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sábado, 29 de agosto de 2020

Usar la imaginación (IV)

El siguiente cuento tiene como protagonista a Birbal, consejero de confianza e íntimo amigo de Akbar, emperador mongol de la India desde 1556 hasta 1605.

Birbal es uno de los personajes más famoso y querido de la India. Es un claro ejemplo de lo que se puede alcanzar en la vida gracias al ingenio. Inteligente, sabio, agudo, astuto y sagaz, tenía el don de resolver todo tipo de enigmas y problemas. Para todo tenía una respuesta.

Birbal es el protagonista de ingeniosos cuentos populares, a menudo humorísticos, de tradición oral, transmitidos de generación en generación, que acaban con una moraleja que nunca deja indiferente. Vendría a ser el equivalente hindú del Nasrudín sufí.

Imagen de Akbar (National Museum, New Delhi).

Necesidad de saber

Adaptación del cuento incluido en el libro “Escúchate” de Prem Rawat.

Un día, la esposa del emperador Akbar le dijo:

—Favoreces a tu consejero Birbal por encima de mi hermano. Él es de tu familia, deberías darle preferencia.

—Favorezco a Birbal porque es ingenioso e inteligente —contestó Akbar.

—También lo es mi hermano —dijo su esposa—. Quiero que le nombres tu consejero de confianza.

—Muy bien, ¿y cómo me deshago de Birbal? —replicó Akbar.

—Tengo un plan —dijo la emperatriz—. Sal a pasear por los jardines. Pide a Birbal que venga a buscarme porque requires mi presencia. Yo no acudiré a tu llamada y podrás echarlo por no haber cumplido tu orden.

Y así lo hicieron. Akbar salió a pasear por los jardines de palacio y mandó llamar a Birbal.

—¿En qué puedo serviros, majestad? —dijo el consejero.

—Ve a buscar a mi esposa. Quiero que me acompañe mientras paseo.

—Majestad —dijo Birbal—, tenéis muchos sirvientes, ¿por qué me concedéis este honor?

—Por ninguna razón en particular. Simplemente deseo que vayas tú.

Birbal se dio cuenta de que algo raro pasaba, intuyó que podía tratarse de una maniobra de la esposa del emperador para alejarlo de la corte y dedujo que no tenía intención alguna de acudir al requerimiento de su marido.

De camino a los aposentos de la emperatriz, el consejero habló con uno de los guardias y le dijo:

—Acompáñame. Voy a hablar con su alteza. En cuanto me reciba, quiero que entres, interrumpas nuestra conversación y empieces a susurrarme al oído, pero quiero que digas las palabras “y es muy hermosa” lo bastante alto para que ella las oiga.

Birbal fue recibido por la emperatriz y comenzó a hablar:

—Su alteza, el emperador desea que se reúna con él en el jardín…

En ese momento entró a toda prisa el guardia y, tras pedir disculpas y justificar su interrupción por la urgencia e importancia del mensaje que traía, comenzó a susurrar al oído del consejero, pero, siguiendo las indicaciones de este, dijo un poco más alto, para que la oyera la emperatriz, la frase “y es muy hermosa”… Luego, se marchó.

—Alteza, ya no hace falta que vengáis —dijo Birbal dirigiéndose a la emperatriz—. Os dejo, pues, al parecer, me requiere el emperador.

Dos minutos después la emperatriz estaba en el jardín con el emperador. Akbar, volviéndose hacia ella, le dijo:

—¿Lo ves? Te advertí que Birbal es muy inteligente.

Entonces, dirigiéndose a su consejero, le preguntó:

— ¿Cómo has conseguido que viniera, Birbal?

—Majestad, lo único que tuve que hacer fue plantar una pequeña semilla de duda para crear en ella la necesidad de saber.

Las dudas son una amenaza para el yo consciente. Pueden volvernos locos. Necesitamos saber.


lunes, 24 de agosto de 2020

El hilo invisible que nos une

“No olvides que lo opuesto a la muerte no es la vida sino el nacimiento”.
Mario Alonso Puig



 “Into the dark” (En la oscuridad). André Sebastian Larsson.

Fuentes: Canción “El hilo del adiós” de Rafa Sánchez y “Sawai. 21 cuentos sobre lo que verdaderamente cuenta” de Sagar Prakash Khatnani.

La vida me negó tu último adiós. No pude despedirme de ti y en las noches oscuras de mi soledad, un sentimiento de rabia y pena quebró mi alma. El cielo lloró conmigo y solo mi amor hacia ti, que trasciende al tiempo, llena de paz mi corazón. Canalicé mi energía en seguir adelante y vivo con la esperanza de que, desde mi fe, morir no es otra cosa que “cambiar de residencia”.

