Fuentes: El capítulo “Accede a tus ángeles” de Tami Gulland incluido en el libro “Perlas de sabiduría” de varios autores. “Lo que nos dicen los ángeles” de Doreen Virtue y “Libro de Urantia”.
Mañana, día 2 de octubre, se celebra el día de los Ángeles custodios o Ángeles de la guarda que son los que cuidan de los seres humanos. Nadie queda sin protección. Me gustaría añadir que, en realidad, los seres humanos contamos con la ayuda de lo que podríamos llamar “Equipo de apoyo divino” formado, además de por los ángeles guardianes, por guías espirituales, maestros y otros seres de luz. Otro día, en otra entrada, hablaré de ello.
Estos ángeles, serafines, aparte de custodiar nuestra identidad e integridad personal, intentan continuamente promover en la mente humana las decisiones que le hagan progresar en su desarrollo espiritual.
Los ángeles no manipulan la voluntad de los mortales ni toman decisiones sobre la vida de los seres humanos. Bajo ninguna circunstancia interfieren con la libre acción del libre albedrío humano. Somos nosotros los que debemos trazar nuestro propio curso de acción y solo entonces, pueden actuar para hacer el mejor uso posible del curso que hemos elegido. No se les permite imponernos su ayuda. Por esta razón, es muy importante solicitársela. Hay que pedirla conscientemente (en voz alta o en silencio) y permanecer luego abiertos y receptivos.
Probablemente, en algunas ocasiones en las que alguien ha salido ileso de un grave accidente o por segundos se ha librado de él, hayáis oído comentar que esa persona tiene un gran ángel de la guarda que le ha protegido. Solemos tener la idea de que estos ángeles están disponibles o actúan solo en caso de emergencia, pero lo cierto es que están disponibles las veinticuatro horas del día, todos los días de la semana y que les encanta ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida por nimios que nos parezcan.
Os animo a que pidáis conscientemente a los ángeles que se involucren en todos los aspectos de vuestra vida. Si conectáis con ellos, os sentiréis queridos y protegidos y ello se traducirá en un sentimiento interno de seguridad que atrae hacia vuestras vidas gente, experiencias y oportunidades maravillosas, amén de solucionaros situaciones conflictivas y potenciar vuestro crecimiento personal.
En ocasiones, nos embarga una sensación de insatisfacción por falta de sentido en nuestras vidas, nos sentimos abrumados, atrapados y la ansiedad nos provoca un estrés que pasará factura a nuestro bienestar emocional, físico y mental y puede llevarnos a la depresión.
Cuando sintamos que estamos sumidos en una de estas situaciones, podemos recurrir a la ayuda de nuestro “Equipo divino”. Ellos son capaces de ver las infinitas posibilidades de nuestras vidas, que nosotros podríamos no detectar debido a las limitaciones de nuestra percepción humana. Y lo mejor de todo es que siempre están listos para ayudarnos. Solo tienes que pedirles consejo y ellos te lo ofrecerán. Sin embargo, en estas situaciones se hace muy difícil que podamos sintonizar con ellos. ¿Cómo podemos hacerlo? Los pasos son sencillos.
- Párate y respira. Sentado o tumbado en una posición confortable, inspira tres veces tan lenta y profundamente como te sea posible y espira. Quédate unos momentos en silencio. Concentra tu consciencia en el centro de tu pecho. Imagina que estás respirando desde el centro de la caja torácica y que, con cada inhalación, se te abre el corazón. Piensa en un recuerdo feliz, en algo que te ilusione o en alguien a quien quieras. Eso te ayudará a alinearte con la energía de tus ángeles y a ser más receptivo a sus mensajes.
- Pide ayuda. Formula a tus ángeles tu pregunta o pídeles el consejo que necesites.
- Mantén una actitud abierta y receptiva. Debes ser consciente de que la respuesta puede venir de manera inmediata, pero si no es así, no te preocupes, ya llegará. El cielo siempre escucha. Permanece atento. Esta comunicación puede adoptar la forma de percepciones espontáneas, sensaciones, conocimientos intuitivos, palabras que oyes, visiones, sincronizaciones y sueños. Puede ser algo tan simple como un repentino sentimiento de alegría, paz y bienestar; un sueño que sea significativo para nosotros y nos haga sentir seguros; un amigo que nos diga las palabras que necesitábamos oír para sentirnos mejor; en ocasiones se trata de una señal que solo tiene un significado especial para nosotros (una canción, un arco iris, una mariposa, una pluma que cae a nuestros pies…); algunas veces aparecen soluciones que no son producto de nuestro esfuerzo, sino la consecuencia de una serie de acontecimientos “fortuitos”; pueden llegarnos soluciones a través de un artículo, de un programa de televisión, de la mano de un compañero que nos da cierta información…; otras veces la solución aparece al poco tiempo en nuestra mente, con total claridad… es como si se hubiera cargado en nuestra mente un archivo informático con la solución del problema…
- Da gracias. Agradece a tus ángeles y al “Equipo de apoyo divino” su amor, su apoyo y sus consejos.
Cuando sintonizas con tus ángeles y tu “Equipo” puede suceder que comprendas, de repente, dónde debes invertir tu tiempo y tus energías, cuáles deben ser los próximos pasos que debes tomar en tus relaciones personales y laborales y aprendas a hacer acopio de recursos personales para adquirir mayor confianza.
Todos podemos hacerlo o aprender a hacerlo. Hablo de personas normales y corrientes. Se trata de contactar con “algo” que ya se encuentra en nuestro interior.
Confía, déjate guiar por este equipo de consejeros divinos que están permanentemente a nuestro lado.
- Los Guardianes del Destino
- Limpieza emocional
- Mensajero
- Mi Ángel guardián
- Un universo lleno de ángeles
No hay comentarios
Publicar un comentario en la entrada