“Morenita y pequeñita
lo mismo que una aceituna. [...]
[...] Morena de luz de luna,
desde el olivar del cielo,
que en ramón de astros encierra,
cayó una aceituna al suelo,
rodó y se paró en la sierra,
morenita y pequeñita,
una aceituna bendita”.
Jose María Gallo Moya. (Letra de la canción “Morenita y pequeñita” la más popular cantada en las romerías y fiestas relacionadas con la Virgen de la Cabeza).
La hermandad de la Virgen de la Cabeza de Jaén capital, cofradía filial de la de Andújar (Jaén), se fundó en 1624. Este año celebra su cuatrocientos aniversario.
La Virgen de la Cabeza, conocida como la “Morenita” por su piel oscura, es la patrona de la diócesis de Jaén. Quizás, el origen de este tipo de imágenes esté en la adopción, por parte del culto popular cristiano en sus primeros siglos, de elementos iconográficos y atributos de antiguas deidades femeninas de la fertilidad.
Su famosa romería, la más antigua de España y una de las más multitudinarias, se celebra el último domingo de abril y se desarrolla en su santuario, en el cerro del Cabezo, en pleno corazón de Sierra Morena, donde la Virgen, en 1227, se apareció a Juan Alonso Rivas, un pastor de Colomera que apacentaba allí su ganado.
Después de la aparición de la Virgen, se fundó en Andújar la primera cofradía encargada de rendirle culto. Es, por tanto, la cofradía matriz de las numerosas filiales (en la actualidad hay unas setenta) que, a lo largo de los siglos, se han organizado y difundido la devoción a La Virgen de La Cabeza. Ya, en 1617, Miguel de Cervantes inmortalizó esta romería en su obra “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”. La hermandad de Jaén capital, fundada en 1624, es una de las cofradías filiales más antiguas (ocupa el noveno puesto).
El pasado sábado 21 de septiembre, la Virgen de la Cabeza, con sede canónica en la parroquia de Nuestra Señora de la Merced de Jaén capital, salió en una procesión extraordinaria para conmemorar el cuatrocientos aniversario de la fundación de la cofradía filial y fue llevada a la catedral donde se celebró, en su honor, una misa de acción de gracias. En el camino hacia la catedral estuvo acompañada por el Coro de Campanilleros “Hermanos de la Aurora”, de la localidad de Priego de Córdoba. Tras la misa, procesionó por las calles de Jaén acompañada por los sones de la banda de música “Pedro Morales” de Lopera. En todos los actos participaron la cofradía matriz de Andújar y otras cofradías filiales.
Y allá que me fui a encontrarme con María Santísima de la Cabeza, la Reina de Sierra Morena... Y disfruté, por unos momentos, del brutal, pero maravilloso choque que se produjo en mi mente entre un mundo abocado al dominio de la IA y la ancestral imagen de una Virgen morena que, vestida con saya blanca y manto color turquesa con bordados en oro y adornada con un juego de coronas y rostrillo, procesionaba a costal, acompañada por un coro de campanilleros que entonaban antiguos cánticos populares, por las recoletas y empedradas calles del barrio de La Merced. El perfume de los nardos que enmarcaban el paso, mezclado con el olor a incienso, embriagaba los sentidos y, por si todo esto no fuera bastante, un joven, para aliviar la sed de los costaleros, portaba un botijo de barro con agua y una jarrilla de lata por si alguno, tal vez, no era capaz de beber “a chorro”. Muy higiénico no me pareció el procedimiento, pero, para entonces, yo había retrocedido muchos años en el tiempo... Toda una experiencia.
Os dejo un breve vídeo en el que podéis ver la procesión, escuchar los cánticos de los auroros y, cómo no, ver al joven “aguador”.
- La fe de mis mayores
- La leyenda de Nuestro Padre Jesús, “El Abuelo”
- La romería de Santa Catalina
- Las lumbres de San Antón
- Volver a casa por Semana Santa
No hay comentarios
Publicar un comentario en la entrada