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sábado, 31 de diciembre de 2011

Origen de las costumbres navideñas (II)

Con motivo de la Navidad, el programa de Canal Sur Televisión “La respuesta está en la Historia” ha realizado un capítulo especial titulado “La celebración de la Nochevieja” dedicado al origen de las costumbres navideñas. En él, se dan respuestas fáciles de entender por todos los públicos a las siguientes preguntas:


¿Por qué ponemos el tradicional árbol de Navidad en nuestras casas?

Una interesante tradición popular alemana, afirma que el árbol de Navidad se remonta al siglo VIII. Se le atribuye a San Bonifacio que era un obispo inglés que marchó a Germania en el siglo VIII para predicar el Evangelio.

Después de un duro período de predicación, Bonifacio fue a Roma para entrevistarse con el papa Gregorio II. A su regreso a Alemania, en la Navidad del año 723, se sintió profundamente dolido al comprobar que los alemanes habían vuelto a su antigua idolatría y se preparaban para celebrar el solsticio de invierno sacrificando a un hombre joven en el sagrado roble de Odín.

San Bonifacio se atrevió a cortar con un hacha el roble sagrado y en el primer golpe del hacha, una fuerte ráfaga de viento derribó al instante el árbol. El pueblo, sorprendido, reconoció en este acontecimiento la mano de y preguntó a Bonifacio cómo debían celebrar la Navidad. El Obispo se fijó en un pequeño abeto que milagrosamente había permanecido intacto junto a los restos del roble caído. Lo vio como símbolo del amor perenne de Dios, y lo adornó con manzanas, que simbolizaban las tentaciones, y velas, que representaban la luz de Cristo que viene a iluminar el mundo.

Como estaban familiarizados con la costumbre popular de meter en las casas una planta de hoja perenne en invierno, pidió a todos que llevaran a casa un abeto. Este árbol representa la paz, y por permanecer verde simboliza también la inmortalidad; con su cima apuntando hacia arriba, se indica, además, el cielo, la morada de Dios.

En España, una aristócrata rusa casada con el Gran Duque de Sesto, en 1870, fiel a sus tradiciones navideñas del norte de Europa, colocó un árbol adornado en su palacio. Tal fue el éxito que toda la aristocracia española lo colocaba. Así se fue extendiendo por toda la población.

¿Por qué lo árboles de Navidad llevan adornos?

Los celtas adornaban los árboles en el cumpleaños de los dioses utilizando la sangre de sus enemigos. Como hemos visto en la anterior pregunta, fue San Bonifacio, en el siglo VIII, quien le colgó manzanas para simbolizar el pecado original y velas para simbolizar la luz que Jesús daba al mundo.

Con el paso del tiempo se fueron colocando otros adornos: lazos que simbolizan la unión entre la familia, herraduras que atraían la suerte, piñas como símbolo de la inmortalidad, la estrella de la copa como recuerdo de la de Belén, las campanas que muestran la alegría navideña, las manzanas o bolas que representan la abundancia y las bombillas eléctricas, que han sustituido a las velas, como símbolo de la luz del mundo.

¿Cuál es el origen de las cestas de Navidad?

La costumbre de repartir cestas y lotes de navidad parece moderna, pero su origen podría remontarse hasta el Imperio Romano. Para celebrar la llegada del nuevo año, los romanos intercambiaban lo que se llamaban “sportula”, eran unos cestillos en los que se guardaban olivo, laurel, higos secos y los buenos deseos.

Esta tradición también se vincula al popular aguinaldo. En la época romana se conocía como “stranae”, un pago especial al trabajador, en dinero o en especies. También se conocía como stranae al intercambio de regalos entre amigos en honor a los dioses.

Esta práctica ha sobrevivido hasta nuestros días y en los últimos meses del año la mayoría de las empresas obsequian a sus trabajadores con un aguinaldo o más comúnmente con una cesta de navidad.

¿Por qué adornamos la casa con flores de Pascua en Navidad?

Esta planta originaria de Centroamérica, en especial de México, tenía un importante simbolismo para los aztecas que la utilizaban como remedio medicinal y para ofrecérsela a sus dioses.

En el siglo XVI, según consta en un relato de la época, los frailes franciscanos que se encontraban evangelizando en la población de Taxco de Alarcón (México) ya la utilizaban como adorno floral durante las fiestas navideñas.

