Hace unos días, he podido comprobar que la letra de la canción “Todo cambia” del chileno Julio Numhauser (1940),uno de los fundadores del grupo Quilapayún, que, interpretada por Mercedes Sosa, introduce la “Presentación” de este blog, es idéntica a la de un estilo de autor anónimo titulado "Muda la vana esperanza" recopilado por Juan Alfonso Carrizo (1895-1957), uno de los más grandes investigadores argentinos de la tradición oral, en su “Cancionero popular de Salta” publicado en 1933.
El “estilo”, compartido por los folclores argentino y uruguayo, es un género musical lírico de la Región pampeana, cuyo texto se estructura en décimas y su música posee una rigurosa forma tripartita A B A'. He incluido en la entrada la versión del argentino Atilio Reynoso (1939), estudioso, autor y compositor de música de raíz folclórica.
[Canto 371 del “Cancionero popular de Salta”]
Muda la vana esperanza,
muda todo lo profundo,
de modo que en este mundo
todo presenta mudanza.
Muda el fiel de la balanza,
mudan de estación los años
y con disgusto tamaño
de traje muda una viuda.
Y así como todo muda,
que usted mude no es extraño.
Muda el mejor escribano
su porvenir y fortuna;
mudan las aves de pluma,
muda el cabello un anciano;
muda la planta en verano
sus hojas sin grave daño.
Temeroso es el engaño
de aquel que ama con ternura.
Y así como todo muda,
que usted mude no es extraño.
Muda el sol en su carrera,
cuando el día ya no existe.
Muda la planta y se viste
de verde en la primavera.
Muda de pelo la fiera,
muda de color el paño,
muda el pastor su rebaño
para ver si Dios lo ayuda.
Y así como todo muda,
que usted mude no es extraño.

Cambia lo superficial.
Cambia también lo profundo.
Cambia el modo de pensar.
Cambia todo en este mundo.
Cambia el clima con los años.
Cambia el pastor su rebaño.
Y así como todo cambia,
que yo cambie no es extraño.
Cambia el más fino brillante
de mano en mano su brillo.
Cambia el nido el pajarillo.
Cambia el sentir un amante.
Cambia el rumbo el caminante,
aunque esto le cause daño.
Y así como todo cambia,
que yo cambie no es extraño.
Cambia el sol en su carrera
cuando la noche subsiste.
Cambia la planta y se viste
de verde en la primavera.
Cambia el pelaje la fiera.
Cambia el cabello el anciano.
Y así como todo cambia,
que yo cambie no es extraño.
Pero no cambia mi amor,
por más lejos que me encuentre.
Ni el recuerdo ni el dolor
de mi pueblo, de mi gente.
Y lo que cambió ayer,
tendrá que cambiar mañana.
Así como cambio yo
en esta tierra lejana.
Pero no cambia mi amor,
por más lejos que me encuentre.
Ni el recuerdo ni el dolor
de mi pueblo, de mi gente.
Y lo que cambió ayer,
tendrá que cambiar mañana.
Así como cambio yo
en esta tierra lejana.
Numhauser leyó, sin duda, “Muda la vana esperanza” e hizo una versión, bellísima, con una nueva música y un lenguaje más actual. No creo que hubiera intención de plagio ni que ocultara la fuente, aunque desconozco si dejó constancia de ello al registrar la canción. En cualquier caso, creo que es de justicia aclarar que el origen de la letra de la canción “Todo cambia” es un estilo popular de autor anónimo.
- El reloj del bulevar
- Las costuras del alma
- Orobroy
- Playing for Change (Jugando para el cambio)
- Tejiendo alas