Vivimos pensando en el 10 % de las cosas que nos hacen sufrir. Dedicamos mucho tiempo a pensar en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos para recordar y agradecer lo muchísimo bueno que poseemos.
Sería bueno hacer un inventario de nuestros bienes para así vivir con mayor alegría y optimismo.
No perdamos tiempo haciendo cuentas de nuestros males.
Gracias…
Por ser un ser humano. Por mi cerebro, mi corazón, mis pulmones, mis sentidos…
Porque puedo moverme, hablar, reír, llorar…
Por el amor que llevo dentro…
Gracias…
Porque nunca he conocido los peligros de la guerra, la soledad de la prisión, el hambre…
Gracias…
Porque tengo mis necesidades básicas cubiertas (pertenezco a ese 25% de la población mundial).
Gracias…
Porque sé leer (dos mil millones de personas no saben).
Gracias…
Por todas las comodidades de las que disfruto.
Gracias…
Porque tengo unos pocos ahorros… (Soy parte del 10% de la población próspera del mundo).
Gracias…
Por la familia que me ha tocado y los amigos que tengo.
Gracias…
Porque pude ver a mis padres hacerse viejos…
Gracias…
Por las oportunidades que continuamente me ofrece la vida.
Gracias…
Porque hoy me encuentro bien.
Gracias. Gracias. Gracias…
¡Mi lista es interminable! Otro día sigo…
Tú también puedes hacer tu lista. Aleja de tu mente los pensamientos pesimistas y los recuerdos tristes.
Colecciona pensamientos alegres y optimistas.
- Te desafío (2017)
- Para vivir... (2016)
- Desiderata (2015)
- ¿Qué se le puede pedir a la vida? (2014)
- Reivindicar la alegría (2012)
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