Un amigo me contó que un día se sentía desesperado y se fue a caminar por el bosque. En un momento dado, se sentó sobre una roca y se dio cuenta de que en una minúscula hendidura había unas briznas de hierba. Las miró durante un buen rato preguntándose cómo habían podido crecer en semejantes condiciones y de repente, mientras las miraba, algo se reanimó en él. No comprendía cómo la visión de algunas briznas de hierba había podido sacarle de su desesperación. En realidad, fue él quien, al mirar la hierba, operó, sin darse cuenta, un cambio en su alma.
Todos los poderes de regeneración están en nosotros y basta una causa ínfima para despertarlos. Los seres, las cosas, todo lo que existe en la naturaleza puede ayudarnos. A veces todo se produce fuera de nuestra conciencia y de nuestra voluntad, pero nos corresponde a nosotros producir este fenómeno conscientemente sin esperar que un acontecimiento exterior venga por casualidad a ayudarnos.
- El camino despejado
- El poder está en tu interior
- El poder reside en ti
- El valor de la resiliencia
- Hacer de la adversidad un reto
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