Presentación   /   Página de Inicio   /   Frases y citas para el cambio   /   Libro de visitas
  ÍNDICES POR TEMAS O ETIQUETAS:

lunes, 31 de diciembre de 2018

Fluye con la vida

Felicitación del Año Nuevo 2019

 “Cantares” (Poema de A. Machado musicado por J. M. Serrat). Piano: Jesús Acebedo.


Fuente: “Palabras Caballo” de Juan Miguel Fernández-Balboa.

Nadie se levanta por la mañana diciéndose: “Quiero que mi vida sea un desastre”. Cada ser humano aspira, siquiera secretamente, a realizar algo importante y significativo en, y con, su vida. El poder de dar significado a tu vida y de realizar lo que tú elijas ya está en ti.

Lejos de lo que puedas creer, independientemente de la escasez de medios económicos y materiales que puedas tener, y a pesar de los “errores” que puedas haber cometido, la felicidad está a tu alcance.

El poeta Antonio Machado decía “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… ¡Qué razón tenía! Entiendo que sea difícil de creer, pero realmente es así. Todo llega a medida que se va avanzando. En el camino que has emprendido no tienes que preocuparte por los medios necesarios para culminarlo.

Cuando naciste no te preocupaste de los medios que necesitabas para vivir. Simplemente apareciste. Los medios se te fueron dando a medida que ibas viviendo. Por eso, aunque ahora te dé la sensación de que careces de lo necesario para avanzar hacia tu sueño, cree en ti mismo y sé consciente de que nada te impide dar el primer paso.

Posees todo lo que necesitas para iniciar tu camino. Mantén tus ojos en la meta y orienta tus pasos hacía ella, sin prisas, con pausas; sin obsesión ni esfuerzo excesivo, simplemente con temple y tesón.

Date permiso para discurrir con la Fuerza Vital, fluye con ella y comprobarás cómo, a medida que vayas dando pasos, irán apareciendo los recursos para seguir adelante. Inesperadamente, aparecerán personas que te prestarán su apoyo; de repente, encontrarás la lucidez necesaria para superar ciertos obstáculos y, a medida que las necesites, descubrirás un sinfín de virtudes en ti mismo.

Déjate sorprender por todo lo que ocurrirá después…

Tú puedes ser feliz. Hoy empieza el resto de tu vida.

¡FELIZ AÑO NUEVO!


ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

- Decálogo de libertad (2018)
- Te desafío (2017)
- Para vivir... (2016)
- Desiderata (2015)
- ¿Qué se le puede pedir a la vida? (2014)

sábado, 29 de diciembre de 2018

El humor, bien de primera necesidad

El pasado día 18 de diciembre, Campofrío lanzó su anuncio de Navidad que ya se ha convertido en un clásico de estas fechas. Este año la campaña, llevada a cabo por la Agencia McCann, reivindica el humor como seña de identidad de los españoles y trata el tema, controvertido y actual, de los límites del humor.

Ha sido dirigido por Daniel Sánchez Arévalo que ya dirigió en 2016 la campaña “Hijos del entendimiento”. En el anuncio participan, entre otros, Silvia Abril, Antonio de la Torre, Belén Cuesta, David Broncano, Jaime Peñafiel, Encarna y Toñi Salazar (Azúcar Moreno), Rober Bodegas, Quique San Francisco, y Juan Manuel Montilla (Langui). En él, además, se hacen pequeños homenajes a los humoristas Chiquito de la Calzada, Martes y Trece y Eugenio.

El anuncio presenta “La Tienda LOL”, una tienda en la que se venden chistes a un alto precio, como artículos de lujo, porque hacer un chiste, en los tiempos que corren, puede salir muy caro. Belén Cuesta y Antonio de la Torre son los responsables de la tienda y quienes ayudan a elegir el mejor chiste para no herir sensibilidades y no tener que pagar por ello.

En la tienda hay chistes de todo tipo: para cenas de empresa, bodas, funerales… David Broncano pregunta por chistes de exhumaciones, en clara alusión a la controversia de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. El veterano periodista Jaime Peñafiel está interesado en una cajita que incluye una broma sobre la Casa Real. El Langui busca un chiste de discapacitados y las Azúcar Moreno quieren comprar chistes de payos y se ofrecen a pagar la cuantiosa deuda que tiene Rober Bodegas con esta tienda (el verano pasado su monólogo sobre gitanos provocó una gran controversia y recibió centenares de amenazas de muerte).

