Fuimos hechos para jugar toda la vida. Para el bien de nuestra psique, de nuestra creatividad, de nuestros pensamientos y de nuestro trabajo diario, necesitamos una cuota de juego.
Sin embargo, a medida que crecemos vamos dejando de jugar. La cultura nos hace sentir culpables si jugamos, vamos perdiendo paulatinamente la capacidad lúdica y asociamos “jugar” con “irresponsabilidad”. Hemos confundido “responsabilidad” con “seriedad”. Lo cierto es que el juego no tiene que ver con la irresponsabilidad. Podemos ser divertidos y también responsables.
El juego funciona como un fertilizante para el cerebro, pues estimula las conexiones neuronales. Nos distiende, nos saca de la rutina y nos permite conectar con esa parte de nuestra infancia que tanto placer nos daba. No solo nos divierte, sino que nos motiva y nos incentiva a crear mucho más fácilmente.
El objetivo de jugar es pasarlo bien. El juego nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de disfrutar, el humor, el placer y además nos relaja.
Los juegos son a medida, es decir, a cada uno de nosotros nos divierten cosas distintas. Por ejemplo, hay personas que disfrutan yendo a bailar, mientras que a otros no les gusta para nada; hay quienes se divierten escuchando música clásica, otros prefieren salir con amigos y a algunos les encanta leer. Hay personas que prefieren la diversión individual, como leer o mirar la televisión, y en general disfrutan de estar solas, pero también hay otras personas a las que les gusta lo social, por ejemplo, salir a comer o encontrarse con amigos. Todos tenemos una tendencia, pero más allá de lo que prefiramos, tenemos que buscar el placer de divertirnos.
Cada uno debe conectar con lo que le divierte y no seguir lo que socialmente nos dicen que es divertido. Es muy importante recordar que cada uno tiene que divertirse a su manera, aunque los estándares sociales digan que hay que hacer lo mismo.
Jugar es una excelente palabra en todas las épocas de nuestra vida.
- Me gusta verlos jugar
- Parar para recuperar fuerzas
- Tiempo para disfrutar
- Vive en estado Play
- Vivir al límite
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