«¡Cuántos dicen poseer la verdad! Ignoran que hay criterios objetivos para juzgar si ello es cierto. El que está en la verdad se distingue por diferentes cualidades, y particularmente por su bondad, su nobleza, su desinterés. Por eso, cuando veo a alguien que dice poseer la verdad, cuando en realidad es odioso, huraño, vengativo, tengo ganas de decirle: “Pues bien, si eso es la verdad, no vale la pena hacer el menor esfuerzo para acercarse a ella”. Pero los humanos raramente tienen criterios. Ven a algunos energúmenos predicar el odio y la violencia en nombre de la verdad, y están dispuestos, no solo a seguirles, sino a imitarles hasta llegar al crimen.
Nunca creáis al que dice poseer la verdad si no os muestra su diploma. Y este diploma no es un trozo de papel, es un diploma vivo que los sabios y los espíritus de la naturaleza pueden leer desde lejos, porque brilla, proyecta rayos. Cuando encontramos a un ser así, tenemos la sensación de que nos ilumina, nos calienta, nos fortifica. Es como si asistiésemos a una salida de sol».
- Estar en posesión de la verdad
- La actitud ante la verdad
- La tienda de la verdad
- Renunciar a tener siempre la razón
- Una partícula de verdad
Verdad acsoluta
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