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miércoles, 19 de febrero de 2020

Enseñar con el ejemplo (III)


Fuente: “Un minuto para el absurdo” de Anthony de Mello.

A propósito de la educación moral de los niños, el Maestro dijo en cierta ocasión:

—Cuando yo era un adolescente, mi padre me previno contra determinados lugares de la ciudad.

Recuerdo que me dijo:

—No vayas nunca a un “night-club”, hijo mío.

—¿Por qué? —le pregunté yo.

—Porque verías cosas que no debes ver.

Aquello, lógicamente, despertó mi curiosidad. Por eso, en cuanto se me presentó la primera ocasión, entré en un “night-club”.

—¿Y viste algo que no deberías haber visto? —le preguntaron los discípulos.

—Ciertamente que sí —dijo el Maestro—. Vi a mi padre.


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