Inicio / Presentación / Frases para el cambio / Con una boca prestada / Libro de visitas
  ÍNDICES POR TEMAS O ETIQUETAS:

Con una boca prestada

Qué no daría yo por tener una boca prestada con la que armarme de valor para, en algunos momentos, decir lo que pienso; para poner las cosas en su sitio; para cantarle a más de uno, y de dos, las cuarenta; para hablar sin ambages ni rodeos, con toda claridad y lisura, sin andarme con contemplaciones…

Pero solo cuento con una boca que me impide, en ocasiones y por distintos motivos, hablar en consonancia con lo que pienso. No creo que sea por falta de personalidad, sino por exceso de prudencia y diplomacia y en el fondo, supongo, es la cobardía la que sella mis labios.

Siempre he pensado que los locos tienen una buena boca prestada porque no tienen que rendir cuentas. También los adultos mayores (ahora no está bien llamalos viejos), gracias a la experiencia acumulada a lo largo de los años y a una menor preocupación por las consecuencias sociales de sus palabras, pueden contar con una boca prestada con la que expresar sus opiniones y sentimientos de manera directa, sin suavizantes ni edulcorantes.

Comoquiera que, de momento, no dispongo de esa boca tan codiciada, me la he conformado a modo de página en este blog.


Boca prestada nº 8:

De todas las mentiras, la que más detesto es cuando percibo que alguien intenta, repetidamente, manipular la realidad que percibo para que dude de mi razón, juicio y recuerdos. Frases como: “¿estás segura?”, “nunca dije eso”, “no se dijo nada”, “eso no fue así”… pueden formar parte de un sutil modo de manipulación psicológica.

Confieso que, en algunas ocasiones, estas mentiras me han generado malestar emocional, pero nunca he perdido mi seguridad y confianza personal ni he infravalorado mi percepción y memoria. ¿Sabéis por qué? Porque esos intentos de manipulación han venido siempre de personas egocéntricas que se sienten cómodas mintiendo, negando, cuestionando, juzgando y generando malestar y porque cuento con un amplio abanico de relaciones personales que me ayudan a mirar al infinito con los pies en la tierra.

A este tipo de manipulación se la conoce con el anglicismo “gaslighting”. El término procede de la obra de teatro británica “Gaslight” (Luz de gas) en la que la protagonista sufre este tipo de manipulación psicológica. La palabra “gaslighting” puede sustituirse en español por la construcción “hacer luz de gas”.


Boca prestada nº 7:

La crítica es una forma de admiración. Si una persona te ve como enemigo, habla de ti por detrás, intenta aprovecharse de ti o rebajarte o te imita… es porque cree que tienes valor, carisma y considera que estás por encima de ella.


Boca prestada nº 6:

Cuando empiezas a poner límites a las personas que se aprovechaban de tu amabilidad y generosidad, te conviertes en una egoísta y mala persona. Te dirán que has cambiado…, pero lo que realmente ha ocurrido es que has crecido, pues ahora te respetas más.


Boca prestada nº 5:

Nunca te involucres sentimentalmente con alguien que te castiga con su silencio. Ese silencio puede durar horas, días, incluso meses. Una persona que te ignora deliberadamente sin importarle que le hayas pedido, por favor, que te explique qué le pasa, te está demostrando su perversidad y sadismo. Nunca serás feliz con una persona así.


Boca prestada nº 4:

Si alguien suele tardar horas en responder a los mensajes que le envías, ten en cuenta que no se contestan por orden de llegada, sino por orden de interés. Nadie está demasiado ocupado en esta vida. Una persona cuida lo que le interesa. Simplemente, tú no eres una de sus prioridades.


Boca prestada nº 3:

No creas que una persona que está llorando por lo que hizo está arrepentida. No, necesariamente. El llanto no representa el arrepentimiento. El verdadero arrepentimiento produce un cambio en la conducta y, si es posible, repara el daño. La persona que pide perdón y sigue haciendo lo mismo, no está arrepentida y su llanto es solo un acto melodramático.


Boca prestada nº 2:

La vida es un viaje de ida. Elige viajar con personas que te alegren. A las que te traten bien, trátalas mejor y a las que te utilicen como un juguete, déjalas jugando solas.


Boca prestada nº 1:

Aléjate de las personas que actúan como víctimas en los problemas que ellas mismas se crearon.