Los Maestros espirituales de la humanidad sabían que, con frecuencia, el ser humano reacciona ante la verdad con recelo y hostilidad, pero que es casi imposible que se resista a un relato. Por eso, desde hace milenios, muchas tradiciones espirituales utilizan los cuentos como un medio muy eficaz para contener y transmitir conocimientos y verdades profundas.
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ÍNDICE
- Amar lo que somos
- Amigos hasta el final
- Amistad o amor
- Amor sin condiciones
- Andando se manifiesta el camino
- Androcles y el león
- Antes de nacer
- Aristófanes y El banquete...
- Asamblea en la carpintería
- Auriga de tu vida
- Buenos modales
- Buscando la felicidad escondida
- Buscar en lugar equivocado
- Cambiar yo para que cambie el mundo
- Canelo, una historia de lealtad
- Coleccionar buenos recuerdos
- Cómo ha cambiado el cuento
- Como un lápiz
- Comparte tu luz
- Compartir la alegría
- Comunicación
- Confianza
- Consuelo para el demonio
- Corazón de cebolla
- Creer en sí mimo/a
- Cuento del fin de los cuentos
- Cuento final
- Cuentos amables
- Cuentos egocéntricos
- Cuentos envidiosos (I)
- Cuentos envidiosos (II)
- Cuentos honestos
- Cuentos para “despertar” de Anthony de Mello
- Cuentos sufís
- Cuestión de actitud
- Cuestión de actitud (II)
- Cuestión de fe
- Dar para recibir
- Defender la propia identidad
- Deja de juzgar
- ¿Destino o libre albedrío?
- Diferencia entre causa y origen
- Diógenes
- Diógenes (II)
- Dios no necesita intermediarios
- Dios nunca se equivoca
- Discrepancia y respeto
- Discriminación por perspectiva vital
- Discurso del faraón Amenhemet I
- Dónde comienza el camino
- Dónde encontrarse con Dios
- Duelo de los elefantes por su amigo muerto
- El abrazo de perdón y consuelo
- El abuelo y el nieto
- El águila que creía ser una gallina
- El águila real
- El águila y el halcón
- El anciano y el bandolero
- El anillo del rey
- El apego
- El apóstol renegado
- El árbol confundido
- El árbol de la Mentira
- El árbol de los problemas
- El atrapasueños
- El bambú japonés
- El barquero inculto
- El borracho y los gusanos
- El caballo del califa
- El camaleón
- El canto del jilguero
- El capitán y el grumete
- El ciego y la lámpara
- El ciempiés cojo
- El ciervo almizclero
- El coco
- El cocodrilo vegetariano
- El conejo miedoso
- El cooli de Calcuta
- El cuento de Buda
- El cuento de Latif
- El diamante
- El eco de la vida
- El elefante encadenado
- El engaño de las palabras
- El ermitaño adusto
- El escarabajo pelotero
- El esclavo
- El escorpión y la rana
- El espejo
- El estanque y la luna
- El falso tartamudo
- El gesto de la muerte
- El grano de granada
- El gusano de luz sin luz
- El “interés” de cambiar al otro
- El lápiz de sándalo
- El Lobo de Zhongshan
- El milagro de ser humano
- El mono engreído
- El mono que salvó a un pez
- El oro del avaro
- El oso del Puente del Arco Iris
- El paquete de galletas
- El pastor distraído
- El pequeño arquero y la luna
- El pescador satisfecho
- El plantador de dátiles
- El poder del mantra
- El poder del miedo
- El portero del prostíbulo
- El pozo
- El problema de las palabras
- El problema de las palabras (II)
- El prodigio de Caná
- El profesor y los globos
- El reflejo de la vida
- El reformatorio
- El renegado
- El rico aroma del café
- El rico, el panadero y el carnicero
- El saco de plumas
- El “Santo de los pinceles”
- El señor de las tinieblas
- El temor a lo desconocido
- El toro enfurecido
- El triple filtro
- El valor del esfuerzo
- El verdadero valor del anillo
- El zapato azul
- El zorro mutilado
- Elogio de la paciencia
- En la ribera del Oka
- Enmienda las Escrituras
- Eres responsable de tu felicidad
- Estar en el presente
- Estoy ahí fuera
- Estrechez de miras
- ¿Existe Dios?
