Antigua leyenda cristiana
Cuando el Hijo de Dios fue clavado en la cruz y entregó su espíritu, descendió inmediatamente a los infiernos y liberó a todos los pecadores que allí sufrían tormentos. El demonio se afligió y lloró porque creía que ya no conseguiría más pecadores para el infierno.
Entonces le dijo Dios: «No llores, que yo he de enviarte a todas esas santas personas que se complacen en la autoconciencia de su bondad y de su santurronería y en la condenación de los pecadores. Y el infierno volverá a llenarse una vez más, durante generaciones, hasta que decida yo regresar de nuevo».
- El zorro mutilado
- Gente a rayas;
- La voz del cantante llena la sala
- Las campanas del templo
- Una partícula de verdad
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