste.
“Pues yo no. Aún sigo odiándolos con toda mi alma.”
Su amigo le dijo apaciblemente:
“Entonces, aún siguen teniéndote prisionero”».
Anthony de Mello



Fuente: “La respuesta” de Mario Alonso Puig.

Perdonar no es sinónimo de olvidar. Olvidar implica borrar un registro en la memoria. No se puede coger una goma de borrar, buscar un registro en el hipocampo o en la corteza cerebral y eliminarlo. Por eso, es antinatural pedir olvidar a otros o a nosotros mismos.

Lo que sí se puede conseguir es que ese registro no tenga un peso mayor de lo que le corresponde. De lo contrario, la vida puede quedar esclavizada por ese recuerdo.

El perdón reduce, o incluso anula, el peso negativo de las malas experiencias de la vida. Puedo perdonar a una persona y no querer volver a verla nunca más. Pensaré: “Aquello ocurrió. Te perdono, no siento ira contra ti, no tengo ningún deseo de venganza, pero tus valores y los míos no son compatibles, no tengo por qué vivir contigo”.

Olvidar no es necesariamente bueno. Hay que recordar y, aun así, perdonar. El perdón libera mucho más al que perdona que al perdonado. El perdón ayuda a construir un futuro que no sea una simple prolongación del pasado.

¿Es posible cambiar nuestros recuerdos?

El recuerdo tiene tres elementos. El primero es un dato objetivo que ocurrió. El segundo elemento consiste en la emoción que se experimentó en el mismo instante en el que se producía el acontecimiento. Hay un tercer elemento que es clave y que consiste en la valoración, en la interpretación que se hizo de ese hecho. El conjunto es lo que crea la experiencia que nos queda.

Se puede transformar el registro de la memoria si se consigue que quien recuerda evalúe los acontecimientos y sus emociones de una manera diferente.

Nos pueden servir de ejemplo los casos de personas que manifestaban no poder perdonar a sus madres porque las habían abandonado en su infancia. Eso había condicionado sus vidas. Sin embargo, cuando descubrieron que la razón por la que habían sido abandonadas era porque no hubieran podido sobrevivir a causa de las dificultades económicas de sus madres y que la separación había supuesto un dolor intenso para ellas, su memoria se modificó radicalmente.

Cada uno hacemos nuestra particular evaluación de lo que nos ocurre y es a partir de un cambio de interpretación, de un cambio de perspectiva acerca de lo ocurrido, como podemos liberarnos de lastres generados en el pasado, que se sufren en el presente y que nublan nuestro futuro.


domingo, 12 de mayo de 2013

La cultura del olivo

Fuente: artículo “Una inagotable mina de oro líquido” de Antonio Checa Godoy para el especial de la revista “Geo” dedicado a Jaén.

El olivo es el árbol en torno al que gira, desde hace milenios -probablemente desde que lo trajeran fenicios y griegos y lo consolidaran los romanos-, el tesoro de la tierra de Jaén: el aceite.

En el yacimiento de Marroquíes Bajos, en las afueras del casco antiguo de la ciudad de Jaén, se ha descubierto el que probablemente es el molino de aceite de época romana mayor de Europa.

Más tarde, en la España de las tres culturas, judíos y musulmanes compitieron en su aprecio por este producto; los primeros repobladores cristianos no lo valoraron tanto, aunque acabaron sucumbiendo a sus excelencias.

Alabadas ya por Cervantes, las casi 600.000 hectáreas de olivar son una rotunda prueba de la laboriosidad del pueblo jiennense.

Se cuenta que, en 1823, cuando los Cien Mil Hijos de San Luis -ejército francés llegado para acabar con el liberalismo español- cruzaron Despeñaperros camino de Cádiz, asombrados ante el espectacular mar de olivos que se abría ante ellos, rindieron armas. Si la historia no es cierta, merecería serlo porque el impresionante panorama de lomas y lomas peinadas por el olivar configura uno de los paisajes más humanizados del mundo.

La gran dedicación al aceite pareció declinar hace un cuarto de siglo, cuando comenzaron a arrancarse olivos. Hoy, sin embargo, crece año tras año con el aumento del número de árboles pese a las recomendaciones europeas.

