Con el blog “Si yo cambio, todo cambia”, entrada tras entrada, he tenido la impresión, como cuando era una colegiala, de que iba rellenando las hojas de un cuaderno y que, algún día, se acabarían. Pues, bien, ese día ha llegado. Comencé el blog el día 7 de julio del año 2010 y con esta entrada, hoy, 19 de marzo de 2021, día de San José, hermoso día en el que, además, en España se rinde homenaje a los padres, quiero poner fin al blog, aunque, mientras pueda, seguiré atendiendo a los posibles comentarios y el libro de visitas.
Esta es la entrada 1001 del blog y quiero celebrarlo expresando mi agradecimiento a todas las personas que, en algún momento, habéis seguido el blog y de forma especial, a las que lo habéis hecho públicamente y a las que habéis aportado vuestros comentarios, opiniones y sugerencias. GRACIAS.
Este blog está dedicado a las personas que buscan en su interior el camino de vuelta; a las que tienen preguntas en lugar de respuestas; a las que se atreven a cuestionar al mundo; a las que son fieles a sí mismas; a las que se desnudan para que sus heridas se curen y hacen de sus cicatrices las grietas por las que entra la luz; a las que siguen su voz interior; a las que honran su canto a la vida; a las que dan tiempo para amar; a las que son nido en lugar de jaula; a las que son capaces de hacer la vida más amable a otras personas; a las que se dan otra oportunidad para cambiar las cosas y hacer que merezca la pena, pero, sobre todo, está dedicado a las personas que se han encontrado y/o se encontrarán, por “causalidad”, con él. Para ellas son sus entradas.
Finalizar el blog con la entrada 1001 no es un capricho y tiene una intención. En algunos países de Oriente, cuando una persona hace un donativo, regalar una moneda adicional es símbolo de amor y trae buena suerte. Sumar una moneda al total significa que se ha dado todo cuanto se tenía. De esta manera, el valor del uno es más importante que el resto de la cantidad. Según la tradición, el “1” adicional es lo que “deberá” la persona que recibe. Se crea, así, un lazo de continuidad en la relación.
En mi caso, el valor del uno expresa que en el blog he vaciado mi corazón y ese “1” adicional significa: “nos volveremos a encontrar”. Probablemente, tras un descanso, en un nuevo blog. Si así fuera, tendréis noticias mías en este blog y en sus redes sociales.
... Y si así no fuera, espero que me lo “devolváis” siendo felices.
La primera entrada del blog, “El señor de las Tinieblas”, relato incluido en el libro “Vivir es un asunto urgente” de Mario Alonso Puig, es uno de mis cuentos favoritos. Hoy pongo el broche final al blog “Si yo cambio, todo cambia” con unas reflexiones del mismo autor.
Fuente: “365 ideas para una vida plena” de Mario Alonso Puig.«Tú no tienes por qué cambiar quién eres porque en tu esencia ya eres perfecto, esto es, completo. Lo que sí puedes es cambiar tu forma de ser y de estar en el mundo.
Cuando evolucionas en tu manera de ser y de estar, empiezan a cambiar dos cosas: el tipo de acciones que emprendes y el de resultados que obtienes.
Hay cuatro elementos que necesitas para convertirte en esa persona que estás llamada a Ser.
El primero es una visión que realmente te inspire, que te conmueva las entrañas. La visión responde a dos preguntas que son: ¿qué es de verdad lo que quiero? y ¿por qué realmente lo quiero?
El segundo elemento que ha de estar presente para que se despliegue tu verdadero potencial es el propósito. El propósito contesta a la pregunta: ¿para qué quiero hacer realidad mi visión? Se trata de que encuentres una razón que vaya más allá de ti mismo. Aquí es donde se expresa tu deseo de contribuir para hacer de este mundo un mundo mejor.
El tercer elemento para que aflore tu mejor versión es el conocimiento de los principios que operan en el universo y alinea tu vida con ellos. Un principio es una regla básica de funcionamiento y hay dos de excepcional importancia: el universo es abundante y el universo es sabio y benévolo. Quien vive de acuerdo a ellos es más difícil que quede atrapado por la avaricia, los celos, la envidia o el miedo.
