El director de una fábrica de zapatos, buscando nuevas oportunidades de hacer negocio, envió a dos de sus empleados del departamento de ventas a sendos países africanos para hacer un estudio de mercado.
El primer vendedor vio que todo el mundo iba descalzo y, al poco tiempo de llegar, mandó un telegrama a su jefe:
“Las perspectivas son malas. Todas las personas andan descalzas. Nadie utiliza zapatos. No hay mercado. Regreso en el próximo vuelo”.
El segundo vendedor se encontró con la misma situación, pero envió el siguiente telegrama a la empresa:
“Perspectivas fabulosas. Aquí nadie usa zapatos. Podemos venderle al país entero. No tenemos competencia. Necesitamos más vendedores”.
La misma realidad y el mismo análisis de la misma, provocan reacciones diferentes. Todo depende de la actitud de la persona que la aprecia.
- Cuestión de actitud (II)
- El poder de la actitud
- El poder de la gratitud
- El rico aroma del café
- La actitud positiva: el principio 90/10
cuanto influye la formacion de cada quien
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