Dice el escritor Antonio Gala que a la soledad del que está acompañado no le queda esperanza, solo le queda la desesperación. Tras la muerte de mi madre pude, tristemente, disponer de mucho tiempo libre, pero, a pesar de estar acompañada, me sentía sola. Sentía emociones que no era capaz de expresar con palabras.
Especialmente vulnerable, sentí cómo este estado afectaba a mi salud, a mi energía e incluso a mi eficiencia personal.
En el hemisferio izquierdo del cerebro se encuentran los centros del lenguaje, pero parece ser que es, además, la vía de las emociones positivas. Es decir, que al filtrar la experiencia emocional y describirla por medio del lenguaje, se elimina mucha de la negatividad que esa emocionalidad pudiera contener. Por eso, las personas que expresan sus emociones en un diario personal suelen gestionar mucho mejor su equilibrio emocional.
Así que hice mías las célebres palabras de Dag Hammarskjold: “Por todo lo que ha sido, gracias. A todo lo que ha de ser, sí” y el día 7 de julio de 2010, hoy hace un año, busqué la página de Blogger, pulsé crear un blog y ahí empezó todo.
No tenía ni idea de cómo se hacía un blog; ni siquiera sabía qué nombre ponerle, pero surgió muy pronto, pues yo había decidido cambiar para que todo cambiara.
Dediqué todo el verano a diseñarlo, estructurarlo y, poco a poco, fue adquiriendo la forma que hoy tiene. Fue lo que más trabajo me costó, pero fui aprendiendo con la ayuda de un montón de blogs.
Hoy me gustaría decir que yo no soy experta en nada. Tan solo quiero compartir, desde la humildad y la honestidad, mi visión de la realidad y contribuir, de alguna manera, a ese proceso de transformación que se produce en el ser humano cuando empieza a descubrir en su interior unos recursos, fortalezas y posibilidades que jamás soñó poseer; cuando se ve a sí mismo desde una perspectiva completamente diferente y aprende a quererse y a valorarse de otra manera. En cierto modo, cuando se ve reflejado en un espejo totalmente diferente y, por tanto, contempla otra realidad.
No pretendo convencer a nadie.
Me gustaría mucho enriquecerme con el intercambio; por eso, echo de menos los comentarios y las opiniones, pero, bueno, pienso que nada ocurre por casualidad.
El blog tiene veinte seguidores/as a los que doy las gracias de corazón, pues su gesto me ha animado a seguir adelante.
Os espero a todos y a todas el año que viene.
- Dos años despertando (2012)
- Después de tres años sigue valiendo la pena... (2013)
- Mi compromiso (2014)
- Cambia, mejora el mundo (2015)
- El mejor regalo (2016)
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