- Fábula de la hormiga arrepentida
- Fábula del burro y el tigre
- Gente a rayas
- Historia de un sueño (II)
- Hofetz Chaim
- Jesús va al fútbol
- La actitud ante la verdad
- La asamblea de perros
- La avispa enfadada
- La ayuda de Dios
- La ayuda de Dios (II)
- La Buena Nueva
- La Buena Suerte
- La búsqueda del asno
- La camisa del hombre feliz
- La carreta vacía
- La carta del elfo
- La casa de los mil perros
- La causa de la felicidad
- La corneja
- La denuncia
- La feria mundial de las religiones
- La flor más grande del mundo. José Saramago
- La forma de decir las cosas
- La frustración de Noé
- La gaviota víctima de la bondad
- La gaviota y el cormorán
- La generosidad interesada
- La hiena que no sabía reír
- La jaula interna
- La leyenda de las mil grullas
- La luciérnaga
- La madre previsora
- La mangosta y el bebé
- La mariposa azul
- La más dulce de las necesidades
- La medalla
- La mejor oración
- La mujer perfecta
- La necesidad de escribir
- La necesidad de sentirse querido
- La noche del sembar luminoso
- La opinión ajena
- La oveja perdida
- La paja en el ojo ajeno
- La palabra, un arma poderosa
- La paloma real
- La paz perfecta
- La piedra arde
- La posada de “Las cinco campanas”
- La rana sorda
- La ratonera
- La religión del espíritu
- La roca
- La rosa y el sapo
- La sabiduría de Dios
- La sabiduría del chófer
- La senda estrecha de la verdad
- La serpiente y el eremita
- La solidaridad del clan
- La solución más simple
- La sombra de la sospecha
- La sopa de piedra
- La taza de té
- La termita que devoraba palabras
- La tienda de la verdad
- La tórtola y la lechuza
- La tristeza y la furia
- La última cena
- La vasija agrietada
- La vela
- La ventana
- La verdadera historia de los hombres
- Las astucias de una vieja
- Las campanas del templo
- Las cuatro estaciones
- Las dos bolsas
- Las expectativas
- Las gafas de Dios
- Las mulas
- Las perlas
- Las pertenencias
- Las ranitas en la nata
- Las sandalias
- Las tres pipas
- Leyenda del colibrí y el incendio
- Llevar una máscara
- Lo incognoscible
- Lo que llevamos dentro
- Lobo bueno, lobo malo
- Los cinco idiotas
- Los diez no mandamientos
- Los Diez Mandamientos
- Los dos halcones del rey
- Los dos ruiseñores
- Los expertos
- Los expertos II
- Los finales son solo principios
- Los granjeros a los que se les daban bien los números
- Los muros mentales
- Los pequeños gestos
- Los problemas del mundo
- Los tres príncipes de Serendip
- Los tres últimos deseos de Alejandro Magno
- Lucifer
- Mala o buena suerte... ¿Quién sabe?
- Mariposas (II)
- Mensajes tóxicos
- Metamorfosis
- Morir lentamente en vida
- Nada más que la verdad
- Nada que limpiar
- Narada
- Nasrudim “el iluminado”
- No cambies
- No pesa... es mi hermano
- Ocuparse de sí mismo
- Odio religioso
- Parábola del rey y las cuatro esposas
- Parar para recuperar fuerzas
- Pensar con los pies
- Percibir lo invisible
- Perdido en el desierto
- Peregrinar al propio corazón
- Piedras y prioridades
- Píldoras para la sed
- Por meterse a redentor
- ¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?
- Por qué gritan las personas
- Por qué la muerte es invisible
- Qué significa ser pobre
- Quien no te conozca que te compre
- Quiero ver a Dios
- Regalos que decido no aceptar
- Riqueza, éxito y amor
- Saborear la vida (II)
- Sacúdete
- Servir a los demás
- Servir a los demás (II)
- Servir a los demás (III)
- Servir a los demás (IV)
- Sobre el conocimiento y la arrogancia
- Sobre la autoestima ifantil
- Sobre la vejez y la muerte
- Somos también lo que no se ve
- Sufrir voluntariamente
- Tatuajes en la mente
- Tú decides
- Tú eliges
- Un camino para cada persona
- Un clavo en la puerta
- Un cocodrilo diferente
- Un mar de fuegos
- Un mundo sin miedo
- Una caña de bambú para el más tonto
- Una leyenda llena de números
- Una partícula de verdad
- Uno para cada mes
- Usar la cabeza
- Usar la imaginación (I)
- Usar la imaginación (II)
- Usar la imaginación (III)
- Usar la imaginación (IV)
- Ver al otro
- Ver al otro (II)
- Violeta, la marioneta