Cuento para niños y no tan niños
Fuente: “Cuentos de intriga de la hormiga Miga” de Emili Teixidor.
Detalle de la puerta principal de “La ciudad de los niños” de Jaén
Fuente: “Cuentos de intriga de la hormiga Miga” de Emili Teixidor.
«Érase una vez un cuento que era el último de todos los cuentos.
No era el último porque fuera el más tonto, sino porque le tocaba ser el último.
Era el encargado de decir:
Y vivieron felices
y comieron perdices.
Y a mí no me dieron
porque no quisieron .
Pero un día se cansó de decir siempre lo mismo y dijo:
Si solo comen perdices,
no serán nunca felices.
También necesitan cuentos
que son buenos alimentos.
Y otro día acabó así:
Con cuentos y un calamar,
volveremos a empezar.
Con un calamar y un cuento,
tenemos un buen invento.
Y otro día, así:
Si no queréis acabar,
hay que volver a empezar.
Y si os gustan nuevos cuentos,
en la mente tenéis cientos».
ALGUNAS ENTRADAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:
- Cuento del fin de los cuentos
- El ciempiés cojo
- El escarabajo pelotero
- El espejo
- El gusano de luz sin luz
No hay comentarios
Publicar un comentario en la entrada