El aceite de oliva se ha ido revalorizando hasta considerarse en nuestros días un auténtico “bálsamo de Fierabrás”: rico en vitaminas A, D y E, es capaz de atenuar la arterioesclerosis, retrasar el Alzheimer, favorecer el crecimiento de los huesos, reducir el riesgo de trombosis, frenar los riesgos cardiovasculares, limpiar la piel y hasta combatir el envejecimiento. Además, no produce colesterol.

De la veintena de variedades principales de aceituna cultivadas en España, la más abundante en Jaén es la picual. Este olivo es muy resistente a las heladas, aunque no tanto a las sequías. Su fruto es el de mayor contenido oleico y tiene una alta productividad. Para muchos, el aceite que destila es el más estable que existe, con una vida larga, gran resistencia a ponerse rancio y tolerancia a las altas temperaturas en la cocina.

El aceite de Jaén se ha vendido tradicionalmente a granel, y ha sido comprado, sobre todo, por los italianos, que con mucha frecuencia lo han embotellado como suyo.

Poco dueña hasta ahora de su principal riqueza, Jaén ha desplegado en los últimos años un gran dinamismo en todo lo relacionado con ella, creciendo el envasado y la comercialización propios, organizando Expoliva -feria que se ha consolidado como la mayor del mundo del sector- y siendo sede del Mercado de Futuros del Aceite de Oliva -sociedad para operar en bolsa que aúna a muchos sectores implicados en la producción y comercialización-.

El grueso de los aceiteros jiennenses se organiza en cooperativas que han ido sustituyendo a la cantidad por la calidad como principal objetivo. Este cambio de mentalidad se ha traducido en un crecimiento de las denominaciones de origen. La provincia ofrece cinco: Sierra Mágina, Sierra de Segura, Sierra de Cazorla, Campiñas de Jaén y Jaén Sierra Sur. La clasificación por denominaciones de origen exige un proceso internacional de análisis y degustación, aprobado por el Consejo Oleícola Internacional.

El aceite de Jaén es el aceite “gastronómico” por excelencia, con muchos matices a regusto de manzana, almendra, avellana o hierba fresca. Es el más apropiado para potenciar el sabor de los guisos y disfrutar en crudo sobre pan. Su prestigio entre los grandes cocineros del mundo, desde Francia a Estados Unidos, ha ido creciendo y, gracias al uso inteligente y renovado del aceite de oliva, la gastronomía jiennense está dando un claro paso adelante y se han revalorizado muchas especialidades de la cocina local. Platos que giran en torno al aceite, como la pipirrana o las espinacas al estilo jiennense, son cada vez más apreciados.

La importancia cultural e histórica que el olivo y el aceite tienen en Jaén, explica la apertura de museos donde se recuperan utensilios casi desaparecidos y se reconstruyen tradiciones centenarias. El principal es el de la Cultura del Olivo, ubicado en la Hacienda La Laguna cerca de Baeza.

Durante los últimos años han proliferado las marcas de aceite ecológico, es decir, sin utilización de productos químicos o insecticidas en los olivos, con recolección manual y extracción a base de procedimientos exclusivamente mecánicos. Estos aceites se exportan muy bien incluso a países con baja demanda.

Los olivares tienen el futuro asegurado.


miércoles, 8 de mayo de 2013

Fuegos del Apóstol


  “O son do ar” (“El sonido del aire”). Luar na lubre.

Según una tradición medieval, tras Pentecostés, Santiago Zebedeo, conocido como Santiago el Mayor, cruzó el mar Mediterráneo para predicar el Evangelio en Hispania (actuales España y Portugal). El Apóstol fue decapitado el año 44 en Jerusalén.

A finales del siglo VIII, se difunde en el noroeste de la Península Ibérica la leyenda de que el apóstol Santiago había sido enterrado en estas tierras. En el 813, un ermitaño llamado Pelayo o Paio observó durante varias noches consecutivas, unos resplandores misteriosos sobre un montículo del bosque Libredón, como si fueran una lluvia de estrellas. Pelayo, altamente impresionado, decidió presentarse ante Teodomiro, el obispo de Iria Flavia, para comunicarle los hechos. El obispo reunió un pequeño séquito y se dirigió al lugar donde pudo contemplar el fenómeno. Allí, entre una densa vegetación, encontraron un sepulcro de piedra en el que reposaban tres cuerpos, uno de ellos degollado con la cabeza bajo el brazo, que serían identificados como el Apóstol Santiago y sus dos discípulos, Teodoro y Atanasio.

