“La saeta” es uno de los poemas más populares del poeta sevillano Antonio Machado, nacido en la capital andaluza en 1875, uno de los principales autores del primer tercio del siglo XX, cuya poesía influirá decisivamente en los poetas posteriores (del 27) y que sigue siendo uno de los más leídos hoy día.
El poema forma parte del libro “Campos de Castilla”. Publicado en 1912, se considera como uno de los libros más completos de Machado y el que mejor recoge el espíritu de la generación del 98 de la que formaba parte.
En él, Machado hace una crítica de la religiosidad tradicional andaluza, encarnada en la saeta que se canta a un Cristo moribundo e inmóvil, símbolo del sufrimiento y el martirio, mientras que él prefiere al Jesús vivo y activo como declara en la última estrofa del poema en la que nos traslada la idea central: su visión personal de la religiosidad cristiana.
Machado, como estrofa inicial para introducir el tema, ha utilizado una copla popular con rima asonante. El poema se desarrolla en cuatro estrofas: tres redondillas y una cuarteta irregular (el segundo verso es tetrasílabo).
El poema presenta un lenguaje muy sencillo y fácil de entender, pero con gran profundidad de contenido.
¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
(Saeta Popular)
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
que es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
A la popularidad del poema, contribuyó mucho la versión musical que del mismo hizo el cantante catalán Joan Manuel Serrat.
Os dejo con tres interpretaciones de la versión musical de “La saeta”: la de Joan Manuel Serrat, la de Camarón y la instrumental como marcha procesional.
- Antonio Banderas, pregonero de la Semana Santa de Málaga
- Bendita ilusión
- Con la salvación a cuestas
- El renegado
- La saeta
A Machado no le gusta ver sufrir a Jesús crucificado .Le gusta vivo. Y andando sobre la mar o la tierra.Le asomba la fe sus mayores ,el tiene dudas y ve el sufrimiento del pueblo andaluz.
ResponderEliminarpienso igual que el poeta; yo tambien quisiera quitar los clavos. Pero ya no esta en la cruz, resucito, vive y reina por los siglos de los siglos y un dia vendra a llevarse con El a los que creen con sinceridad en san juan 14 lo dice
EliminarLa visión de Machado es la que ahora tenemos en Chile del Cristo vivo y presente, el que esta ahí todos los días y a la mano . no el que alejaron alejaron del Pueblo, con pediofilias ni curas en contra.
ResponderEliminar¿Y quién dice q Jesús existió como hijo de Dios? Creeros lo q os dé la gana, pero para los romanos (nuestros antecesores) fue un Bin Laden de la época.
ResponderEliminarNo te equivoques los romanos no mataron a Jesucristo, fueron los sumos sacerdotes judios los que lo hicieron y por eso Dios no perdona al pueblo judio.
EliminarIsabel, Jesús mismo era judío. Como lo eran casi todos aquellos con los que tuvo contacto - discípulos, amigos, familiares, y claro, también sus enemigos. Entonces no se debe culpar al pueblo judío por su muerte. Esa visión de la historia hace mucho ha sido rechazada y denunciada por racista y anticristiana.
EliminarAlguien me puede decir que es lo que tienen los gitanos
ResponderEliminarSobre de que habla el poema
ResponderEliminarEl resumen del poema de La Saeta es que a A. Machado no le gustan las celebraciones populares de Semana Santa. Lo contradictorio es que se haya convertido en marcha procesional
ResponderEliminarEl Cristo de los Gitanos que Machado pudo ver en su infancia a la puerta de Las Dueñas es un Nazareno cargando la cruz, no un Cristo crucificado. Ya declara su oposición a las procesiones de imagenes de Semana Santa, pero al menos para criticar pudo tomar de referencia un Crucificado.
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