No todo el humor es blanco. Cuando el humor toca un tema sensible está condenado a molestar. Nos gusta reírnos de muchas cosas, pero tenemos la piel muy fina para otras… y nos ofendemos.

Tal vez no deberíamos tomarnos las cosas tan en serio. El mismo chiste hecho en circunstancias diferentes puede pasar de hacer gracia a ser desagradable. Solo el sentido común debería poner límites al humor.

Existe una relación positiva entre la puesta en práctica del humor y una mejor salud mental con menor depresión y ansiedad. El sentido del humor es causa y resultado de una elevada madurez emocional y es una virtud hermanada con el talento, el ingenio y la creatividad.

Una vida sin humor es un horror y un error.

El humor no debería ser un lujo, sino un bien de primera necesidad.


ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

- Hazte extranjero (Navidad 2013)
- La “Bombería” (Navidad 2014)
- Despertar (Navidad 2015)
- Hijos del entendimiento (Navidad 2016)
- "Amodio" (amor y odio) (Navidad 2017)

lunes, 24 de diciembre de 2018

El gran secreto de la vida

Felicitación de Navidad del año 2018

  “La Nuit”. Les Choristes.
¡Oh noche, que traes a la Tierra el tranquilo encanto de tu misterio!
¡Es tan dulce el concierto de las voces cantando a la esperanza!
Es tan grande tu poder, que lo transformas todo en un sueño feliz.

Fuente: “Vivir la vida con sentido” de Víctor Küppers.

¿Qué mundo estamos haciendo?, ¿en qué sociedad vivimos? Tenemos más tecnología y menos humanidad que nunca. Vivimos demasiado encerrados en nosotros mismos, centrados en nuestras cosas, en nuestro yo, yo, yo. Hemos creado una sociedad en la que tratamos a los demás como “bultos”. Hay muchas personas que, respecto al cariño, al respeto y al afecto, están viviendo una época de escasez, están viviendo en el umbral de la pobreza.

Ninguno de nosotros va a cambiar la sociedad en que vivimos. Los discursos grandilocuentes son bonitos, pero poco efectivos. Nos encanta solucionar el mundo, proponer ideas para que otros las lleven a cabo, quejarnos de quién hace qué o deja de hacer qué, pero al final, lo único que cuenta es lo que cada uno de nosotros puede hacer modestamente para ayudar.

En vez de quejarnos de lo inhumanos que somos, de cómo se ha vuelto el mundo, podemos decidir cómo tratamos a las personas con las que interactuamos cada día. Eso sí depende de nosotros, eso sí que está en nuestras manos. Lo que decimos, lo que hacemos, eso sí depende de nosotros, ahí sí que podemos influir y no en lo que hacen los demás. Como decía la Madre Teresa de Calcuta, “toda la calle estaría más limpia si cada uno se encargara de limpiar el espacio delante de su puerta”.

Estamos en este mundo para ayudarnos, para hacernos la vida más agradable unos a otros. La vida cobra todo su sentido cuando la enfocamos a ayudar a los demás. Estamos programados así, nos guste o no.

Tu bienestar y el de los demás se encuentran inevitablemente unidos. Cuanto más contribuyes a hacer felices a los demás, a que se sientan bien, a su bienestar, más feliz te sientes tú y cuanto más feliz te sientes tú, más te apetece ayudar a los demás. Hay pocas cosas que proporcionen al ser humano, salvo que tenga una patología, tanta satisfacción como ayudar a otra persona, compartir algo, sentir que ha contribuido a hacer un poco más felices a los demás.

Si no cuidamos de los pequeños detalles, hacemos de esta vida una cosa áspera y desagradable. Una palabra amable, un elogio, un beso, un abrazo pueden, en un segundo, superar un dolor enquistado desde hace semanas meses o años. Así de fuerte es el sentimiento del amor, del aprecio, del reconocimiento.

Decide ser amable, decide ser cordial, decide ser educado. Usa las palabras por favor y gracias. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.

Si queremos un mundo mejor, tenemos que empezar por provocarlo nosotros. Ayudar al que más lo necesita es lo más grande que un ser humano puede hacer por otro. Por justicia. Por amor.

Este es el gran secreto de la vida. Hay personas que lo han descubierto y otras que siguen sufriendo porque lo siguen buscando.