Pero quien realmente es el artífice de que la planta fuese conocida mundialmente es Joel Roberts Poinsett, gran apasionado a la botánica. Entre 1825 y 1829 ejerció el cargo de embajador de los Estados Unidos en México y en uno de los múltiples viajes que realizó por el país, se encontró con esta llamativa planta de hojas rojas. Recogió unos esquejes que mandó a su invernadero y al volver a los EEUU se dedicó a su cultivo y desarrollo. Como florece en invierno, alcanzando su esplendor entre noviembre y febrero, se le ocurrió regalar esta planta a sus amistades por Navidad y así fue cómo nació una entrañable tradición que se introduce en Europa a finales de XIX.

¿Por qué celebramos el día de los inocentes?

Cuando los Reyes de Oriente, siguiendo una estrella, llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por el Rey Herodes, a quien contaron que buscaban a un recién nacido que “debía reinar sobre todas las naciones”. Herodes, temeroso de que este Niño llegara a sustituirle, mandó matar a todos los menores de dos años (niños inocentes). En el siglo IV, la iglesia decidió recordar la muerte de estos niños cada 28 de diciembre.

La costumbre de hacer bromas proviene de mezclar esta fecha con una tradición de la Edad Media llamada la Fiesta de los Locos, que consistía en que la gente disfrazada acudía a la Iglesia a bailar , cantar y jugar y se elegía al Obispo de los locos. Acto seguido los locos salían a la calle provocando a la gente con toda clase de bromas y burlas. Una de ellas consistía en colgar un monigote de papel en la espalda de alguien.


¿Por qué celebramos la Nochevieja?

Nuestra tradición de celebrar la llegada del nuevo año se remonta al Imperio Romano en el que el mes de enero estaba dedicado al dios bifronte Janus, dios que mira hacia delante y hacia atrás (al año que se va y al que viene). Lo representaban con dos rostros, uno que simbolizaba el pasado y otro el futuro.

Los romanos invocaban el primer día del año a este dios, invitando a comer a los amigos e intercambiándose miel con dátiles e higos para endulzar los amargos momentos del pasado y dar la bienvenida al nuevo año.

En la Edad Media la Iglesia trató de oponerse a estas viejas costumbres paganas, pero no consiguió acabar con ellas y esta fiesta fue adoptada por los cristianos intercambiando el Dios Jano por San Silvestre, un famoso Papa de la época que murió un 31 de diciembre.

¿Por qué celebramos cotillones en la noche de fin de año?

La palabra francesa cotillón significaba originalmente enaguas o falda. Posteriormente, denominó a un tipo de baile, parecido al vals, con el que se cerraba algunas fiestas. Con el tiempo, la palabra cotillón pasó a designar también a las fiestas donde, al final, se bailaba esa especie de “vals”.

Parece ser que, en esas fiestas, y cuando llegaba el momento de bailar el cotillón, o sea el baile, era costumbre repartir algunos pequeños obsequios, confetis, serpentinas, pitos..., para dar mayor alegría y animación al fin de fiesta. Fue así cómo la palabra cotillón pasó a usarse para denominar a los obsequios, más que a la danza.

Actualmente, se suele denominar cotillón a las fiestas con música y baile que tienen lugar en la Nochevieja. En estas fiestas se suele entregar una bolsa llamada cotillón que contiene artículos como sombreros, antifaces, matasuegras y confeti que no pueden faltar en la fiesta de celebración de la entrada del nuevo año.

¿Por qué nos ponemos ropa interior roja en Nochevieja?

El origen se remonta a la Edad Media. En invierno, cuando todo está helado, la sangre (el color rojo) era símbolo de la fuerza de la vida, por lo que la gente creía que llevar algo rojo a comienzos de año les traería buena suerte. Como la Iglesia relacionaba el rojo con el demonio, la sangre y la brujería, evitaban llevarlo a la vista, así que se ponían la ropa interior de ese color.

¿Por qué tomamos doce uvas en Nochevieja?

Es una tradición de origen español. Todo empezó con un excedente de uvas que se produjo en 1909 en Alicante. Para poder vender con rapidez esa gran cantidad de uvas sobrantes, los viticultores inventaron el rito de tomar 12 uvas, una con cada campanada, a las 12 de la noche del último día del año. Según decían, esta forma de celebrar el año traía buena suerte. Con el tiempo se popularizó en toda España y se exportó a Latinoamérica.