Comprendí que tu recuerdo no debe ser de nostalgia de lo que ya no es, sino de alegría y regocijo por lo que fue. Comencé a tejer el hermoso hilo del adiós que me conecta a ti y el Universo, sabedor de lo ocurrido, conspiró a mi favor...

Fui afortunada al tenerte a mi lado. Dejaste una gran huella en mí y sigues siendo un importante referente en mi existencia. Vivirás en mi memoria y en mi corazón hasta el último de mis días.

Ya ves, al final, lo único que permanece de las personas que se marchan es el amor que nos dieron. Siempre el amor.

Hoy, a la orilla del mar que te vio partir, cierro los ojos y la claridad prende la noche. Un soplo de viento me remueve el pelo y siento que la brisa me trae tu beso que acaricia mi alma.


miércoles, 19 de agosto de 2020

Sobre el cuidado del cuerpo


Fuente: “365 ideas para una vida plena” de Mario Alonso Puig.

Sabiduría del cuerpo

🔅 “La sabiduría del cuerpo conoce cosas que la razón desconoce, y hace lo que puede para que prestes atención a sus mensajes”.

🔅 “El cuerpo tiene una sabiduría que supera lo que el intelecto es capaz de comprender. Por eso es tan importante renunciar a la obsesión por controlar todo lo que el cuerpo hace, hasta la forma en la que respira. Considera tu cuerpo como un extraordinario compañero de viaje y no como un simple carruaje que te lleva de un sitio a otro”.

🔅 “Conecta con tu cuerpo para escuchar lo que te está diciendo. Este lleva la cuenta de lo que te sucede. Si conectas con él, si lo cuidas, si le prestas atención, notarás como hay ciertas dimensiones de tu vida que sorprendentemente empezarán a mejorar”.

🔅 “Si no te sientes a gusto con tu cuerpo puedes hacer dos cosas: rechazarlo o amarlo. Si lo amas lo cuidarás y, si lo haces, te indicará un camino que la mente no te puede mostrar”.

🔅 “Es en el cuerpo y no en el pensamiento donde habita la Vida. Cada vez que un pensamiento te llene de angustia o de desesperanza, lleva tu atención a las sensaciones táctiles que vengan de él. Si lo haces así, volverás a tu centro y tu forma de ver las cosas ganará en perspectiva y claridad”.

Comer

🔅 “Aunque lo habrás oído en multitud de ocasiones, la práctica de ejercicio y una nutrición adecuada te van a ayudar a estar mucho más sano mental y físicamente. Comienza a moverte un poco más y sé más cuidadoso con lo que comes”.

🔅 “Si comes con conciencia plena, el proceso de masticación y salivación será mucho más completo y esto facilitará la digestión. Recuerda que una buena digestión tiene un efecto positivo en el cerebro, reduce los niveles de ansiedad y mejora el funcionamiento del sistema inmune”.

🔅 “Si comes con conciencia plena necesitarás ingerir menos alimentos para sentirte saciado, pues comerás con el cuerpo y no con la mente. Comer con el cuerpo alarga la vida; hacerlo con la mente puede llegar a acortarla”.

🔅 “Saborear los alimentos mientras comes es dar al sentido del gusto, que es parte de tu cuerpo, el protagonismo del proceso. Cuando no lo haces así, entonces comes con la mente y no con el cuerpo. Esto aumenta la cantidad de aire que ingieres, hace que comas más de lo que debes y empeora el funcionamiento del tubo digestivo. En las ansias que tiene el yo de controlarlo todo, interfieres esos procesos del no-yo que son de mucha mayor eficacia”.

🔅 “Puede que comer deprisa y a deshoras reduzca momentáneamente tu ansiedad, pero generarás otros problemas como son el aumento de peso, la acumulación de aire y las molestias abdominales. El aparato digestivo está interactuando siempre con el cerebro, afectando al funcionamiento de este y favoreciendo la aparición de un cuadro de ansiedad”.

🔅 “Cuando vayas a comer dedica unos minutos a contemplar los alimentos que están en la mesa y expresa en silencio tu gratitud por todo aquello que ha hecho posible que estén ahí. Desde la tierra, el agua y el sol hasta el trabajo de los seres humanos sin cuyo esfuerzo y dedicación hoy tu plato estaría vacío”.

