Este cuento está incluido en el libro “El canto del pájaro” de Anthony de Mello.
Le decía un turista a su guía: «Tiene usted razón para sentirse orgulloso de su ciudad. Lo que me ha impresionado especialmente es el número de iglesias que tiene. Seguramente la gente de aquí debe de amar mucho al Señor».
«Bueno...», replicó cínicamente el guía, «tal vez amen al Señor, pero de lo que no hay duda es de que se odian a muerte unos a otros».
Lo cual me recuerda a aquella niña a la que preguntaron: «¿Quiénes son los paganos?». Y ella respondió: «Los paganos son personas que no se pelean por cuestiones de religión».
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Yo cada semana entro en una iglesia sin ruido ni petulancia, mientras yo estoy dentro fuera nada cambia, pero cuando salgo todo ha cambiado...será como dices que he cambiado yo. Dentro se habla de amar a los demás, se reza y se propone buscar a Dios en los que más sufren, en los que menos tienen. Si alguien me odia por eso quE sentimientos le despertaré por mi forma de vida el resto de la semana, con mis defectos, mis miedos , mis egoismos y mis miserias..
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