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sábado, 11 de marzo de 2023

La guerra de la tilde (II)

Continuación de la entrada “La guerra de la tilde”.

La Real Academia Española (RAE) ha vuelto a abordar en el pleno del día 9 de marzo, la polémica surgida en torno a la tilde del adverbio “solo” y los pronombres demostrativos. Al finalizar el pleno académico, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, ha hecho unas declaraciones, algo inusual, y ha manifestado que le preocupa que trasciendan los debates, pues la RAE quiere actuar de modo más reservado.

Muñoz Machado ha reconocido que toda esta polémica se ha alimentado, entre otros motivos, por una mala comunicación. La RAE, a través de su perfil de Twitter @RAEinforma, dependiente del departamento “Español al día” que dirige el lexicógrafo Salvador Gutiérrez Ordóñez, manifestó que quien escribiera la tilde en el adverbio “solo”, debía justificarlo. El director ha aclarado que la RAE no aprobó la necesidad de justificarlo.

El pleno no ha sido “tormentoso” como vaticinara el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte en Twitter. Al parecer, han hablado los académicos que han querido, expresándose libremente, con dureza, pero cortésmente. Al final, han llegado a una conclusión pacífica.

El director de la RAE ha señalado que el tema empezó a debatirse hace diez años y ha situado en distintas posiciones tanto a escritores como a gramáticos. Según Muñoz Machado, por más que algunos se empeñen, ni hay vencedores ni nadie ha dado su brazo a torcer. Ha comentado que en la RAE no hay posturas tildistas o antitildistas, sino personas con una formación diferente: hay un tercio de gramáticos, un tercio de novelistas y un tercio de personas con profesiones diferentes.

En el pleno del día nueve de marzo ha sido ratificado, por unanimidad, lo aprobado por consenso el jueves pasado (ahora nos hemos enterado de que la semana pasada no hubo unanimidad, sino que hubo un voto en contra). Además, las otras veintidós Academias de la Lengua Española lo han refrendado por vía telemática.

Para la reedición del “Diccionario panhispánico de dudas” se propone una redacción más explícita, pero que mantiene la norma de la “Ortografía de la lengua española” (2010):

a) Es obligatorio escribir sin tilde el adverbio solo en contextos donde su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad.

b) Es optativo tildar el adverbio solo en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad.

a) Es obligatorio escribir sin tilde los demostrativos este, ese, aquel (y sus femeninos y plurales) en contextos donde su uso no entrañe riesgo de ambigüedad.

b) Es optativo tildar los usos pronominales de los demostrativos este, ese, aquel (y sus femeninos y plurales) en enunciados donde, a juicio de quien escribe, su empleo entrañe riesgo de ambigüedad.

Lo que sí ha quedado claro es que poner “solo” con tilde, cuando se refiere a “solamente”, si quien lo escribe considera que hay riesgo de ambigüedad, no puede considerarse falta de ortografía y los profesores no podrán penalizar por ello.

No hay un cambio de norma, pero lo que antes era una falta de ortografía ahora no lo es. ¿Eso no es una paradoja?

El director de la RAE, entre sus aclaraciones, ha dicho que, a veces, las interpretaciones pueden modificar la norma… Ahí lo dejo.

¿Se ha zanjado de manera definitiva la cuestión?


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