Respirar

🔅 “El diafragma es un músculo que recibe dos tipos de nervios, uno de ellos depende de la voluntad, mientras que el otro no. Por eso sigues respirando cuando duermes. Aprender a no interferir en el movimiento del diafragma es esencial para mantenerse en calma. Si dejas que sea el cuerpo, con su sabiduría, quien se encargue de llevar el ritmo de la respiración, disfrutarás de más salud y bienestar”.

🔅 “El diafragma induce mejoras significativas en la oxigenación de la sangre y, además, favorece nuestro equilibrio interior. Por eso volver a una respiración natural sin interferencias de la mente reactiva tiene un impacto favorable que va más allá de lo puramente físico”.

🔅 “Contar mentalmente las respiraciones es la manera más efectiva de no dejarse absorber por pensamientos negativos. Si quieres calmar la mente, lo primero que tienes que hacer es aprender a enfocar la atención en lo que está sucediendo en este instante”.

Hacer ejercicio

🔅 “Haz ejercicio, porque las personas que lo practican caen menos en el desaliento y en la depresión. Recuerda que el cuidado del cuerpo se traduce también en el cuidado de la mente y del alma. La ansiedad y la depresión son procesos mentales que mejoran mucho con el ejercicio físico”.

🔅 “No camines solo para llegar a los sitios, sino para sentir las sensaciones al caminar. Esta es una extraordinaria forma para reconectar con tu cuerpo”.

Dormir

🔅 “Duerme al menos siete u ocho horas diarias para que te mantengas atento y tu capacidad de aprendizaje no disminuya. La falta de sueño produce irritabilidad, daña la salud y reduce las facultades mentales”.

🔅 “No dormir lo suficiente merma tu capacidad de comprender, de aprender y de tomar decisiones”.

Relación cuerpo-mente-alma

🔅 “Dado que en el ser humano las dimensiones corporal, mental y anímica están tan íntimamente unidas, cuidar de cualquiera de estas dimensiones tiene un efecto positivo en las otras dos. Si cuidas tu cuerpo, tu mente funciona mejor y experimentas un mejor estado de ánimo. Si sabes enfocar tu mente, tienes más energía y eres también más capaz de contribuir. Si aprendes a ser agradecido en la vida, tienes más sentimientos positivos y tu sistema de defensa trabaja mejor. Cuerpo, mente y alma son tres realidades que se pueden distinguir, pero no se pueden separar”.

🔅 “No es fácil creer que los sentimientos más hermosos y las emociones más profundas se pueden explicar como si fueran solo una activación de neuronas y un movimiento de neurotransmisores. Una cosa es valorar la dimensión material de la existencia y otra muy diferente es tener una visión materialista. Quien tiene esta visión considera que todo se explica desde la materia”.

🔅 “No te dejes envolver por pensamientos perturbadores porque lo único que te generarán será enfado, miedo, preocupación y ansiedad. Este tipo de sentimientos, cuando se mantienen en el tiempo, deterioran el cuerpo, la mente y el alma mucho más de lo que imaginas”.

🔅 “Las preocupaciones y las inquietudes de cada día dejan huella en el rostro, tensándolo más y más. El distrés, la forma negativa del estrés, aumenta los radicales libres acelerando el envejecimiento. Aprender a relajar el rostro y a sonreír tiene un impacto en todo el cuerpo, ya que, debido a la conexión tan íntima que existe entre este y la mente, se genera un estado de calma y serenidad, el cual a su vez reduce la producción precisamente de dichos radicales libres”.

🔅 “Sentirse acompañado y querido es una de las mejores formas para potenciar el sistema inmune, que es el que te protege de muchas enfermedades”.

🔅 “Buscar el encuentro, la conexión con otros seres humanos, tiene un efecto positivo en la salud, el bienestar y la felicidad. La oxitocina es una hormona protectora del organismo y se libere en la sangre cuando, en una determinada relación el afecto está presente”.

🔅 “Para prevenir enfermedades, potenciar el rendimiento y mejorar la relación con otras personas evita quedar atrapado en sentimientos de culpa o vergüenza. Estos, lejos de ayudarte a progresar, van a hacerte sentir pequeño e insignificante. Tomar conciencia del error cometido o del daño causado y sentir tristeza ante ellos es necesario para aprender de los fallos y reparar los daños. Sin embargo, sentimientos como la culpa y la vergüenza son creados por nuestra mente condicionada y no añaden ningún valor”.

🔅 “Estar plenamente atentos a lo que está pasando aquí y ahora cambia de manera radical la forma en la que opera el cerebro. Acostumbrados como estamos a vivir con un alto nivel de distracción, no caemos en la cuenta de que esto está afectando negativamente a nuestra salud, eficiencia, bienestar y felicidad”.