El rey Alfonso II de Asturias ordenó la construcción de una capilla en ese lugar que, gradualmente, fue convirtiéndose en un lugar de peregrinaje al extenderse la noticia por toda la Europa cristiana. Su impulso definitivo se producirá durante la primera mitad del siglo XI. Se consolida, así, el Camino de Santiago o rutas que recorren los peregrinos procedentes de España y Europa para llegar al lugar del sepulcro, el denominado Campus Stellae que degenerará en el término Compostela, donde se veneran las supuestas reliquias del apóstol Santiago el Mayor. En 1075 se inicia la construcción de la actual catedral.

Esta tradición hace de Santiago el santo patrón protector de España. Su festividad se celebra el 25 de julio y tiene como principal escenario Santiago de Compostela y su catedral, situada en la Plaza del Obradoiro, que acoge por esos días la mayor afluencia de peregrinos del año.

Desde 2011, año en que se conmemoró el VIII centenario de la consagración de la catedral, se celebra la festividad de Santiago con espectáculos de luz, sonido, pirotecnia y efectos especiales sobre la fachada barroca de la catedral.

Dichos espectáculos han sido diseñados por la empresa sevillana General de Producciones y Diseño (GPD), con las últimas tecnologías de realidad virtual aplicada a la proyección sobre monumentos: la técnica del mapping, que permite obtener efectos de movimiento con una marcada sensación de volumen (llamados 4D) y la técnica del warping, que consiste en ajustar la proyección a la superficie total del edificio, como si fuera una piel. Así, la fachada de la Catedral no será una mera pantalla sobre la cual proyectar, sino que se fundirá con la imagen formando un todo.

En 2011 se recreó la historia del templo compostelano, desde la llegada de los restos del Apóstol, y su transformación a lo largo del tiempo. En 2012, se trató el tema de la dureza y emociones del Camino de Santiago y contó, como novedad, con una grabación en la que el actor Samuel Blanco se encargaba de dar vida a Paio, el descubridor del sepulcro del Apóstol.

Si el montaje del 2011 fue galardonado con el Gran Premio del Jurado del certamen Eventoplus, el del 2012 logró el reconocimiento al Mejor evento cultural europeo.

Os dejo el vídeo del espectáculo celebrado el 24 de julio de 2012. Espero que disfrutéis de algunos momentos realmente impactantes.



sábado, 4 de mayo de 2013

¡Va por ellas!

Por aquellas mujeres que, como mi madre, vivieron en su niñez el horror de una guerra y el hambre atroz de la posguerra.

Por aquellas mujeres que tuvieron que abandonar la escuela, habiendo tenido apenas tiempo de aprender a leer y escribir, para trabajar y colaborar en el sustento de la familia.

Por aquellas mujeres que crecieron sin echar cuentas a una sociedad castrada de derechos y libertades, especialmente para las mujeres, ocupadas como estaban en sobrevivir entre penurias económicas.

Por aquellas mujeres, muchas de ellas madres de familia numerosa, que, olvidándose de sí mismas, se dedicaron en cuerpo y alma a la crianza de sus hijos trabajando, con afán e imaginación, para que no les faltara nada esencial.

Por aquellas mujeres que cuando pudieron vivir un poco mejor, se sacrificaron para que sus hijos estudiaran y tuvieran un futuro mejor. Ellas fueron, sin duda, artífices de un gran cambio social.

Por aquellas mujeres que, con su inmenso amor, tejieron una red que mantenía unidos a todos los miembros de la familia.

Por aquellas mujeres que, habiendo descubierto los secretos de la vida con más acierto que un sabio, nos dieron valiosos consejos y orientaciones que, ahora que ya no están, atesoramos en lo más profundo de nuestro corazón.

¡Va por ellas!

Pasión Vega y José Manuel Soto interpretaron el tema “Volver a verte” en un concierto ofrecido por el cantante, para conmemorar sus 25 años en la música, en la Plaza de Toros de la Maestranza de Sevilla. El concierto “Soto & amigos”, tuvo lugar el 21 de junio de 2011 y fue emitido por Canal Sur TV el 30 de Julio del mismo año.