Imaginemos por un momento que nos encontramos un periódico con los siguientes titulares: “Siete millones de personas siguen vivas”, “Cincuenta mil vuelos despegan y aterrizan a diario sin ningún contratiempo”. Estas dos grandes noticias jamás serán portada de ningún periódico porque, por un motivo que se me escapa, las buenas noticias no interesan. En cambio, sí serían portada hechos desgraciados como la muerte de equis personas o el fallido vuelo de un avión.
Tan acostumbrados estamos a que los medios de comunicación resalten como noticias hechos y acontecimientos “malos”, que nos han hecho creer que lo "normal" es que las cosas vayan bien. Sin embargo, conseguir que las cosas funcionen y vayan bien no es nada fácil y cuesta mucho esfuerzo. Por eso, es necesario que lo apreciemos y lo valoremos como se merece.
Los medios de comunicación deberían hacerse eco de las buenas noticias en lugar de “envenenarnos” constantemente con una sucesión de acontecimientos que nos hacen creer que la vida es un infierno.
A lo largo del día pasan muchas más cosas bonitas que malas. Tenemos que apreciarlas y destacarlas.
Deberíamos detenernos a diario para hacer una lista de todas las cosas buenas que hemos hecho durante el día. El ser conscientes de las cosas que hacemos bien, nos ayudará a no dudar de nuestra capacidad para poder salir de los “baches” que encontramos en la vida.
“En el mundo hay más dicha que dolor; más azul que nubes negras; más luz que oscuridad; más amor que odio; más besos y caricias que mala voluntad.
Son muchos más los que perdonan que los que condenan.
La gente quiere paz, se enamora y adora lo que es bello.
Los hombres tienen fe en la otra vida y luchan por el bien.
... Digan lo que digan los demás”.
- La paja en el ojo ajeno
- La posada de “Las cinco campanas”
- La ventana
- No coger la pelota
- Regalos que decido no aceptar
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