🔅 “Una gran parte de la tensión emocional que sufres se acumula a lo largo de la columna y, sobre todo, en los músculos que se insertan en ella. Hoy se habla de la existencia de verdaderas “corazas musculares” que no solo generan molestias, sino que, además, interfieren en la correcta circulación del qi, de esa energía vital que se mueve siguiendo los distintos meridianos del cuerpo. Por eso, todo aquella que favorezca la relajación de tu cuerpo, también favorece el correcto fluir del qi”.

🔅 “Las prácticas de disciplinas tales como el yoga o el qi gong reconectan el cuerpo con la mente, y por eso son fuente de armonía, salud, y bienestar. En muchos traumas emocionales se aprecia una gran desconexión entre la mente y el cuerpo, y por ello la práctica de uno o de otro añade tanto valor a la resolución de dichos traumas”.

🔅 “La práctica del mindfulness es capaz de sanar las heridas emocionales y de reparar las disfuncionalidades que tiene la mente. La práctica del silencio abre un espacio para ese médico de cuerpos y almas que todos tenemos en nuestro interior pueda ejercer su labor”.


viernes, 14 de agosto de 2020

Generación de malcriados

Fuente: Artículo de opinión “Nos hicisteis débiles” de Victoria Trigo Bello. (Publicado en el diario digital del “Alto Aragón” el 17 de abril de 2020)


Nos hicisteis débiles

«Nos quisisteis tanto que nos hicisteis débiles. Reservasteis para vosotros los malos tragos, las maletas de cartón, las medias suelas en los zapatos. Aguantasteis guerras y posguerras, el hambre en pucheros de miseria, los piojos, los sabañones, el miedo pegado a la mirilla, las casas llenas de fotos tristes. Vestisteis un luto tras otro, la mirada baja, las manos heladas. Subisteis a trenes negrísimos, kilómetros en vagón de tercera, vendimias, fábricas inmensas, lluvias que enlazaban con más lluvia, inviernos que duraban todo el año.

Y todo eso fue para sobrevivir y dar la entrada de un piso, para regalarnos una cuna con colchón de lana, un cubierto con nuestras iniciales, un pupitre en la escuela, unos patines, una tarta de cumpleaños, un juguete -o dos- de los Reyes Magos, una quincena en la playa. Y todo eso fue para que nosotros tuviéramos un paquete de pipas, unas botas de agua, una canción dedicada en la radio.

Nos mimasteis como ni vosotros mismos sabíais que podíais amar. Nos llenasteis el bolsillo con propinas de cinco duros, nos enseñasteis el verbo estrenar para el Domingo de Ramos, para las bodas y las comuniones, nos comprasteis la mochila para los campamentos y os estirasteis para apuntarnos a actividades extraescolares.

Enterrasteis a vuestros muertos con paladas de llanto y silencio. A nosotros nos lo pusisteis fácil con una póliza de decesos con la que deciros adiós sin mancharnos de tierra. A nosotros nos inundasteis de Cola-Cao el tazón del desayuno y de naranjada el vaso de la merienda. Nosotros, escolares de bollo y chocolatina, nunca conocimos qué era repartirse un huevo frito en la cena, ni sospechamos que unas décadas atrás la gente saliera de casa con un bocadillo envuelto en periódico camino del tajo y luego, con el cansancio de la jornada, estudiaba en cursos nocturnos para adultos.

Salimos malcriados. Los zurcidos quedaban en vuestros calcetines, en los abrigos a los que dabais la vuelta para alargarles la vida. Salimos blandos para la contrariedad. Para nosotros la aspereza de la supervivencia era una aventura de personajes de película que siempre terminaba bien. Creímos que luchar y reivindicar se limitaba a salir a la calle en determinadas fechas con una pancarta. Creímos que el bienestar heredado de vosotros era una conquista vitalicia. Creímos que comeríamos hojas tiernas toda la vida, que las duras ya las habíais sufrido vosotros. Creímos que nuestros hijos tendrían el mundo a sus pies a golpe de ratón, en un ascenso imparable para disfrutar de más comodidades y servicios y, además, antes que nadie.

