Siempre habrá personas que te amarán por lo que eres, otras que, aun no entendiendo tus motivaciones y tu manera de observar el mundo, te respetarán y te acompañarán y otras que te detestarán por los mismos motivos por los que otros te aman.
El trabajo a hacer no está tan orientado a transformar lo de fuera, lo que no depende de ti, lo que piensen o sientan los demás, sino en escucharte a ti y comenzar a desprenderte de las máscaras, no otorgar tanto poder a tu personaje, ese que desea ser aprobado y reconocido por los demás, ese que teme tanto quedarse solo o sentirse abandonado, ese que alberga una excesiva dependencia de lo que otros sienten, piensan y expresan acerca de lo que eres o deberías ser para cumplir con sus expectativas.
Puede que una vez des el paso para abrirte a lo que realmente eres, cuando comiences a amarte y respetarte por cómo eres realmente, los demás empiecen a respetarte y amarte también en esa nueva dimensión de libertad y autenticidad. Pero ten por seguro que algunos no lo harán y deberás armarte de valor para seguir caminando con firmeza sin estar pidiendo permiso o justificándote por expresar tu verdad.
Tal vez no tengamos muy claro cómo actuar para vivir con autenticidad. En ese caso, nos será de gran ayuda reconocer en qué NO consiste.
Según el psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden (1930-2014), autor de libros de autoayuda, que ha trabajado especialmente en el campo de la psicología de la autoestima, vivir auténticamente NO significa:
- Practicar una sinceridad compulsiva.
- Anunciar cada pensamiento, sentimiento o acción posibles, sin tener en cuenta si el contexto es apropiado o no, o su relevancia.
- Confesar verdades de manera indiscriminada.
- Dar opiniones que no nos han pedido sobre el aspecto de otras personas.
- Formular necesariamente críticas exhaustivas, aunque nos las hayan pedido.
Para Nathaniel Branden, las personas que gozan de una alta autoestima suelen tener unas relaciones de calidad. Como son más independientes que la mayoría de la gente, son también más francas y más abiertas con respecto a sus pensamientos y sentimientos. Si están felices y entusiasmadas, no temen mostrarlo. Si sufren, no se sienten obligadas a “disimular”. Si sostienen opiniones impopulares, las expresan de todos modos. Son saludablemente autoafirmativas.
Eso sí… están lejos de gustar siempre a los otros.
- El sello de autenticidad
- El Sincericidio
- Es una barbaridad decir siempre todo lo que pensamos
- Hacer un “frozen”
- Vivir una mentira
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