La respuesta a todas estas preguntas está en la historia.


viernes, 30 de diciembre de 2011

Origen de las costumbres navideñas (I)

Con motivo de la Navidad, el programa de Canal Sur Televisión “La respuesta está en la Historia” ha realizado un capítulo especial titulado “La celebración de la Nochevieja” dedicado al origen de las costumbres navideñas. En él, se dan respuestas fáciles de entender por todos los públicos a las siguientes preguntas:


¿Por qué celebramos la Nochebuena?

La Nochebuena se celebra la noche del día 24 de diciembre, víspera del día de Navidad. Es la celebración cristiana del nacimiento de Jesús.

Las costumbres varían de unos a otros países, pero es bastante común una reunión familiar para cenar y, sobre todo en los países protestantes, intercambiarse regalos.

Su origen está en Las Saturnales que era el acontecimiento social más importante del año para los romanos. Celebraban el solsticio de invierno, en honor a Saturno, dios de la agricultura y las cosechas. Cuando las tareas en el campo se terminaban y llegaba la noche más larga, los romanos se relajaban y salían a la calle a bailar y cantar con guirnaldas en el pelo. En esta fiesta se visitaban a amigos y parientes y se intercambiaban regalos.

Al final de la Saturnalia, el 25 de diciembre, se celebraba el Natalis Solis Invicti, es decir, el nacimiento del Sol invencible. En la antigüedad creían que el sol nacía hasta morir y volvía a nacer. Durante este día, se decoraban las casas con plantas verdes, se encendían velas para celebrar la vuelta de la luz, se colgaban figuras de los árboles y se hacían regalos a los niños.

La religión cristiana quiso celebrar la Navidad el 6 de enero atendiendo, no tanto al hecho del nacimiento de Jesús sino a su incorporación a la humanidad (Epifanía). La intención de los cristianos fue fallida, porque se vieron incapaces de hacer desaparecer la fiesta pagana del 22 de diciembre. La Iglesia decidió renunciar a su eliminación y optar por su cristianización. Fue el Papa Julio I quien en el año 334 estableció la Navidad el 25 de diciembre.

¿Por qué comemos pavo en la cena de Nochebuena?

Este animal es originario de Centroamérica. Los aztecas preparaban y consumían el pavo en sus celebraciones importantes como, por ejemplo, las que festejaban la recolección de la cosecha.

Los misioneros adoptaron esta costumbre para acercar a los nativos al cristianismo, festejando la natividad de Jesús con este manjar para los indígenas.

Los conquistadores españoles lo trajeron a Europa. Los reyes y nobles de la época lo comían como símbolo de exquisitez. Así se transmitió la idea de comer pavo en la Noche Buena, como un manjar de reyes.

¿Por qué llamamos Misa del Gallo a la misa de Nochebuena?

Los antiguos romanos consideraban que el día comenzaba a partir de la media noche, momento que denominaban el del Canto del Gallo. Según una leyenda, el gallo fue el primer animal que presenció el nacimiento de Jesús y se encargó de anunciarlo al mundo entero. La primera Misa del Gallo se celebró en Roma durante el pontificado de Sixto II (432-440), en la Iglesia de Santa María.

Este animal es originario de Centroamérica. Los aztecas preparaban y consumían el pavo en sus celebraciones importantes como, por ejemplo, las que festejaban la recolección de la cosecha.

Los misioneros adoptaron esta costumbre para acercar a los nativos al cristianismo, festejando la natividad de Jesús con este manjar para los indígenas.

Los conquistadores españoles lo trajeron a Europa. Los reyes y nobles de la época lo comían como símbolo de exquisitez. Así se transmitió la idea de comer pavo en la Noche Buena, como un manjar de reyes.

¿Por qué nos felicitamos la Navidad a través de Christmas?

El primer Christmas se atribuye al aristócrata inglés Henry Cole que, en 1843, cansado de escribir las felicitaciones de navidad a mano, mandó imprimir unas tarjetas con una escena navideña que encargó a un amigo pintor y el mensaje “Feliz Navidad y próspero año nuevo” que después envió a amigos y familiares.

En 1862 se comenzó a imprimir tarjetas en serie y al bajar los precios, se pusieron al alcance de todos los bolsillos. Fueron un éxito inmediato y la costumbre de enviar christmas se extendió por todo el mundo.