Nos quisisteis tanto que nos hicisteis débiles. La musculatura de carpetas plastificadas no nos sirve para afrontar la dificultad. Necesitamos prótesis de sinergias, empatías y esos apoyos que vosotros, cuando venían mal dadas, simplemente llamabais solidaridad, compañerismo y compromiso colectivo. Pero a nosotros, ebrios de másteres y de titulaciones, nos viene grande el papel de la responsabilidad. Por eso nos cuesta tanto asumir este viraje tremendo de la convivencia a nivel mundial en el que fracasan nuestras reglas egoístas de mirar cada cual por lo suyo y, si se puede, robar al vecino más indefenso.

Desde donde os halléis, padres y abuelos, si os dais una vuelta por aquí os escandalizarán nuestras prisiones gestadas en convenios de poltrona y pérdida de derechos. Sin duda os indignará que seamos tan blandengues y manipulables y que desde el conformismo del qué le vamos a hacer y de la cómoda no incumbencia, hayamos permitido que se machacara lo público. Y vosotros, que nos quisisteis tanto, regresaréis a vuestras tumbas complacidos de no depender de nosotros, de nuestros putos móviles, de nuestra académica incultura y de nuestra medular insensatez».


domingo, 9 de agosto de 2020

Las ensoñaciones


Fuente: “Intensa-mente” de Sònia Cervantes.

Fantasear, soñar e imaginar es algo inherente al ser humano y puede ser altamente beneficioso si hay una proyección hacia delante que nos encamina a nuevos proyectos o, por ejemplo, si en un día de mucho trabajo y estrés cerramos los ojos e imaginamos que estamos tumbados en una hamaca, en la playa, con nuestra bebida favorita en la mano. No debemos dejar de hacerlo, pero solo unos instantes, los que sean necesarios, luego debemos volver a la realidad.

Las ensoñaciones, cuando se mantienen en el tiempo, nos alejan de lo que está sucediendo realmente. En el caso de mirar hacia el pasado, no son más que una huida hacia atrás que nos impide echar mano de los asuntos que tenemos hoy sobre la mesa de trabajo. Cuesta muy poco construir castillos en el aire, pero es muy caro destruirlos.

En este mundo donde solo se venden recetas mágicas para la felicidad, nos empeñamos en que todo debe salir bien, tal como lo habíamos planeado, y nos sentimos totalmente derrotados cuando no es así.

Cuesta aceptar que hay ocasiones en las que los finales felices se quedan en la ficción.

Hemos de hacer siempre un ejercicio de realidad, por dura que sea, solo así adquiriremos plena conciencia de nosotros mismos y de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.

Esa ilusión o fantasía, podrá mantenernos felices por unos instantes, pero nos provocará una gran desdicha y tristeza cuando nos bajemos del globo. Las cosas ocurren en el suelo, no en el aire.

Si la evolución no nos dotó con alas es que no estamos hechos para volar.


martes, 4 de agosto de 2020

¿A quién le importa?


Fuente: “Escúchate” de Prem Rawat.

Si aspiras, para causar buena impresión, a conseguir la perfección por fuera, a ojos de otras personas, probablemente te estés equivocando en la forma de abordar las cosas.

Las percepciones que otras personas tengan de nosotros no se pueden controlar. Sus sentimientos cambian y evolucionan.

Cuando confiamos en nosotros mismos y nos valoramos, las opiniones de los demás no son más que algo pasajero, a veces injustas, a veces acertadas, a veces incluso agradables, pero nunca de una importancia duradera. Lo que perdura es lo que opino yo de mí y lo que opinas tú de ti.

En muchos casos, a quienes emiten juicios realmente no les importamos; lo más probable es que estén pensando en lo que nosotros pensamos de ellos. O quizás se trata de lo que la columnista estadounidense Ann Landers comentó en una ocasión: “A los 20 nos preocupa lo que los demás piensen de nosotros. A los 40 no nos importa lo que piensen de nosotros. A los 60 descubrimos que nunca han pensado en nosotros”.

Si te preocupa lo que la gente piensa de ti, siento decirte que la gente no piensa en ti. La mayoría de las personas tienen sus propios problemas y están ocupadas pensando en otras cosas. ¿Crees que se pasan el día sentados y pensando en ti? Puede que seas importante, pero no tan importante. ¡La gente sigue con su vida!

Acabamos ofuscados con las críticas de los demás. Es casi absurdo: en nuestra cabeza, imaginamos lo que se les pasa por la cabeza a ellos, a pesar de que en nuestra cabeza no damos cuenta de que no es importante, y en su cabeza probablemente ellos están pensando en otra cosa. Vueltas y más vueltas.

Puede llevar tiempo y esfuerzo, pero la solución es dedicar nuestra energía a lo que sí podemos saber: quiénes somos en lo más profundo de nuestro corazón.

Todo lo demás es ruido.