El cuarto elemento que te impulsa en la dirección correcta son los valores. Cuando un valor se pone en práctica y se integra se convierte en una virtud. Los valores no se imponen, sino que se descubren. Eres tú el que te das cuenta de que cuando algunos de ellos orientan tu vida empiezas a tener experiencias nuevas y transformadoras. Son estos los que también marcan tus prioridades.
Quien trabaja su visión, su propósito y guía su vida gracias a una serie de principios y valores acordes con la naturaleza humana, experimenta el crecimiento, la mejora, la evolución y el grado de contribución que corresponden a quien ha sido capaz de transformar su forma de ser y de estar en el mundo.
Recuerda que has venido al mundo para mejorarlo, y eso solo lo podrás conseguir si te conviertes en el artífice de tu propio destino. No olvides que a veces los oponentes más duros no están fuera, sino dentro de uno mismo.
Que tu entusiasmo no proceda solo de lo que quieres alcanzar en el futuro, sino del convencimiento de lo que ya eres en el presente.
No temas a la muerte, sino a no saber vivir. Aunque muchas veces no puedas elegir tus circunstancias, eres libre porque sí puedes elegir cómo interpretarlas y cómo vivirlas».
- El mejor regalo (2016)
- Volar, lo que se dice volar... (2017)
- Un encuentro nada casual (2018)
- Mi propósito (2019)
- ¡Despierta y vive! (2020)
Gracias por tu aportación al mundo. Cada acto, cada palabra, cada gesto compartido se guarda en la retina de los demás como inspiración para ser mejores. Gracias por entregarte. Un abrazo. Teresa Ads
ResponderEliminarA veces, hay que soltar y dejar espacio libre para poder llenarlo otra vez. Tal vez con más luz, más color o con otro matiz. Quizás otra posibilidad, otro blog... Muchas gracias por tu comentario, Teresa. Otro abrazo para ti.
EliminarMucha gracias por el regalo de este blog. Su inicio coincidió con un cambio en mi vida y, desde entonces, cada publicación me ha acompañado.
ResponderEliminarHasta lo he utilizado con mis alumnos para trabajar en clase las competencias personales.
Tras ese descanso, esperaremos con fuerza el regreso...
Te quiere tu primer seguidor. Un beso fuerte!
Gracias a ti por seguir el blog desde sus primeras entradas. Si alguna vez te ayudó o te sirvió de algo, fue porque tú así lo decidiste.
EliminarNecesito parar, dejarme llevar, fluir suavemente, empezar a cerrar, despacito, uno de los círculos más importantes de mi vida y enfocar mi mirada...
Formas parte esencial de mi vida y me siento muy afortunada por ello. Un abrazo muy fuerte.
Te echaré de menos. Periódicamente entro en tu blog y siempre quedo impresionado por la espiritualidad que reflejan las historias que seleccionas, fiel reflejo de valores universales y serenamente emotivas. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias. Para mí, es bueno todo lo que me dices, aunque sé que son muchas las cosas que no compartes. “Cada uno es como es; cada quien es cada cual y baja las escaleras como quiere” (yo diría que como puede). Aprovecho esta ocasión para agradecer todos tus comentarios.
EliminarYa estoy “maquinando” un nuevo blog y, tras un descansillo, amenazo con volver. Creo que no tengo remedio. Un fuerte abrazo.
Mil y un Gracias !!!
ResponderEliminarTrataré de devolverte el favor de deleitarme con tu blog siendo Feliz, siendo el que realmente debería ser (en eso ando y espero lograrlo)
Hasta siempre!
Ricardo González Oropeza
Agradecido lector de tu blog
rigoor@yahoo.com.mx
Seguro que lo conseguirás, Ricardo, pero ten presente que cuando creas que tu vida ha cobrado sentido y logres conocer las respuestas, el universo te cambiará las preguntas… ¡Eso es vivir!
EliminarGracias por seguir el blog, por tu aportación al Libro de visitas y por este comentario. Si decido empezar un nuevo blog, pondré una nota en éste.
Buena suerte y buen camino.