La madre Teresa de Calcuta tiene otra frase genial: “Que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. Si te puedes aplicar esta frase, eres una persona muy grande, tú ya has triunfado en la vida. Tal vez no tengas casa ni coche, pero seguro que saldrás de esta vida por la puerta grande.

¡FELIZ NAVIDAD!



ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

Carpe Diem (2017)
Vivir es un milagro (2016)
Compasión en la Tierra (2015)
El regalo de la vida (2014)
Tender puentes (2013)

jueves, 20 de diciembre de 2018

Dibujar con deseos

Felicitación de Navidad del año 2018 para los seguidores del blog

 “Pero a tu lado”. Los Secretos y el coro del colegio Tajamar.

Este año quiero felicitar a los seguidores del blog, a través de Blogger, Google+, Facebook, Twitter, Pinterest o correo electrónico, dibujando con mis deseos un árbol de Navidad en el que dejo, un año más, un pequeño gran mensaje.

Con este caligrama quiero daros las gracias por estar ahí.


¡FELIZ NAVIDAD!

🌟 Sé 🌟
 tú.
🌟 Vive 🌟
  en paz. 
🌟 Transmite 🌟
 paz. Camina. 
🌟 Contempla las 🌟
 estrellas. Mira con 
🌟 atención una flor. Pon 🌟
 tu corazón a punto. Solo 
🌟 allí   habla   Dios. Si  dices 🌟
 “Feliz   Navidad”, sonríe.  Si 
🌟 regalas algo, sonríe. Si recibes 🌟
 un regalo, sonríe. Sonríe siempre. 
🌟 Dile a alguien que le quieres. Permite 🌟
 que alguien te quiera. Escucha a los otros. 
   🌟 No te quedes viendo la tele. Sal con los demás. 🌟
 Juega con tu mascota. Di gracias. Pide las cosas por 
   🌟 favor  y  devuelve los  favores.  Acepta  y  haz cumplidos. 🌟 
     Perdónate  y sé capaz de perdonar. Sueña despierto. Piensa en 
🌟 algo que pueda mejorar y haz lo que puedas para conseguirlo. No 🌟 
digas  “no puedo”: intenta hacerlo.  Respira conscientemente. Saluda
🌟 a la gente. Canta solo. Canta con los demás. Comienza con ilusión 🌟
 el día, cada día. Recuerda por la noche el amor que 
🌟 has sembrado. Quiérete siempre un 🌟
       poco más. Expresa
       y contagia  alegría.
        Sé  todo para todos.
        Así habrás hecho realidad
            un año más, y cada día, la Navidad.



sábado, 15 de diciembre de 2018

Reencontrar la alegría


Fuente: “Alegría” de Álex Rovira y Francesc Miralles.

No hay que confundir la alegría con la felicidad, porque son dos cosas muy distintas. Puedes plantearte si eres feliz con tu vida o no, pero nunca te plantearás si estás alegre. Lo sientes y lo sabes, y ya está.

Lo que llamamos “felicidad” es un concepto mucho más complejo e individual. Cada cual es feliz a su manera. Se trata de un estado del alma que requiere ser pensado y ahí reside el problema, pues en el momento en que te preguntas si eres feliz, ya estás perdiendo la magia que iluminaba tu vida. Además, la felicidad significa algo diferente en cada cultura.

La alegría es una de las emociones básicas del ser humano. Todos la llevamos de serie, aunque a veces la tengamos dormida. La alegría nos hace sentir bien y nos da, además, una información muy valiosa de lo que es placentero para nosotros.

Las cosas que nos producen alegría son aquellas que nos conectan con la vida y con otras personas.

Sería conveniente hacer un inventario de las cosas que nos despiertan la emoción de la alegría. Es célebre la que hizo el poeta Bertolt Brecht:

La primera mirada por la ventana al despertarse,
el viejo libro vuelto a encontrar,
rostros entusiasmados,
nieve, el cambio de las estaciones,
el periódico,
el perro,
la dialéctica,
ducharse, nadar,
música antigua,
zapatos cómodos,
comprender,
música nueva,
escribir, plantar,
viajar,
cantar,
ser amable.

La alegría es inmediata. No necesita elaboración. Es sencilla, directa y evidente. Lo traspasa todo y está en todas partes. Sale a tu encuentro inesperadamente, te sorprende, te atrapa, pero ese atrapar es una liberación, porque cuando la experimentamos, nos relajamos, sonreímos, reímos, oxigenamos el cuerpo, nos emocionamos, necesitamos expresarla.

