Entre los recuerdos más emotivos de mi infancia está el de montar el “belén” cada año, el día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción de María, en el taquillón de la entrada de mi casa.
Esta bella tradición forma parte de “mi patrimonio” cultural y es grande mi alegría cuando compruebo que el belén, aunque compartiendo espacio con otras costumbres anglosajonas, sigue poniéndose en muchos hogares españoles.
Hoy, puntual a la cita, deseo enseñaros, un año más, el belén de mi casa a través de un vídeo cuyo título no requiere mucha aclaración: “Emmanuel” (Dios con nosotros). La música de fondo es la obra “Follow the dream” de Richard Harvey.
Es un belén de misterios que recoge escenas evangélicas que narran los acontecimientos acaecidos en torno al nacimiento y la infancia de Jesús. Este tipo de belén, como ocurriera en la Edad Media, recoge una de las tradiciones más antiguas del catolicismo: la de enseñar por medio de la imagen. En él se sacrifica la unidad espacio-temporal y así, por ejemplo, no existe ningún inconveniente para situar en un mismo escenario Belén y Nazaret o para que hechos alejados en el tiempo, como la Anunciación a la Virgen o la Presentación en el templo, parezca que suceden en un mismo momento y a muy pocos metros de distancia.
Este año hemos recogido la Anunciación del Ángel a María, los Desposorios de María y José, la Visita de María a su prima Isabel, el Empadronamiento en Belén, José y María buscando posada, el Nacimiento de Jesús, la Anunciación a los pastores, la Visita de los Reyes Magos, la Presentación de Jesús en el templo, la Huida a Egipto, la Matanza de los Inocentes y, por último, cerrando el ciclo, el Niño Jesús perdido y hallado en el templo. En esta ocasión no ha sido posible incluir, por razones de espacio, El sueño de José y el regreso de la Sagrada Familia a Nazaret.
Aunque es un belén bíblico, también llamado “hebreo” o “palestino”, tiene importantes detalles locales incluyendo monumentos de Jaén, mi ciudad: el castillo de Santa Catalina, el pilar del Arrabalejo, el arco de San Lorenzo, los arcos del Torreón del Conde de Torralba y la basílica de San Ildefonso.
Puede calificarse de popular porque se han utilizado técnicas sencillas de montaje con materiales tradicionales (corcho, musgo, serrín, etc.), pero, a su vez, es un belén artístico porque su artífice es quien construye los edificios y pone la iluminación adecuada.
Costumbre, tradición, religiosidad, arte e ingenio son factores que incurren en un belenista para hacer de un belén una obra de admiración para aquel que la contempla.
- Preludio (2020)
- Magníficat (2019)
- Un soplo de aire fresco (2018)
- Meditando con Dios (2017)
- Pura luz (2016)
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