Tender puentes

Felicitación de Navidad del año 2013

  “Le Lac des Anges” (“El lago de los Ángeles”). Michel Pépé.

Fuente: “El cociente agallas” de Mario Alonso Puig.

Hay un hilo invisible que nos conecta a todos. Es por ello que no puede existir felicidad sin el otro, no puede haber trascendencia sin tener presente al otro.

La felicidad es el gozo interior, fruto del encuentro. Por eso, te propongo, aunque sé que no es fácil, que intentemos ver más allá de lo que las personas expresan con sus palabras y sus conductas.

Se trata de entender lo que hay detrás de las apariencias. No buscamos estar de acuerdo con lo que hace alguien, sino simplemente escuchar, comprender y conectar. No hay manera de establecer puentes si solo nos fijamos en la distancia que nos separa.

Sé que hay personas que no nos lo van a poner fácil, pero esas personas se convierten por ello en nuestros maestros. Son ellos los que nos van a obligar a esforzarnos, a estirarnos para crecer en nuestra capacidad de empatizar, conectar, influir... y amar.

El amor auténtico no consiste en querer a alguien porque es de la forma de ser que a mí me agrada, sino en querer a alguien por quién es y no por cómo es.

Hemos de aprender a generar puentes entre nosotros y a ocuparnos más unos de otros. La compasión consiste en comprender que una persona sufre y desear ayudarla a eliminar ese sufrimiento. Es ahí donde está la base de la cooperación y la auténtica solidaridad.

¡FELIZ NAVIDAD!

Sé que los lazos de amor nunca son olvidados ni jamás completamente rotos. Por eso, en esta noche mágica de Nochebuena, deseo que mi amor llegue hasta los que ya no están aquí y tanto echo de menos. El recuerdo de sus vidas nunca se aleja de mí y quiero conservar viva su memoria a través de mi pasión por la vida.

¡POR LA VIDA!

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