¿Por qué tenemos la costumbre de poner el portal de Belén?

El origen de esta costumbre está en las esculturas y pinturas que había en los templos para explicar la Navidad, pero la tradición nació en el siglo XIII cuando en la Nochebuena de 1223, San Francisco de Asís celebró una misa en una cueva del pueblo italiano de Greccio y preparó una representación viviente del pesebre. Cuenta la leyenda que, debido al frío, fue elegido un muñeco para representar al Niño Jesús y en la hora del nacimiento, el muñeco empezó a llorar. Este milagro corrió de boca en boca por toda Italia y se comenzó a poner Belenes por todas las casas.

En España, la esposa de Carlos III trajo a la Corte unas figuras de porcelana procedentes de Nápoles y gustó tanto al Rey que pidió un Belén completo para su hijo. El entusiasmo del rey y su esposa fue imitado por los nobles y la costumbre arraigó pronto en el pueblo.

¿Por qué ponemos en los nacimientos la estrella de Belén?

El Evangelio dice que una estrella guio a unos magos de oriente hasta Belén.

En la antigüedad, se asociaban los fenómenos extraños de la naturaleza con grandes acontecimientos de la historia: el final de una era, el nacimiento de un Rey…

Hay referencias históricas que dicen que Saturno, Júpiter y Venus, considerados dioses, coincidieron en el cielo formando una estrella, hecho que señalaba el nacimiento de otro dios. Este fenómeno sucedió en la constelación de Piscis que representaba a Judea. De ahí que los magos pensaran que iba a nacer un Rey en Judea.

¿Por qué cantamos villancicos en Navidad?

Los villancicos aparecen como género musical en el siglo XV. Eran las canciones populares que cantaban los villanos, es decir, los habitantes de las villas en cualquier fiesta.

En el siglo XVI se introduce el villancico en la liturgia como una manera de acercar al pueblo a las misas y a los oficios religiosos que se decían en latín, lengua que no dominaba el pueblo llano.

Con el paso del tiempo, el villancico va cambiando su temática y a principios del siglo XVII, pasan a ser utilizados en los maitines de las principales fiestas religiosas. Los maestros de capilla fueron adaptando las cancioncillas populares a las festividades religiosas con gran éxito y difusión. Como las que mejor recordaban los fieles eran los maitines de Navidad, el término quedó como sinónimo de canción para la Nochebuena.

¿Cuál es el origen de la zambomba jerezana?

Se conoce como zambomba jerezana la fiesta distintiva de la Navidad jerezana que tiene su origen en las reuniones que se organizaban en las casas de vecinos al caer la noche, durante estas fechas.

La genuina fiesta se componía y compone de las viandas navideñas características de la gastronomía andaluza, del vino de la tierra y del cante y baile de villancicos aflamencados acompañados de la zambomba, instrumento musical que da nombre a la fiesta.

La respuesta a todas estas preguntas está en la historia.


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Fábula de la hormiga arrepentida

Había una vez una hormiga y una cigarra que eran muy amigas.

Durante el verano y el otoño la hormiga trabajó sin parar almacenando comida para el invierno.

No aprovechó el sol, ni la brisa suave del atardecer, ni charló con los amigos tomando una cervecita después de un día de trabajo…

Mientras, la cigarra, que andaba cantando y bailando con los amigos en los bares de la ciudad, aprovechó el sol y disfrutó muchísimo sin preocuparse por el invierno.

Pasados unos días, empezó a hacer frío. La hormiga, exhausta de tanto trabajar, se metió en su pobre hormiguero repleto hasta el techo de comida. Alguien la llamó desde fuera y cuando abrió la puerta, se sorprendió al ver a su amiga la cigarra dentro de un Ferrari y con un valioso abrigo de pieles.

La cigarra le dijo:

—¡Hola amiga! Voy a pasar el invierno en París ¿podrías cuidar de mi casa?

La hormiga respondió:

—Sí, claro... desde luego. Pero ¿dónde conseguiste el dinero para ir a París, comprar este Ferrari y ese abrigo tan bonito y caro?

Y la cigarra respondió:

—Estaba cantando en un bar la semana pasada y a un productor le gustó mi voz. Firmé un contrato para hacer actuaciones en París. A propósito, ¿necesitas algo de allí?