Al contrario de lo que muchos creen, no es huidiza, sino que siempre está ahí. No la vemos, porque simplemente está tapada por la mente y sus preocupaciones, por el ego y sus miedos, por complejos y vanidades.

Las personas que han perdido la alegría dirán que no saben verla en ninguna parte. Pero puede reencontrarse de la siguiente forma:

● Haciendo lo que debes hacer. Pocas cosas provocan más frustración que dejar de lado nuestras tareas o aplazarlas. Cuando bajamos los brazos, cualquier cosa se nos hace una montaña y, al final, llegamos a creernos incapaces de nada. En cambio, habrás comprobado que en cuanto te pones en marcha (escribiendo a un amigo, reparando algo roto en casa o incluso fregando los platos), la ansiedad cae en picado, porque vuelves a sentirte útil en el mundo.

● Valorando lo que tienes. Imagina ahora que el médico te da la fatal noticia de que vas a morir antes de un mes. ¿Qué es lo que más te apenaría dejar? Seguro que de repente valorarías a personas (amigos y familiares) que ahora no tienes presentes y querrías despedirte de ellos, hacer un último encuentro o incluso una última fiesta con cada uno para recordar todo lo bello que habéis compartido. La buena noticia es que no te vas a morir todavía y que puedes hacer la fiesta hoy mismo.

● Compartiendo. La felicidad es un enigma que cada persona resuelve de modo distinto, mientras que la alegría es igual para todos, porque une y puede ser compartida. Un grupo de amigos cantando juntos por la calle, el gol celebrado al unísono por todo un estadio, una cena de viejos compañeros que ríen y celebran lo vivido juntos. La alegría puede consumirse en dosis individuales, pero es fascinantemente contagiosa.

La norteamericana Pearl Buck, decía que “muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras esperan la gran felicidad”. Ahí está la clave. No sabemos qué forma tiene el edificio de la felicidad, pero lo que está claro es que se construye con los ladrillos de la alegría.

Por eso, sal al mundo y déjate alegrar.


martes, 11 de diciembre de 2018

Nada que limpiar


Fuente: Este cuento está incluido en el libro “50 cuentos para aprender a meditar” de Manuel Fernández Muñoz.

En cierta ocasión un monje se dirigió a su abad porque no conseguía concentrarse en su meditación. El maestro, comprendiendo la situación, le ordenó limpiar la enorme estatua de Buda que presidía el templo.

Cuando el monje limpiaba una parte, la otra volvía a ensuciarse. Todos los días realizaba esta labor, pero nunca conseguía limpiar completamente los dos lados.

Por más que se quejaba a su maestro, este siempre le insistía que tuviera paciencia, hasta que un día, siendo ya muy mayor, el monje miró la estatua y por fin lo comprendió.

¡Siempre había estado limpia!


sábado, 8 de diciembre de 2018

Un soplo de aire fresco

Hoy, día de la “Inmaculada”, deseo enseñaros el belén de mi casa. Ya es el séptimo año que os lo muestro a través de un vídeo. Su título, el mismo de esta entrada, es el de la primera composición musical que aparece en él: “A cool wind is Blowing” (Un soplo de aire fresco) de Djvan Gasparyan.

Es un belén de misterios en el que se recogen las escenas evangélicas que nos narran los acontecimientos acaecidos en torno al nacimiento y la infancia de Jesús. Este tipo de belén, tal y como ocurriera en la Edad Media, recoge una de las tradiciones más antiguas del catolicismo: la de enseñar por medio de la imagen. En él se sacrifica la unidad espacio-temporal. Así, por ejemplo, no existe ningún inconveniente para situar en un mismo escenario Belén y Nazaret o para que hechos alejados en el tiempo, como la Anunciación a la Virgen o la infancia de Jesús, parezca que suceden en un mismo momento y a muy pocos metros de distancia. Los misterios recogidos son: la Anunciación del Ángel a María, los Desposorios de María y José, la Visita de María a su prima Isabel, el Empadronamiento en Belén, José y María buscando posada, el Nacimiento de Jesús, la Anunciación a los pastores, la Visita de los Reyes Magos, la Presentación de Jesús en el templo, el Sueño de José, la Huida a Egipto, la Matanza de los Inocentes, el Regreso a Nazaret y, por último, cerrando el ciclo, el Niño Jesús perdido y hallado en el templo.

