Presentación   /   Página de Inicio   /   Frases y citas para el cambio   /   Libro de visitas
  ÍNDICES POR TEMAS O ETIQUETAS:

miércoles, 1 de mayo de 2024

Deja de juzgar (II)


Fuente: “El libro de los quizás” de Fran Russo.

Los seres humanos no paramos de emitir juicios, incluso sin conocer lo que estamos juzgando y sin tener información real; es lo que llamamos “prejuicios”.

Los juicios constantes se convierten en el “ruido de fondo” de la intranquilidad, interferencias que no te dejan en paz, especialmente, cuando tratas de dormir o quedarte en silencio. Enjuiciamos nuestros actos, los de los demás, los pasados, los futuros, los presentes… Enjuiciamos todo lo que nos sucede, lo que nos puede suceder y lo que, probablemente, ni siquiera nos sucederá jamás.

El ego es un especialista en juzgar, vive de ello. Si comienzas a dejar de alimentarlo, lo dominarás. Lograrás que coma de tu mano, lo que tú digas, cuando tú digas, y no cuando lo dictamine él. Aprender a controlar el ego y usar el ego te proporcionará una ventaja que ahora ni imaginas. Olvídate de eliminarlo, es parte de ti. Solo debes domesticarlo porque es una fiera salvaje en tu vida.

Todos tenemos una misión en la vida, todos tenemos algo que hacer y que decir, pero normalmente nos conformamos con la peor versión de nosotros mismos, porque, entre otras cosas, no nos sentimos capaces. Nuestra misión es hallar la mejor versión de nosotros mismos y es una tarea de gran importancia, nuestra odisea.

Olvídate de llamar la atención. No confundas el éxito o llegar a ser alguien con que los demás reconozcan públicamente tu mérito. Puedes triunfar en el más absoluto de los silencios. Es un silencio hermoso y pleno. No necesitas el aplauso, porque tu verdadera misión sólo puede ser juzgada por ti mismo. Si tu meta acarrea una tarea pública y su reconocimiento, acéptalo también, pero que no sea el reto en sí, sino una vía, una consecuencia. Y si lo que atañe es polémica, crítica y presión social, igualmente: que no te distraiga, estás por encima de ello. Todo lo que te ataque te hará más fuerte. Déjalo estar y no le des la importancia que no tiene.

La gente rehúye de su propio interior, quiere entretenerse con mil cosas externas para no pensar, por vértigo a sí mismos y a la profundidad que pueden hallar dentro de sí mismos.

Pero no juzguemos. Cada uno tiene su tiempo, su momento. Tarde o temprano, en una existencia o en otras, llegará esa vida trascendental en la que decidan salir del círculo, de la espiral de búsquedas que solo tiene un propósito: hallarnos.


No hay comentarios

Publicar un comentario en la entrada