—Sí, dijo la hormiga. Si te encuentras con La Fontaine (autor de la fábula original), ¡“mándalo a hacer puñetas” de mi parte!

Moraleja:

Trabajar demasiado solo trae beneficios en las fábulas de La Fontaine.

Trabaja, pero disfruta de la vida que es única. Aprovecha la vida: dosifica el trabajo y la diversión.


domingo, 25 de diciembre de 2011

Un borrico en Navidad

En este día de Navidad, un regalo para la Inocencia —así, con mayúscula— del niño o la niña que estoy segura conservas y conservarás en algún rincón, aunque sea recóndito y olvidado, del corazón.

Basada en un libro de Charles Tazewell, “Un Borrico en Navidad” es una tierna historia de amistad y amor entre un niño de unos siete años de edad y su fiel amigo, un burro viejo llamado “Pequeño” al que debe de vender porque ya no es rentable para el trabajo.

Al niño le da mucha pena tener que vender a su mejor amigo y se esfuerza en que “Pequeño” quede en buenas manos. En la ciudad pasa algunas vicisitudes teniendo que huir de un peletero que lo quería sacrificar, de un subastador y de gente que veía en el burro una simple mercancía.

Cuando las esperanzas de vender al animal estaban agotadas, aparece José, un hombre bueno que le dice al niño que necesita un burrito para llevar a su esposa María a Belén. “Pequeño” enseguida se alegra de ver la cara bondadosa de su nuevo amo. Se despide de su joven dueño y se va con José hacia un pequeño establo que se ve a lo lejos, con una gran estrella en lo alto del cielo. El borrico terminará siendo elegido para una misión muy especial.

“Un Borrico en Navidad”, producida por Walt Disney, fue realizada en el año 1978 por un gran equipo de profesionales, entre ellos el director Don Blut, el guionista Vance Gerry y el animador Cliff Nordberg.



sábado, 24 de diciembre de 2011

La luz que nace en ti

Felicitación de Navidad del año 2011 para los seguidores del blog

El grupo donostierra La Oreja de Van Gogh ha compuesto la canción “La luz que nace en ti” para la cadena pública infantil Clan TV. El tema forma parte de la banda sonora de la serie infantil española “Clanners”.

Con esta canción quiero desear a todos los seguidores y seguidoras del blog Feliz Navidad. A los que han llegado este año y a los que lo han seguido un año más.

Gracias.

De alguna manera, como dice la canción, sois la luz que me ayuda a seguir.

Mis mejores deseos para todos y todas.


“Brilla en mi pecho la luz que conecta tus ojos con mi corazón.
Así es la luz que nace en ti, así es la luz que nos ayuda a vivir.
Por ti, por mí, por compartir… Tu luz me hace tan feliz.
…Y volverá por Navidad, la buena estrella que nos guía al andar”.



ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

- El poder reside en ti (2015)
- Atrévete a soñar (2014)
- Creo en Ti (2013)
- La fuerza positiva de la vida (2012)
- Navidad en la Tierra (2010)

Encontrar otra Navidad

Felicitación de Navidad del año 2011

Con esta entrada quiero agradecer a Juan José Benítez su obra “Caballo de Troya”. En su mensaje me he basado para hacer esta entrada.
¡Gracias mal'ak!


Mural de la Iglesia de San Juan Bautista en el río Jordán (Jordania)

  “Navidad”. Arcangelo Corelli.

Hay otra Navidad. La Navidad de la que hablo, no podrás encontrarla en el ambiente festivo que nos rodea en estos días.

Tal vez puedas encontrarla si eres capaz de ver la luz en la mirada de los seres humanos. Una luz que nace en su interior porque Dios reside personalmente, humilde y silencioso, en cada espíritu. Somos seres extraordinarios. Somos hijos de Dios y hemos recibido el inviolable patrimonio de la inmortalidad. Este es el mensaje que Jesús vino a traernos. Esta es la otra Navidad.

Dios es un Padre amoroso que no necesita leyes escritas, ni prohibiciones, ni castigos; que no lleva la cuenta de tus obras y al que puedes hablar de tú a tú. Nadie escapa al amor de Dios. Nadie puede ofender a Dios. Somos los humanos los que nos empeñamos en salvar y condenar.