Se trata de un belén bíblico, también llamado “hebreo” o “palestino”, porque recrea el paisaje, los personajes, los enseres y las costumbres que había en Palestina en el momento del Nacimiento de Jesús. Sin embargo, tiene importantes detalles locales porque se incluyen monumentos de Jaén, mi ciudad: el castillo de Santa Catalina, el pilar del Arrabalejo, el arco de San Lorenzo, los arcos del Torreón del Conde de Torralba y la basílica de San Ildefonso.

Es abierto o panorámico porque solo lo cierra un telón liso de fondo. Puede calificarse de popular porque se han utilizado técnicas sencillas de montaje, con materiales tradicionales (corcho, musgo, serrín, etc.), pero, por otra parte, puede considerarse artístico porque el belenista, mi marido, es el que construye los edificios y pone la iluminación adecuada.

Como quiera que, año tras año, ha ido creciendo y ocupando toda la sala de estar, por estas fechas nos “mudamos” a una habitación más pequeña, recolocando y hacinando los muebles lo mejor que podemos. No tengo que contaros la que se arma…

A pesar de todo el esfuerzo, trabajo y dedicación, solo tengo agradecimiento por poder seguir disfrutando, un año más, con esta bella tradición, parte de “mi patrimonio” cultural y de los más emotivos recuerdos de mi infancia.

A partir de hoy, las puertas de mi casa quedan abiertas a los familiares, amigos y vecinos que quieran visitarlo.

Os dejo con el vídeo de este año. Deseo que os guste.

Música: “A cool wind is Blowing” de Djvan Gasparyan y “Nostalgia” de Kamil Radzimowski


ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:

- Meditando con Dios (2017)
- Pura luz (2016)
- La cuna de la vida (2015)
- El belén del mar (2015)
- Todos los caminos llevan a Belén (2014)

lunes, 3 de diciembre de 2018

A partir de hoy

Fuente: “Vivir la vida con sentido” de Víctor Küppers.

¿Cuáles son las tres cosas más importantes para ti en la vida? ¿Cuánto tiempo dedicas a ellas? Sé coherente.

Cuando uno tiene la sensación de ir a toda velocidad hacia ninguna parte, puede que haya llegado el momento de plantearse muchas cuestiones.

El gran objetivo en esta vida es luchar cada día para ser mejor persona y ayudar a los demás. Esa es la única manera de tener una vida plena y gratificante. Decir esto es fácil. El mérito está en la lucha diaria por conseguirlo.

A continuación, se sugieren propósitos que se pueden poner en práctica a partir de hoy:

- Disfruta con todo lo que haces, con el trabajo, con el estudio, conduciendo, juagando al tenis, en una reunión, caminando, en el metro… El truco no consiste en hacer lo que te gusta sino en que te guste lo que haces. Haz todo lo que esté en tus manos para hacer lo que te apasiona; si no lo haces, no te quejes.

- Sé agradecido. No valoramos lo que tenemos. Muchas veces no sabemos lo privilegiados que somos. Levántate por la mañana y piensa en tres cosas por las que tienes que dar gracias a Dios. Te levantarás alegre.

- No te quejes. La vida está llena de llorones, de quejicas. Si algo no te gusta, cámbialo. Si no puedes, serénate y céntrate en algo que sí dependa de ti. No te quejes ni critiques y aléjate de los cenizos porque son contagiosos. El mérito está en hacer lo que toca pero con buena cara.

- Ponte ilusiones. Busca ilusiones: compra un libro, organiza una cena con tus amistades, vete un fin de semana a un lugar que te guste, juega con niños, escucha sus conversaciones… Vete a pasear por un bosque. Pasear por la naturaleza es fantástico. Aprende a pasear: con calma, sin prisa, no lleves tus preocupaciones contigo. Sé consciente del paisaje, los sonidos y los olores.

- Ayuda a los demás. No hay nada que llene tanto como ayudar y hacer favores a los demás. Muchas personas necesitan ayuda. Dedica tiempo, es el regalo más preciado porque es lo que más valoramos.

- Reparte alegría. Desarrolla en sentido del humor. ¿Qué hay mejor que hacer felices a los demás? La Madre Teresa de Calcuta decía: “Nadie debería alejarse de ti sin sentirse mejor y más feliz”.

- Cuida a las personas que más quieres. Dedícales tiempo, repíteles cuanto las quieres, ten detalles con ellas, sé amable con ellas.