Enlazando con la entrada “Estar en posesión de la verdad”:
«...El ser humano, por su propia esencia, es falible y por ello sería absurdo pensar que siempre acierta o que siempre se equivoca.
Las personas que siempre creen estar en posesión de la verdad demuestran una ignorancia suprema, además de una arrogancia intolerable.
Entrenarnos para dialogar, escuchar, observar, eso sí que nos facilitará el conocimiento, pero pensar que lo sabemos todo, que la única misión de los que nos rodean es escucharnos, denota una miopía que ni el láser sería capaz de corregir...».
Fuente: “Fortalece tu carácter” de Javier Urra.
El ser humano se caracteriza por ser subjetivo. Vemos todo desde nuestro prisma y nos es muy difícil entender que otros no coincidan con nuestro planteamiento, forma de posicionarnos y conducirnos. Grave error, porque las perspectivas de cada persona se basan en sus creencias, en sus pensamientos y en lo que ha vivido.
A lo largo de nuestra vida, en nuestra evolución personal, vamos cambiando de perspectiva en nuestros gustos, ideología política y en temas esenciales para nuestra existencia, pero, sea como fuere, siempre seguimos teniendo un Yo con el que nos identificamos, que defendemos a ultranza y del que nos cuesta salir. Por eso, nos es difícil ser empáticos y conectar con el otro, sobre todo si su perspectiva es diferente o contraria a la nuestra.
Es importante saber que esto es así para intentar, en lo posible, llegar a las demás personas, comprenderlas, ponernos en su lugar, buscar la objetividad, interrogarnos de manera continuada y enriquecernos con ellas.
La subjetividad ciñe nuestra forma de conducirnos en la vida, sobre todo si nos rodeamos de personas que piensan como nosotros y que nos dan siempre la razón. Es por eso importante contactar con quienes tienen otras ideologías, otros valores, otras formas de posicionarse en la vida.
Escuchar distintas radios, leer distintos periódicos, ver distintos canales de televisión nos permitirá tener un concepto más poliédrico, más amplio, quizás más rico y relativo.
Hay personas extremadamente subjetivas, radicalmente subjetivas, que rozan el fanatismo, la creencia indemostrable, y lo que es peor, se sienten continuamente en posesión de la verdad, de la razón. No se puede estar más equivocado.
- Personalidades tóxicas: narcisistas
- Por sus frutos los conoceréis
- Renunciar a tener siempre la razón
- Respetar el pensamiento de los demás
- Una partícula de verdad
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