Él vive contigo tus soledades, tus errores, tus alegrías, tus dudas, tus odios, tus humillaciones, tus riquezas y tus pobrezas, tus ansiedades, tus enfermedades, tu ignorancia, tu cobardía o tu valor, tu generosidad, tu servicio a los demás… Él suscita la necesidad de saber quién eres, por qué estás en la vida, qué te espera después de la muerte, la necesidad de hallarle…

Lo hallarás si lo deseas. Solo si lo deseas.

Búscalo. Ponte en sus manos. Deja que se haga su voluntad. Dios responde y una fuerza arrolladora se pondrá a tu servicio.

Hacer la voluntad de Dios es confiar en Él. No hay que renunciar a nada. Tus ideas, tus iniciativas, tus decisiones… son tuyas.

Algún día sabremos. Algún día conoceremos...

Las dudas son inevitables. Las empuja la propia vida.

El método científico nunca te servirá para llegar a Dios, de la misma manera que nunca servirá para medir la belleza, la poesía, la ternura... Pero lo que no vemos, también existe.

No trato de convencerte. Encontrar esta Navidad es siempre un hallazgo individual, una experiencia personal y espiritual. Si Dios te toca, el alma se pone en pie y ya nada será igual.

La vida, mientras permanezcamos en ella, es lo más valioso que nos ha sido confiado. Vive lo bueno y lo malo. De eso se trata. Esta experiencia en la carne es única.

¡FELIZ NAVIDAD!

¡POR LA VIDA!


ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

- Hay otra Navidad (2010)
- Redescubrir nuestra esencia (2009)
- Lehaim (2008)
- Dicen que es Navidad (2007)
- Es Navidad... ( 2006)

martes, 20 de diciembre de 2011

Una bella confrontación entre el baile flamenco y la danza clásica

El día 1 de diciembre empezó a emitirse en televisión uno de los anuncios, junto con el de la lotería, más asociados a la llegada de la Navidad: el del cava catalán Freixenet.

Este año es protagonizado por Sara Baras, bailaora y coreógrafa, como figura del flamenco (reconocido como Patrimonio de la Humanidad) y José Carlos Martínez, director artístico y coreógrafo de la Compañía Nacional de Danza, en representación de la danza clásica y contemporánea.

En el anuncio, todo un espectáculo de arte y pasión flamenca, contemplamos una pacífica confrontación del baile flamenco frente a la danza clásica, que se acercan y se entrelazan en una coreografía mimética.

El anuncio ha sido dirigido por el director británico Howard Greenlagh que ya trabajó en 2009 junto a Gemma Mengual y el resto del equipo olímpico de natación sincronizada. La idea creativa es de la agencia JWT.

Este año no vemos las clásicas mujeres-burbuja sino pompas de jabón, creadas por especialistas.

El vestuario es de la diseñadora Nuria Sardá.

La banda sonora del anuncio la pone el músico valenciano Iván Llopis.



sábado, 17 de diciembre de 2011

Lo que importa es la edad que sientes


MAÑANA ES LA ÚNICA UTOPÍA (José Saramago)

«Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo...

¡Qué importa eso!

Tengo la edad que quiero y siento.

La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.

Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido.

Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos.

¡Qué importa cuántos años tengo!

No quiero pensar en ello.

Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.

Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.

Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.

Ahora no tienen por qué decir: eres muy joven, no lo lograrás.

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada y otras, en un remanso de paz como el atardecer en la playa.

¿Qué cuántos años tengo?

No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.

¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta o sesenta!

Lo que importa es la edad que siento.

Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.

¿Qué cuantos años tengo?

¡Eso a quién le importa!

Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento».


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Abandona tu nada

Fuente: “El canto del pájaro” de Anthony de Mello.


 “Angels”. Enya.

Pensaba que era de vital importancia ser pobre y austero. Jamás había caído en la cuenta de que lo vitalmente importante era renunciar al «ego»; que el «ego» engorda tanto con lo santo como con lo mundano, con la pobreza como con la riqueza, con la austeridad como con el lujo. No hay nada de lo que no se sirva el «ego» para hincharse.

De tu nada puedes hacer una auténtica posesión y llevar contigo tu renuncia como un trofeo.

No abandones tus posesiones. Abandona tu «ego».


ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

- Cuentos egocéntricos
- Diógenes
- El apego
- El esclavo
- La corneja

lunes, 12 de diciembre de 2011

La guerra de los botones

Basadas en la novela “La guerre des boutons” (1912) de Louis Pergaud, se han realizado varias adaptaciones cinematográficas. La primera, la realizó Jacques Daroy en 1937. En 1962 se estrenó la versión más popular dirigida por Yves Robert. En 1994 se hizo una adaptación en Reino Unido dirigida por John Roberts.

En la actualidad, dos adaptaciones coinciden en la cartelera: la dirigida por Yann Samuell, que mantiene la ambientación en los años sesenta, y la de Christophe Barratier, director de “Los chicos del coro”, que lleva el relato a la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial lo que le permite dirigirse a una audiencia no solamente infantil.

En esta entrada quiero recordar la película dirigida por Yves Robert en 1962 porque, al ser una de las películas de mi niñez, me traslada a una infancia donde éramos capaces de crear juegos de cualquier cosa.

Esta película nos muestra un mundo que ya no existe, ni podría existir. Las nuevas generaciones no se identificarán en absoluto con este tipo de niñez “al aire libre”.

La acción tiene lugar en los pueblos de Longeverne y Verlans (Francia) durante las vacaciones escolares del verano de 1961. Los niños no quieren ver a sus vecinos cerca de donde ellos viven y, al finalizar el curso, deciden hacerse la guerra armados con espadas de madera, tirachinas y palos. En una de esas batallas, Lebrac, un chico de trece años de Longeverne, conflictivo, pero de gran corazón, tiene una idea brillante: arrancar todos los botones de las ropas de los prisioneros que tomen. Se ha declarado la “guerra de los botones” y el pueblo que reúna el mayor número de botones será declarado vencedor.

Al ir creciendo esta “batalla” y en el transcurso de la misma, los niños irán asimilando importantes facetas de la vida adulta: compañerismo, trabajo en equipo, economía, libre comercio, política, estrategia, liderazgo, organización, disciplina…

En la película se denuncia la invalidez de un sistema educativo paterno-filial basado en la autoridad y la perpetuación generacional de los enfrentamientos. Como mensaje final nos lleva a reflexionar que cuando el hombre, sin importar su edad, pelea con sus semejantes cae en lo más bajo de la estupidez humana.



viernes, 9 de diciembre de 2011

Córdoba, mi bella vecina

En esta entrada, quiero mostraros el audiovisual, rodado en 3D, “Córdoba, vida y genio” que se estrenó el 27 de septiembre, Día Mundial del Turismo.

Aprovecho esta ocasión para declararme una gran amante del legado histórico-artístico de la Córdoba romana, árabe, judía y cristiana, pero, sobre todo, de la esplendorosa época de la Córdoba de las Tres Culturas, cuando los pueblos cristiano, judío y musulmán, con sus religiones y lenguas correspondientes, convivían pacíficamente ofreciendo al mundo ejemplo de convivencia, tolerancia e inteligente civilización.

Su Mezquita-Catedral fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1984 y diez años más tarde, en 1994, se amplió el legado patrimonial a todo el casco histórico de la ciudad.

La película es una especie de documental que tiene por objetivo promocionar sus atractivos patrimoniales y culturales a nivel nacional e internacional y servir de carta de presentación de la ciudad y su provincia pues incorpora imágenes de localidades como Zuheros, Cardeña, Priego, Montoro y Almedinilla.

En ella se muestran sus monumentos más emblemáticos (la Mezquita, hoy reconvertida en Catedral, el conjunto arqueológico de Madinat al-Zahra, el Alcázar de los Reyes Cristianos, la Sinagoga, el Gran Teatro, los Baños Califales, el Palacio de Viana, la Posada del Potro…), sus tradiciones más conocidas, su gastronomía, sus paisajes y su arte.

Está dirigido por el reconocido realizador Hervé Tirmarché director de los vídeos de la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016.

El compositor cordobés Lorenzo Palomo ha cedido para la banda sonora su obra “Nocturno de Córdoba”, interpretada por Javier Riba a la guitarra, acompañado por la “Orquesta Sinfónica de Córdoba” bajo la dirección de Manuel Hernández Silva.

Han participado artistas cordobeses o afincados en Córdoba como Vicente Amigo, Paco Montalvo, Manuel Moreno El Pele, el bailaor Javier Latorre, el artista plástico Juan Serrano, la arpista Maite García Donet, la bailarina Karen Lugo, la compañía Teatro Par y el escultor Marcos de la Cruz.

