Hacer amigos

Fuente: “¿Por qué no soy feliz?” de Silvia Álava.

«Las amistades no surgen por casualidad. La casualidad puede favorecer que conozcas a una persona, pero la amistad se construye de modo consciente.

¿Qué puedes hacer para lograr esa amistad?

- Dedica tiempo. Se trata de mostrar interés por los demás y de brindarles estímulos agradables. Ese tiempo se puede asociar a rituales, como quedar para ir al gimnasio, comer, tomar un café, realizar una actividad juntos…

Debes conseguir que los amigos se conviertan en una prioridad en tu vida. No obstante, es importante respetar los espacios y entender que cada uno tiene su propia vida y otras amistades, pareja, familia…, ya que, de lo contrario, fiscalizar la vida de los amigos, pedir explicaciones cuando no quedan contigo o mostrarte celoso de sus planes con otras personas es la manera ideal de cargarse una amistad.

- Comparte información, comunícate. Los amigos se hacen confidencias sinceras. Es muy complicado que una amistad evolucione hablando del tiempo y de banalidades. Cuando contamos cosas de nuestra vida generamos confianza y fomentamos la intimidad.

- Escucha atentamente. Del mismo modo que cuando nosotros contamos nuestras preocupaciones, cuando nuestros amigos nos cuentan las suyas se merecen que practiquemos la escucha activa, es decir, me olvido de mí para que ahora solo existas tú, te atiendo, te miro a los ojos y valido las emociones que estés sintiendo, te entiendo.

- No des consejos si no te los piden. Cuando un amigo te cuenta su problema, lo que necesita es que le escuches, y solo cuando ha terminado y se haya sentido comprendido y escuchado, es cuando podrás preguntarle si necesita un consejo o si quiere que le digas qué harías tú en su lugar.

- Respeto. Eso implica, además de apoyar, saber guardar los secretos y no hablar mal de esa persona a sus espaldas.

- Devuelve los favores. Las amistades son equilibradas, se da y se recibe. Es cierto que en ocasiones una persona puede estar pasando una mala racha y necesite más ayuda. Pero igual que nuestros amigos nos hacen favores, si queremos mantener la amistad es necesario devolverlos.

- Muestra afecto. Abrazar es una muestra de afecto excelente para la intimidad y para la amistad. Los abrazos nos acercan, reducen el estrés y mitigan el dolor».

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