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miércoles, 22 de mayo de 2024

Las personas descalificadoras


Fuente: “Gente tóxica” de Bernardo Stamateas.

Las personas descalificadoras disfrutan menospreciando y rebajando a los demás. Tienen como objetivo desestabilizar las emociones y controlar la autoestima de sus víctimas, da igual el vínculo que tengan con ellas, para que, de esta forma, ellas puedan brillar y ser el centro del universo. Dignas representantes de la gente tóxica, se encargarán de hacerte cumplir sus exigencias o, de lo contrario, te harán la vida imposible.

Es de gran importancia conocer que el poder destructivo de la descalificación puede contagiarse y la persona que alguna vez sufrió en carne propia este tipo de maltrato, puede convertirse en agresora. Muchas de las personas descalificadoras, probablemente, en algún momento de sus vidas, hayan sido descalificadas. Son seres que proyectan en los otros todas la frustraciones e inseguridades que no les permitieron desarrollar su potencial y sus sueños. Como ellos/as no pudieron llegar a la meta, su objetivo será que tú tampoco lo logres. Sólo al lograr disminuirte y menospreciarte podrán sentirse, al menos por un momento, importantes.

Cómo actúa una persona descalificadora

Todos, alguna vez, hemos sido víctimas de un/a descalificador/a. Conocer su “modus operandi” nos permitirá neutralizar sus ataques y coartar o limitar sus intenciones.

- En primer lugar, la persona descalificadora se tomará tiempo para conocerte. Poco a poco, encontrará la forma de satisfacer tus necesidades, de ofrecerte paz y cooperar contigo para que, una vez que le hayas dado tu confianza, sean sus palabras y sus decisiones las que tengan poder y peso sobre tu vida. Llegarás a dudar de tus capacidades y hasta agradecerás que esa persona esté a tu lado. Sus movimientos son tan insidiosos que ni te darás cuenta de lo destructiva que su manipulación puede llegar a ser.

- La mentalidad de este tipo de persona es avasallante y precisa. Sabe con exactitud cuál es el dardo que saldrá de su boca. Si haces algo, te criticará y si no actúas, te juzgará por no hacerlo. Su idea es que te sientas inseguro/a y dependas de sus palabras y opiniones.

- Mediante indirectas e insinuaciones te hará creer que lo que estás haciendo no está del todo bien, influyendo negativamente en tu motivación y energía. Agigantará tus errores y tus fracasos y reducirá al máximo el valor de tus logros y de tus éxitos. La persona descalificadora conoce a la perfección todo lo que eres capaz de alcanzar si te lo propones y, como conoce tu potencia, intentará por todos los medios hacerte sucumbir y amedrentarte.

- Vive usando una lupa para ver con detalle tus defectos, observará a la perfección todas tus acciones y escuchará con atención las quejas que tú hagas de ti mismo/a para, en el momento adecuado y certero, sacarlos a la luz y desvalorizarte.

- Vivirá escondido/a detrás de una máscara para jugar mejor su juego. En determinados momentos intentará ser un ángel, ocultando su mal humor, su irritabilidad y la falta de dominio propio, pero, en el momento preciso, será capaz de dar la estocada final.

- La persona descalificadora siempre tiene razón y conoce a la perfección todos los temas y asuntos que puedan tratarse. Se considera perfecta, jamás podrá admitir un error y, por supuesto, no sentirá culpa por nada. Nada de lo que sucede merece su atención, excepto aquello relacionado con lo que quiere alcanzar.

- A medida que su víctima le deja espacio, va ganando territorio. Al cabo de los meses y de los años, su humor será más irritable y sus contestaciones más hirientes, hasta verse convertido en un ser sumamente difícil para la convivencia. Su agresividad irá en aumento en la medida en que tome conciencia de que quienes están a su alrededor, en cuando puedan, lo alejarán de sus vidas. Claro que, en un momento determinado, esa agresión se volverá contra ellos/s, convirtiéndose en una depresión llena de culpas que desembocará luego en una enfermedad psicosomática.

Cómo controlar a una persona descalificadora

- Podemos confrontar a la persona descalificadora, pero esto no dará buen resultado: siempre se las arreglará para salir ilesa de la situación y hacer que tú quedes con toda la culpa y la responsabilidad del asunto. Esa persona te dirá: “¿De dónde has sacado esa idea de que yo te estoy usando? Yo nunca te utilizaría”. Con estas palabras te llenará de angustia y remordimientos por sentir que has pensado mal y, entonces, tomará un mayor control sobre tu mente y sobre la situación en general.

- Otro método no muy aconsejable para controlar a la persona descalificadora es actuar como ella: eres descalificado/a, entonces descalificas y así sucesivamente. Sin embargo, esta solución no es la óptima ya que, si la eliges, te estarás sumando a su juego y corriendo el riesgo de salir nuevamente herido/a. La persona descalificadora tiene millones de métodos que sacará para cada situación en la cual decidas enfrentarte y si no la tiene en su mente, la improvisará como todo buen actor.

- No te enfrentes a esa persona en público. Es vengativa. Nunca dejará pasar por alto una humillación y tu nombre estará escrito en su memoria para siempre.

- No la contradigas. Contradecirla abiertamente es una batalla que nunca vas a ganar y se cobrará tu hazaña. Este tipo de persona detesta ser confrontada.

- Mira a esa persona y sonríe. Supón que la persona descalificadora está frente a un grupo de cinco o seis personas y lo primero que hace es ponerse a discutir contigo con el único objetivo de demostrar quién tiene el poder. En este caso, lo que debemos hacer es mirar a esa persona con “cara de nada”, sonreírle y darle a entender que lo has escuchado, para así tomar el control de la situación. Es difícil, pero se puede.

- No caigas en su juego, no cedas a sus golpes bajos. Solo si logramos controlar nuestras emociones y contamos “hasta tres” antes de comenzar a hablar, sabremos que, si no hacemos frente a esta clase de manipuladores emocionales, seremos capaces de ganar la batalla.

Algunas conclusiones

¿Una persona descalificadora puede vivir en pareja? ¿es capaz de sentir amor, de compartir sus pensamientos con un amigo?, ¿puede trabajar en equipo, sentir la belleza de vivir?

La respuesta en “no”, a menos que tome conciencia de sus actitudes, de su manipulación y decida revertir su mentalidad y su trato. Todos tenemos la oportunidad de cambiar y de pedir disculpas si hemos descalificado, pero también es cierto que no es el destino de nadie tener que convivir con personas cuya meta es limitarnos y lastimarnos, ni tampoco nos compete ser sus socorristas.

Si en reiteradas ocasiones te dijeron que no eras capaz, que no servías y terminaste por aceptarlo, pon en orden tu mente y refuta todo lo que hasta hoy has aceptado como cierto. Un pensamiento verdadero acarrea otro pensamiento verdadero y la suma de todos ellos sanará tu autoestima y cambiará el valor y el poder de tus decisiones. Comienza por priorizar tu vida, cuida tus emociones, deshazte de toda la gente tóxica que durante años ha estado cerca de ti. Pon todo tu potencial en marcha. Poco a poco sentirás que estás capacitado/a para alcanzar lo que te propongas y con perseverancia, las mejores oportunidades estarán a tu alcance. Sigue tu camino. Sé el constructor/a de tu propio destino.


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