La película fue realizada por la empresa “ECCO” y coproducida por el “Consorcio de Turismo de Córdoba, la “Fundación Córdoba Ciudad Cultural” y el “Patronato Provincial de Turismo de Córdoba”.



martes, 6 de diciembre de 2011

La fábrica de sueños

Anuncio de la Lotería de Navidad 2011

El 16 de noviembre se presentó el anuncio de la Lotería de Navidad 2011 con el lema “Cada Navidad, tus sueños hacen posible la Lotería”. Se titula “La fábrica de sueños” y se trata de un cuento, de una historia mágica en la que el salón de sorteos se ha transformado en un lugar de fantasía donde los niños guardan los sueños de todas las personas que juegan a la Lotería de Navidad.

Este anuncio, de dos minutos de duración, emocionante y cercano, marca el pistoletazo de salida para el inicio de la Navidad.

Ha sido realizado por la agencia de publicidad Grey y la productora Lee Films. El rodaje tuvo lugar en el mes de septiembre en escenarios nocturnos de la ciudad medieval de Riga, en Letonia, un lugar perfecto para darle una atmósfera de cuento de hadas.

De forma paralela, en España se llevó a cabo la creación del interior de la “Fábrica de los sueños” a través de un laborioso proceso de animación por ordenador.

Más de 200 personas participaron en el proyecto, entre ellas 65 niños de entre 5 y 11 años y más de 100 extras.

Los niños, que representan a los niños de San Ildefonso, recolectan durante la noche en bolas de cristal, gracias a toda una suerte de artilugios, los sueños y las ilusiones de las personas que compran décimos de lotería y los llevan a la Fábrica de los Sueños que no es otra cosa que una escenificación metafórica del salón de loterías. Allí, los sueños son introducidos en el gran bombo del Sorteo Extraordinario de Navidad.

La melodía que suena de fondo es “The Grand Finale” de Danny Elfman y pertenece a la banda sonora de Eduardo Manostijeras.

Así que ya solo queda esperar hasta el 22 de diciembre y que esta fábrica de sueños sea capaz de realizar los nuestros.



domingo, 4 de diciembre de 2011

Narada

Este cuento está incluido en el libro “El canto del pájaro” de Anthony de Mello.


  “May it be”. Enya.

El sabio indio Narada partió en peregrinación hacia el templo del Señor Vishnú.

Una noche se detuvo en una aldea y le dieron asilo en la choza de una pobre pareja.

A la mañana siguiente, antes de que marchara, el hombre le dijo a Narada: «Ya que vas a ver al Señor Vishnú, pídele que nos conceda un hijo a mi mujer y a mí, porque son muchos años ya los que llevamos sin descendencia».

Cuando Narada llegó al templo, dijo al Señor: «Aquel hombre y su mujer fueron muy amables conmigo. Ten compasión de ellos y dales un hijo».

El Señor, de un modo terminante, le replicó: «En el destino de ese hombre no está el tener hijos».

De modo que Narada, una vez hechas sus devociones, regresó a casa.

Cinco años más tarde emprendió la misma peregrinación y se detuvo en la misma aldea, siendo hospedado una vez más por la misma pareja. Pero en esta ocasión había dos niños jugando a la entrada de la choza.

«¿De quién son estos niños?», preguntó Narada. «Míos», respondió el hombre.

Narada quedó desconcertado. Y el hombre prosiguió: «Hace cinco años, poco después de que tú te marcharas, llegó a nuestra aldea un santo mendigo. Nosotros le dimos hospedaje aquella noche. Y a la mañana siguiente, antes de partir, nos bendijo a mi mujer y a mí... y el Señor nos ha dado estos dos hijos».

Cuando Narada lo oyó, no pudo esperar más y marchó inmediatamente al templo del Señor Vishnú. Una vez allí, gritó desde la misma entrada del templo: «¿No me dijiste que no estaba en el destino de aquel hombre el tener hijos? ¿Cómo es que ahora tiene dos?».

Cuando el Señor le oyó, rio sonoramente y dijo: «Debe de haber sido cosa de un santo. Los santos tienen el poder de cambiar el destino».

Uno recuerda instintivamente una fiesta de bodas en la que la madre de Jesús, por medio de sus súplicas, consiguió que su hijo realizara un milagro antes de lo previsto en su destino.